El ministro de Economía en funciones ha anunciado que, con los datos adelantados que se tienen hasta la fecha, el PIB español avanzará un 3,3% en el primer semestre de este año respecto al mismo periodo del año anterior. Esto significa una cierta acleración respecto al crecimiento del 3,2% que se consiguió en 2015.
Salvo una debacle que nadie prevé, no va a ser complicado que la economía crezca un 3% al final del año
Además, ha adelantado que, "salvo una debacle que nadie prevé, no va a ser complicado que la economía crezca un 3% al final del año". Esto significa revisar al alza la previsión de crecimiento para el conjunto de 2016 desde el 2,7% que envió el Gobierno a la Comisión Europea en la Actualización del Pacto de Estabilidad, hasta el 3%, esto es, tres décimas más. "Son previsiones conservadoras", ha indicado Guindos, por lo que, si hay alguna posibilidad de revisar las previsiones de crecimiento, sería al alza.
El ministro de Economía también ha asegurado que la evolución de la economía en el inicio del año está siendo mejor de lo esperado, lo que muestra la fortaleza del crecimiento. "Nada indica que haya una desaceleración económica en absoluto, y eso a pesar de la situación de la economía global y la incertidumbre política".
Este ritmo de crecimiento de la economía permitirá a España acabar el año con un PIB per cápita muy próximo al que había antes del inicio de la crisis, ha apuntado el ministro de Economía.
¿Más ajustes?
Guindos también ha mostrado su confianza en que Bruselas no multará definitivamente a España por el incumplimiento del objetivo de déficit de 2015. "Estoy convencido de que no va a haber ningún tipo de sanción a España", ha asegurado.
En cuanto a la diferencia entre el compromiso del déficit para 2017 que el Gobierno situó en el 2,9% del PIB en el Programa de Estabilidad y que Bruselas exige que sea del 2,5%, Guindos ha explicado que será tarea del siguiente gobierno el cumplir con la Comisión.
Nada indica que haya una desaceleración económica en absoluto, y eso a pesar de la situación de la economía global y la incertidumbre política
Ese cálculo del 2,9% presentado por el Gobierno no incluye medidas adicionales de ajuste, sino que sería la reducción del déficit que se conseguiría sólo gracias al efecto de los estabilizadores automáticos. ¿Qué quiere decir? Que simplemente gracias al aumento de impuestos y a la reducción de algunos gastos producidos automáticamente por el crecimiento económico, se conseguiría alcanzar esta cifra. Será por tanto, el siguiente gobierno, el que tendrá que realizar el ajuste necesario para alcanzar ese 2,5% que pide la Comisión. Esta diferencia, que son unos 4.000 millones de euros, se podría conseguir prolongando los dos Acuerdos de No Disponibilidad que ha firmado el Ejecutivo en funciones, uno de 2.000 millones para las comunidades autónomas y otro de 2.000 millones para la Administración Central.
En cuanto a la carta que envió el presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy, al presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, en la que se mostraba "dispuesto a adoptar nuevas medidas, si se requieren, para cumplir con ese objetivo (de salir del brazo correctivo del Protocolo de Déficit Excesivo)". Guindos ha asegurado que lo que el Rajoy estaba haciendo con esa carta es mostrar su disposición a cumplir con la normativa europea, pero que no significa que sean necesarios nuevos ajustes. En opinión del ministro, con las medidas adoptadas hasta la fecha y el efecto de los estabilizadores automáticos será suficiente para bajar el déficit del 3% en 2017.
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