Un español guiará los destinos del mayor grupo de bebidas alcohólicas del mundo. Será quien decida los pasos de marcas de whisky como Johnnie Walker, J&B, del licor Baileys, la ginebra Tanqueray, la cerveza Guinness o los rones Cacique y Captain Morgan, entre otras marcas. Se trata de Javier Ferrán, un directivo, hasta ahora, no habitual entre los grandes nombres del empresariado patrio. El motivo: su trabajo se ha desarrollado, sobre todo, fuera de España.
Ferrán presidirá Diageo a partir del próximo 1 de enero, según adelantó ayer la multinacional británica. Antes, a partir del próximo 22 de junio aterrizará en el grupo de bebidas como director no ejecutivo. El español sucederá en la presidencia a Franz Humer, que se retira después de ocho años en ese cargo.
Un directivo ‘desconocido’
Javier Ferrán no es un directivo de renombre, pese a que su currículum acumula experiencia en multinacionales. Es socio del fondo de capital riesgo Lion Capital, del que fue fundador en 2005. Y conoce el mundo de las bebidas alcohólicas. Estuvo 10 años en el grupo Barcardi, del que fue consejero delegado y presidente. Actualmente es director no ejecutivo del grupo cervecero sudafricano SABMiller y de Associated British Foods, la matriz de la cadena textil Primark. También ocupa ese mismo cargo en otro grande del ‘retail’, la enseña catalana Desigual.
Además, Ferrán es miembro del consejo asesor de la compañía de alimentación y gran consumo Agrolimen (la matriz de Pans & Company y Gallina Blanca, controlada por la familia Carulla) y de la escuela de negocios Esade Business School. Por el momento, el único cargo que dejará es el de SABMiller (Diageo gestiona la enseña de cerveza irlandesa Guinness), que abandonará el próximo 21 de julio, según adelantó ayer Diageo.
“La compañía está en una fuerte posición con marcas líderes, alcance global y fortaleza financiera”, argumenta a través de un comunicado para hacer énfasis en el potencial del grupo en el que aterriza. Indica que mantendrá como número dos de la empresa al actual consejero delegado, Ivan Menezes. Uno de sus retos, al igual que sucede a otros grupos de bebidas alcohólicas pasa por mantener el volumen de ingresos en países maduros, como los europeos, donde el consumo de bebidas alcohólicas se ha ido estabilizando en los últimos años.
Por ese frenazo, la mirada de multinacionales como Diageo ha estado puesta en países emergentes o en realizar operaciones corporativas para ganar peso vía adquisiciones. Es lo que pasó hace unos meses con SABMiller, la empresa de la que era directivo pasó a manos de su rival InBev en una operación valorada en más de 95.000 millones de euros.
Diageo en cifras
Diageo es la mayor empresa de bebidas espirituosas del mundo. En el último ejercicio fiscal (que concluyó el pasado 30 de junio) logró un volumen de ingresos de 14.208 millones de euros, mientras que su beneficio neto se situó en 2.993 millones.
En España, los últimos datos sobre su evolución corresponden a 2014, al cierre del ejercicio el 30 de junio de ese año. Entonces ingresó 221 millones de euros (un 7,4% menos que en el año anterior) y ganó 2,4 millones, frente a las pérdidas de -3,6 millones del ejercicio 2013.