El Banco de España se ha encontrado hoy ante dos situaciones que se han desarrollado casi en paralelo. Por un lado, se ha conocido el informe remitido por la entidad al Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 1 de Navalcarnero sobre la salida de Bankia a bolsa y, en segundo, por la resolución del Supremo que reconoce que existían “inexactitudes en el folleto”. El comunicado publicado por la entidad ha coincido hoy en el tiempo con la resolución del Supremo, por lo que el Banco de España no ha querido (ni quiere) pronunciarse al respecto.
Lo que sí ha querido hacer el regulador ha querido cortar las especulaciones asegurando que en ningún momento ha realizado una valoración sobre la salida de Bankia a bolsa y menos que fuese una valoración positiva. Sus informes enviados al Juzgado de Navalcarnero “se limitan a facilitar información factual sobre el entorno macroeconómico español en los años 2011 y 2012; a facilitar datos contables sobre Bankia y/o las cajas de ahorro que constituyeron la misma; y a expresar su interpretación de distintos aspectos de la normativa contable de entidades de crédito”, asegura el regulador en un comunicado.
De este modo, el Banco de España niega que esté respaldando a Bankia en las causas abiertas contra la entidad por irregularidades en su salida a bolsa. El informe enviado a Navalcarnero “no valora las cuentas presentadas por la entidad con motivo de su salida a Bolsa, en julio de 2011”, insiste el comunicado. Una vez más, el regulador prefiere lavarse las manos para evitar que el caso de la salida de Bankia a bolsa pueda afectarle más. Por último, asegura que su papel ha sido el de atender “con la máxima diligencia” todos los requerimientos de información de los tribunales “cumpliendo así su deber de colaboración con la Justicia”.
El Banco de España explica que en ningún momento quiere pronunciarse a favor de las cuentas de la entidad, lo único que ha hecho es responder a la consulta del juez. El regulador, en su respuesta, explica que las provisiones que Bankia tenía en el momento de la colocación de acciones superaban los posibles agujeros contables que tuviese la entidad. De ahí se se desprende que la situación en ese momento era correcta, pero el Banco de España no quiere ir tan lejos.
Mientras tanto, los jueces siguen dando la razón a muchas de las demandas interpuestas por los accionistas minoritarios por la salida a bolsa de Bankia. Actualmente hay demandas que alcanzan un total de 819 millones de euros contra la entidad. Además, Bankia ha realizado en sus cuentas provisiones por valor de 1.840 millones de euros para cubrir estas y otras posibles demandas.