El presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy, no suele destacarse por entrar al trapo de críticas hacia su gestión y menos cuando llegan desde su propio partido. Sin embargo, la andanada que, el pasado viernes, lanzó el expresidente Aznar contra su política económica, la espiral de la deuda pública y el exceso de déficit ha motivado una reacción por parte del actual líder popular.
Rajoy lo hizo a su manera, ensalzando que bajo su mandato los datos de déficit se redujeron más que cuando era José María Aznar el inquilino de Moncloa: "En la primera legislatura en la que gobernó el PP (con Aznar de presidente) yo era ministro y entonces teníamos que reducir el déficit público y lo redujimos menos que en esta legislatura", añadió, antes de zanjar el asunto con un "Sí, se lo digo yo".
"Compromiso indiscutible"
Tal respuesta aparece en la entrevista que publica este domingo El Correo y en la que Mariano Rajoy ha incidido especialmente en el "compromiso" que "nadie puede discutir" de su Gobierno con la reducción del déficit, aunque no se cumpliera el objetivo marcado para el pasado año.
Lo cierto es que los dardos dialécticos de Aznar también se focalizaban en los ministros económicos del gobierno de Rajoy. Especialmente con Cristóbal Montoro, titular de Hacienda, a quién acusó de conducir a España a una "espiral de problemas de todo orden de la que es difícil salir". Se dio la casualidad de que, precisamente en el mismo foro en el que Aznar dijo esas palabras concurría Montoro, aunque ambos no coincidieron por minutos por motivos de agenda.
Condiciones "mucho más adversas"
La crítica también alcanzó al ministro de Economía, Luis de Guindos, a quién censuró posponer la reducción del déficit y la petición a Bruselas de una prórroga de un año para ello. Aznar calificó este planteamiento de "grave error" argumentando que "el déficit público no crea empleos".
De Guindos, que este domingo también es el protagonista de una entrevista -en su caso en La Vanguardia-, también fue preguntado por las palabras de José María Aznar y su sugerencia de acelerar el proceso de consolidación fiscal, a lo que respondió en la misma línea que Rajoy, asegurando que el esfuerzo ahora "se ha llevado a cabo en condiciones económicas mucho más adversas" y que Aznar "no se encontró con una crisis bancaria y un deterioro de la competitividad tan importante".