El Gobierno en funciones no ha tardado en responder a las críticas vertidas por el expresidente José María Aznar. La papeleta le ha tocado, como ocurre habitualmente, a la vicepresidenta en funciones, Soraya Sáenz de Santamaría, quien ha asegurado que para su Gobierno, proseguir en la reducción del déficit tiene que ser compatible con crecer y crear empleo.
Se va a cumplir la nueva senda del déficit, hacerlo es fundamental para el crecimiento y el empleo
"Para nosotros, el cumplimiento de la senda de consolidación fiscal es también crecimiento y empleo", ha dicho en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros. Aznar criticó al Gobierno que es un “grave error” posponer el ajuste del déficit, tan sólo unos días después de que la Comisión Europea haya concedido a España la prórroga de un año más para bajar el déficit del 3% que pidió el ministro de Economía en funciones, Luis de Guindos. Sáenz de Santamaría ha asegurado que “se va a cumplir” la nueva senda del déficit y ha remarcado que hacerlo “es fundamental para el crecimiento y el empleo”.
Esa deuda no es mía
La vicepresidenta también ha defendido la gestión de su Gobierno en cuanto al fuerte crecimiento de la deuda pública. Desde que Mariano Rajoy llegó a La Moncloa, el pasivo de las administraciones públicas se ha incrementado en casi 350.000 millones de euros, lo que ha llevado a superar el umbral del 100% del PIB.
Aznar ha criticado que superar este listón del 100% mete al país en una “espiral de problemas de todo orden de la que es difícil salir”. Sáenz de Santamaría se ha defendido asegurando que esa deuda ya “existía” y que, durante su legislatura, simplemente ha aflorado.
"Le hemos dado transparencia a través del Plan de Pago a Proveedores", el mecanismo creado para aflorar facturas sin pagar de la Administración a los proveedores y financiado por el Estado, que ha sido sufragado recurriendo a la emisión de deuda pública. En este crecimiento espectacular de la deuda también influyen los rescates de las antiguas cajas, que se ha sufragado con dinero público y en carga a la deuda.
Nuevos ajustes
Sáenz de Santamaría también ha defendido la gestión de su Gobierno que, incluso en funciones, ha aprobado un recorte de 8.000 millones de euros (de los cuales, la mitad es una obligación a las comunidades autónomas) que servirá para reducir el déficit estructural. Se trata de un "esfuerzo estructural que puede continuar perfectamente en 2017 sin medidas adicionales", ha asegurado la vicepresidenta.
Si 8.000 millones es una cifra que en general parece importante a la hora de cumplir, ergo será importante a la hora de valorar el ajuste en 2015
En 2015 el Ejecutivo recortó el déficit en 8.000 millones de euros, cuando debería haberlo hecho en 17.000 millones. Sin embargo, Sáenz de Santamaría ha cargado contra todos los que han intentado “descafeinarlo” con sus críticas. "Si 8.000 millones de euros es una cifra que en general parece importante a la hora de cumplir, ergo será importante a la hora de valorar el ajuste en 2015", ha apuntado.