GAFA. Esas son las iniciales con las que se conoce a los gigantes tecnológicos: Google, Amazon, Facebook y Apple. En plena expansión de 'startups' que desafían a los gigantes del sector, analistas señalan el riesgo para la banca tradicional si deciden introducirse en el negocio tradicional de la banca. Hoy el presidente de BBVA, Francisco González, se ha referido a ellos. Durante su discurso en el Encuentro de primavera celebrado por el Instituto Internacional de Finanzas (IFF), ha alertado al resto de entidades de que han de extremar su "cuidado" con estas tecnológicas.
No se ha referido específicamente a su capacidad para plantarle cara en servicios financieros tradicionales a través de internet. Lo ha hecho señalando la gran cantidad de volumen de información que gestionan. "Los que mejor gestionen la información serán los que tengan éxito", ha resaltado Francisco González, quien confía en la regulación para evitar monopolios en este territorio.
Según González, la estrategia de digitalización de BBVA arrancó hace nueve años. En este tiempo, han detectado cambios importantes en los hábitos de consumo de los clientes: quienes trabajan con los canales online están cuatro veces más satisfechos que los que acuden a las sucursales y operan con la entidad 15 veces más. "El coste es marginal, lo cual es clave; sabemos que la reacción es positiva", ha resaltado.
Estas declaraciones tienen lugar unas semanas después de las que protagonizó el consejero delegado de la entidad, Carlos Torres, en el evento 'Fintech Money 20/20' en Dinamarca. "Tenemos 32.800 oficinas en España, ¿qué sentido tiene eso? ¿Podemos reducir este número? Sí", aseguró. Pese a ello, desde el banco aclararon que no había un plan en marcha para cerrar oficinas en España.
Santander, a favor de la regulación
Mientras tanto, su homóloga en el Banco Santander, Ana Botín, confía en varios aspectos para ganar la partida a las 'startups' y tecnológicas que aspiran a ganar terreno en el sector bancario: "Si combinamos a la flexibilidad, con la capacidad de cumplir las normas y la confianza de los clientes, generaremos más capital y seremos más atractivos que las 'fintech'".
Botín ha explicado que en los últimos años los bancos han cambiado tanto en estructura de capital como su negocio. "Ahora somos más flexibles para escuchar a nuestros clientes y darles los servicios que requieren", ha dicho. En este sentido, ha defendido que la entidad ha mejorado su tecnología "de manera tremenda", de modo que puede desarrollar productos y ofrecer los de terceros, incluso utilizar las plataformas de otros.
Por ello, entiende que si la banca lo hace bien, cumple con los supervisores y gana la confianza de los clientes, conseguirá llegar a la "masa crítica", que, a su juicio, es lo que buscan los nuevos competidores.