La gran banca teme el efecto de los tipos de interés negativos en su negocio. El presidente del BBVA, Francisco González, ha advertido durante el encuentro de primavera que celebra el Instituto de Finanzas Internacional (IIF) de que la política monetaria expansiva en la eurozona está desembocando en tipos negativos, por ejemplo en el Euríbor, principal índice de referencia en la mayoría de las hipotecas en España, lo que "está matando" al negocio bancario en Europa.
"Europa está en una especie de trampa. Tiene que hacer algo para tener mayor potencial de crecimiento. La política monetaria expansiva ha llevado a tipos negativos, algo que nos está matando", ha explicado González durante su intervención, alertando sobre cómo los tipos negativos presionan la cuenta de resultados de las entidades.
González entiende que no existe "margen" para una mayor expansión en la política monetaria del BCE, que fija el precio del dinero oficial en el 0%. "Ser un banco europeo no es una tarea sencilla en absoluto", ha afirmado tajante González.
Ante el agotamiento de la política monetaria, el presidente de BBVA ha abogado por acometer reformas estructurales, si bien ha subrayado que se trata de una tarea "muy difícil" ante los problemas de coordinación en las política europeas. Al respecto, se ha decantado por que sea Alemania quien "tome el testigo" y lidere las medidas a tomar.
González también ha identificado las normas inacabadas de regulación como otro de los retos que encara la banca, e incluso ha vaticinado que afectarán al sector financiero "en gran medida" en los próximos meses.
El presidente de BBVA también considera que la tecnología está alterando las "reglas del juego" del sistema financiero en el medio y largo plazo. "La banca tiene que entender muy bien este reto para ir cambiando de forma gradual su modelo para orientarse más hacia el cliente", ha valorado.
Seguirá en Reino Unido pase lo que pase en el Brexit
En el mismo encuentro, la presidenta de Banco Santander, Ana Botín, ha garantizado que el banco mantendrá su presencia en Reino Unido al margen del resultado del referéndum sobre la permanencia del país en la Unión Europea, que se celebrará el próximo 23 de junio. Eso sí, ha reafirmado su defensa de que los británicos sigan en Europa y ha advertido de que el Brexit tendrá "consecuencias reales".
"Es mejor que Reino Unido esté en Europa, porque ambos serán más fuertes. Independientemente de lo que se decida, el Santander va a estar allí (Reino Unido)", ha afirmado Botín durante su intervención.
Sobre la mesa está buena parte de su negocio. La directiva ha recordado que el banco tiene un tercio de su balance en el país británico. De hecho, Reino Unido aportó la mayor parte del beneficio del banco en el primer trimestre del año, al representar un 23% del total. Así pues, Botín ha admitido que el Santander tiene "mucho en juego" en la economía británica y ha admitido que un "mal" comportamiento del país afectaría "directamente" a la entidad.
Botín ha subrayado que la confianza aún es "débil" en Europa, en un contexto de tipos bajos, aunque ha valorado que ahora la situación económica es "mejor que antes", como denotan los ejemplos de España y Reino Unido. "Si se trabaja juntos, se puede seguir creciendo durante los próximos años", ha defendido.
La presidenta del Santander ha recordado que el sector financiero lleva ocho años evolucionando hacia una posición más fuerte en capital. En este sentido, ha pedido acelerar la aplicación de la regulación para evitar que la banca europea siga siendo penalizada en Bolsa. "Los bancos tenemos más capital, pero el problema es que el capital no es más barato", ha lamentado, para incidir en el efecto para financiar a la economía.
El BCE elude responsabilidades
La jefa de supervisión del Banco Central Europeo (BCE), Daniéle Nouy, ha compartido la preocupación de los bancos por la presión sobre sus márgenes en un contexto de bajos tipos de interés, si bien ha enfatizado que estos niveles del precio del dinero también ayudan a las familias y a las empresas a pagar los créditos concedidos por las entidades. En otras palabras, sin esta ayuda financiera al sector privado, la morosidad sería mayor.
En este sentido, ha recordado que algunos bancos tienen la "presión adicional" de que parte de su cartera de crédito es impagada ante las dificultades económicas. Durante su participación IIF, Nouy ha instado a las entidades a ser "más eficientes" para combatir los bajos tipos y a aprovechar la digitalización con este propósito.
En este sentido, ha defendido que la digitalización ayudará a los bancos a reducir el ratio de coste e ingresos, al tiempo que ha abogado por continuar con la concentración de entidades en algunos países de Europa.