Volkswagen retrata sus números rojos pero retrasa las explicaciones sobre el ‘dieselgate’ por recomendación de sus abogados. El grupo automovilístico alemán iba a explicar qué pasó y cómo fue la manipulación de sus motores diésel a finales de este mes de abril. Lo iba a hacer coincidir con la presentación de sus resultados de 2015, que también ha tenido que ir retrasando a lo largo de los últimos meses.
No va a decir nada porque desvelar “los resultados interinos de la investigación, en este punto, puede representar un riesgo inaceptable para Volkswagen y, por tanto, no puede hacerse ahora”, explica la compañía a través de un comunicado. En él respalda este rechazo en las recomendaciones que le han hecho los dos bufetes de abogados que le asesoran en su defensa en Estados Unidos, Sullivan & Cromwell y Jones Day.
¿En qué está consistiendo su investigación? La compañía explica que, a finales de septiembre del pasado año, el consejo de supervisión de la automovilística (su máximo órgano de dirección) encargó a Jones Day que pusiera en marcha un análisis “exhaustivo” de la manipulación de los motores diésel. En total, más de 11 millones de vehículos.
65 millones de documentos y 450 entrevistas
“Para ese propósito, cerca de 65 millones de documentos han sido sometidos a revisión electrónica, de los cuales más de de 10 millones fueron objeto de revisión por los abogados de Volkswagen”, indica la dueña de Audi, Seat y Skoda. A ellos, suman unas 450 entrevistas sobre “el asunto del diésel” y, adelanta, “docenas de entrevistas más están planeadas”. “En base a la situación actual, Jones Day espera que la investigación concluya en el cuarto trimestre de 2016”. Así, al menos hasta final de año, no se sabrán los resultados de todo este proceso.
En su comunicado, Volkswagen también alega la necesidad de “mantener la confidencialidad” con todas las partes con las que está negociando en Estados Unidos. Entre ellas, cita a la Agencia de Protección Medioambiental (EPA) que destapó el escándalo en septiembre, la Comisión Federal de Comercio, los fiscales generales de los 50 estados y “en particular" al Departamento de Justicia de Estados Unidos.
El retraso de las investigaciones se conoce sólo un día después de que anunciara la recompra de la mayoría de coches afectados en ese país, cerca de 600.000. Los recomprará, arreglará y, previsiblemente, volverá a poner en el mercado. Además, tendrá que pasar por caja para pagar indemnizaciones y multas que, en total, pueden llegar a alcanzar los 31.000 millones. Sólo la recompra de modelos, puede suponer unos 12.000 millones.
El retraso a la hora de informar llega al mismo tiempo que los resultados de la automovilística en el pasado ejercicio. Sus ventas no sufrieron pero su resultados, sí. Sus ingresos crecieron un 5,4%, hasta 213.300 millones de euros, gracias a la positiva evolución de sus marcas y de su negocio de financiación.
“El desarrollo de los ingresos no se ve reflejado en las cifras de beneficios”, asume. “El resultado operativo, que en 2014 alcanzó los 12.700 millones de euros se situó en -4.100 millones en 2015”, reconoce en un comunicado. Unos números rojos que “incluyen una provisión especial de 16.900 millones de euros”, vinculada al impacto del ‘diéselgate’. Sin ella, el resultado operativo hubiera sido ligeramente mejor al del año anterior.
Bajada de sueldo para los directivos
Ante esta situación, la dirección de Volkswagen se baja el sueldo. El consejo de vigilancia de la automovilística, su órgano de dirección en el que están presentes sus accionistas, ha acordado una rebaja de la remuneración variable del consejo de administración de 39% (de media) en comparación con lo percibido en 2014.
Así, la remuneración media de los consejeros pasará de 5,3 millones de euros en 2014 a 3,2 millones de euros en 2015 y el importe variable hecho efectivo con cargo al año pasado será un millón de euros inferior -57%).
"La propuesta relativa a la remuneración ha sido realizada de forma unánime por el consejo de administración. Esta disposición expresa el compromiso del consejo de la compañía, de los empleados y de los clientes", justificó, a través de un comunicado, el presidente de Volkswagen Matthiar Müller.
Mientras, Hans Dieter Pötsch, el presidente del comité de vigilancia, ha renunciado a petición propia y de forma retroactiva a parte de su retribución variable correspondiente a 2015, valorada en 2,3 millones de euros.
Más investigaciones y más marcas
Las novedades de Volkswagen coinciden con el anuncio de que sus marcas VW, Audi y Porsche, además de Mercedes-Benz y Opel tienen que revisar 630.000 vehículos en Alemania después de que se hayan detectado irregularidades en los sistemas de escape de algunos vehículos a determinadas temperaturas, según indicaron este viernes fuentes del Gobierno de Alemania al diario Die Welt.
La revisión se pondrá en marcha a raíz de los resultados de un estudio elaborado por la Autoridad Federal del Transporte de Motor de Alemania (KBA, por sus siglas en alemán) a diferentes modelos de diversas marcas de automóviles que han desvelado que los sistemas de control de emisiones de esos 630.000 podrían dejar de funcionar a determinadas temperaturas.