Los problemas se multiplican para la multinacional andaluza de energías renovables Abengoa. Al desplome en bolsa y la petición de preconcurso de acreedores se suma ahora la investigación que le ha abierto este lunes la Comisión Europea. Bruselas cree que Abengoa participó en un acuerdo ilegal para inflar artificialmente los precios del etanol. Si se confirman estas sospechas, la compañía se enfrenta a una multa de hasta el 10% de su volumen de negocio.
Según los indicios preliminares de que dispone Bruselas, Abengoa se coordinó con otros dos fabricantes de biocarburantes, el belga Alcogroup y el sueco Lantmännen. Su objetivo era manipular los índices de referencia del etanol publicados por la agencia de notificación de precios Platts. Las tres compañías se ponían de acuerdo para presentar o apoyar ofertas con la intención de influir al alza en los índices de referencia y así aumentar indirectamente los precios del etanol.
Los precios evaluados y publicados por agencias como Platts sirven de referencia para el comercio en los mercados físicos y en los mercados de derivados financieros de una serie de materias primas, tanto en Europa como en el resto del mundo.
Daños medioambientales
El comportamiento de Abengoa y sus socios, si se confirma, “perjudica a la competencia y socava los objetivos energéticos de la UE al aumentar los precios de las energías renovables, en concreto los biocarburantes usados para el transporte”, según ha dicho la Comisión en un comunicado. “Esto podría dar lugar a una reducción de la utilización de biocarburantes como alternativa a los combustibles fósiles, con consecuencias negativas tanto para los consumidores como para el medioambiente”, ha agregado.
“Es crucial que los mercados de biocarburantes sean competitivos para fomentar un transporte más limpio y reducir las emisiones de gases de efecto invernadero. Este es un elemento importante de la ambiciosa estrategia de la Comisión para limitar las emisiones de gases de efecto invernadero y estimular las energías renovables”, ha resaltado la comisaria de Competencia, Margrethe Vestager.
Abengoa niega los cargos
La multinacional andaluza ha asegurado que está "cooperando activamente con el Ejecutivo comunitario en sus investigaciones relativas al mercado del etanol". "Como la propia Comisión ha explicado, la apertura del procedimiento formal en ningún caso prejuzga el resultado de la investigación. Abengoa considera que todas las empresas del grupo se han ajustado en todo momento a la normativa en materia de competencia", ha dicho un portavoz de la empresa.
De hecho, al ser preguntado por el impacto de la investigación en la situación crítica que vive Abengoa, el portavoz de Competencia, Ricardo Cardoso, ha subrayado que la Comisión no ha adoptado ninguna “decisión final” sino que únicamente ha iniciado el procedimiento. “La situación de Abengoa no es algo que tengamos que tener en cuenta en esta fase”, ha explicado. En otros casos, el Ejecutivo comunitario ha aceptado rebajar el importe de las multas a empresas que demostraron estar atravesando problemas financieros.
La investigación de Bruselas por la manipulación de los índices de referencia del etanol comenzó con inspecciones por sorpresa en las empresas del sector en mayo de 2013. En octubre de 2014 y marzo de 2015 se llevaron a cabo nuevas redadas. La Comisión ya ha notificado a las empresas afectadas y a las autoridades de competencia de sus países el inicio del procedimiento.
En un caso separado, el Ejecutivo comunitario está evaluando también si los fabricantes o los comerciantes de bioetanol han pactado los precios o se han repartido el mercado y los clientes. Las primeras inspecciones por sorpresa tuvieron lugar el 24 de marzo, pero Bruselas todavía no ha confirmado la identidad de las compañías afectadas. También en este caso podría haber sanciones si se confirman las sospechas de la Comisión.