Luis de Guindos, ministro de Economía en funciones, consiguió sus dos objetivos en sus negociaciones con la Comisión Europea para marcar una nueva senda del déficit después del desvío de 2015. El primero, conseguir un ajuste más lento del desfase de las cuentas públicas y, el segundo, no posponer en más de un año el cumplimiento del Pacto de Estabilidad, esto es, rebajar el déficit en 2017 por debajo del umbral del 3% del PIB.
El Gobierno se ha comprometido a rebajar el déficit hasta el 3,6% este año, pero la mayor parte de los expertos tienen serias dudas de que pueda cumplirlo y también hay quien apunta abiertamente que esa cifra es una quimera. La voz más autorizada, como organismo encargado de revisar la situación presupuestaria del país es la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF). Aunque el Ejecutivo todavía no ha facilitado todos los datos detallados del plan, la Autoridad estima que existe un riesgo elevado de que España vuelva a incumplir sus compromisos este año. Exactamente, cree que hay “una probabilidad de un 60% de que se produzca un déficit superior a la senda reflejada en la actualización del Programa de Estabilidad”.
El resto de casas de análisis son todavía más pesimistas con la senda del déficit del Gobierno. De hecho, ni la propia Comisión Europea, que fue quien negoció el nuevo ritmo de ajuste con Guindos, cree que España vaya a cumplirlo. En sus previsiones de primavera proyectó un déficit del 3,9%, esto es, tres décimas superior al compromiso del Ejecutivo.
Hay una probabilidad de un 60% de que se produzca un déficit superior a la senda reflejada en el Programa de Estabilidad
El panel de expertos recogido por Funcas (Fundación de Cajas de Ahorros) es todavía más pesimista y sube la previsión del déficit hasta el 4%. De las 15 casas de análisis que componen el panel de Funcas, sólo dos estiman que el Gobierno cumplirá con la nueva senda del déficit este año, el IEE, que prevé un desfase del 3,4% y el Instituto Complutense de Análisis Económico, que se desmarca de todos con una previsión de tan sólo un 2,7% de déficit.
La mayor parte del panel de expertos de Funcas estima que el desvío del déficit superará el 4% del PIB. La agencia de rating Axesor eleva su previsión hasta el 4,6% del PIB, esto es, un punto completo de desfase sobre el objetivo del déficit, o lo que es lo mismo, 10.000 millones de euros. Analistas Financieros (AFI), Ceprede, Solchaga Recio & asociados y el Centro de Estudios Economía de Madrid, asociado a la Universidad Rey Juan Carlos, llevan su previsión del déficit hasta el 4,2%.
El incumplimiento continuado del Gobierno de sus compromisos ha provocado que su credibilidad en cuanto a las finanzas públicas esté tan baja. Pero la desconfianza de los expertos también refleja los problemas derivados de la ausencia de un gobierno que adopte las medidas necesarias para ajustar el déficit. Los Presupuestos Generales de 2016 resultaron ser tan electoralistas como advirtieron los expertos en un primer momento, lo que ha obligado al Estado a firmar un acuerdo de No Disponibilidad por 2.000 millones de euros. Tampoco las autonomías se habían apretado el cinturón lo suficiente, por lo que el Ejecutivo les ha obligado a recortar otros 2.000 millones de euros.
Todos estos esfuerzos han sido inútiles para convencer a los expertos de que el Gobierno está comprometido con el objetivo del déficit. Hace dos meses, el consenso de Funcas situaba el déficit para este año en el 3,5% del PIB, esto es, cinco décimas más bajo. El detonante de este cambio radical en sus estimaciones fue la publicación del déficit de 2015, que fue del 5,1% cuando el objetivo estaba en el 4,2%.
La AIReF cree que para que España pueda cumplir el objetivo de déficit este año es imprescindible que “se instrumente y garantice la aplicación de los Acuerdos de No Disponibilidad” que tiene el Estado y las comunidades autónomas. Además, es imprescindible que no se produzcan desviaciones en la recaudación por los ingresos tributarios y las cotizaciones sociales.
Un fracaso rotundo
Los expertos del panel de Funcas no sólo dudan que España vaya a cumplir este año el objetivo de déficit, sino que –y esto es peor- creen que no se conseguirá bajar el déficit del 3% en 2017, lo que significa retrasar un año más el cumplimiento del Pacto de Estabilidad. Esto dejaría a España como la oveja negra de la eurozona: el único país sin cumplir el Pacto. El consenso de expertos cree que España cerrará el año con un déficit del 3,2%.
A partir de 2017, y según avanza en el horizonte del Programa de Estabilidad, las proyecciones de ingresos fiscales pueden considerarse conservadoras
La AIReF es más optimista y cree que España puede cumplir con el objetivo del déficit marcado en el 2,9% del PIB. “A partir de 2017, y según avanza en el horizonte del Programa de Estabilidad, las proyecciones de ingresos fiscales pueden considerarse conservadoras”, lo que significa que la recaudación del conjunto del Estado podría ser superior a lo estimado. Sin embargo, también puede existir un sesgo en el gasto, ya que “en un escenario sin medidas adicionales, parece demasiado voluntarista”, remarca la Autoridad, que cree que podría ser superior al previsto.
En cualquier caso, el trabajo de cara a 2017 ya dependerá exclusivamente del próximo gobierno, de sus negociaciones con Bruselas y del Presupuesto que firme a la vuelta del verano.