Lo ha vuelto a hacer. Un día después del embrollo por el que el vicesecretario general de Ciudadanos, José Manuel Villegas, tuvo que resignarse y aceptar la negativa de Montoro a aumentar el techo gasto -algo que la formación naranja anunció tras sus conversaciones con Guindos-, este miércoles el ministro de Hacienda volvía a ningunear al partido con el que el PP pactó las 150 medidas.

Sin tapujos, lo hizo en una respuesta al diputado de Ciudadanos, Francisco de la Torre. Así, Montoro adelantaba que el Gobierno planea reforzar el control de las liquidaciones del IVA y poner en marcha medidas para reducir los pagos en efectivo; unas medidas promovidas por la Agencia Tributaria que el Gobierno está preparando para la lucha contra el fraude y que "pueden reportar importantes ingresos" a partir de 2017.

Además, el ministro ha explicado que se revisarán los aplazamientos en los pagos a la Agencia Tributaria porque "no tiene mucho sentido que teniendo la facilidad de crédito que existe hoy las empresas se financien sobre la Hacienda de todos" y quede un volumen de deuda pendiente "de decenas de miles de millones de euros".

Montoro ha adelantado que este "plan de lucha contra el fraude y mejora de control tributario" empezará a concretarse la próxima semana, cuando el Gobierno tiene que exponer las medidas para el cumplimiento de los objetivos de déficit público.

En cualquier caso, Ciudadanos no tenía conocimiento de estas medidas ni el Gobierno ha nombrado un equipo económico para centralizar la negociación, algo que pidió Rivera hace casi un mes y que volvió a recordar este lunes la diputada de C's Melisa Rodríguez.

El episodio de este miércoles es un reflejo más del conflicto entre Guindos y Montoro, que se está cobrando como víctima a la formación naranja. Mientras en Hacienda acusan a Guindos de negociar con Luis Garicano a sus espaldas, desde el entorno de Montoro recuerdan que Ciudadanos está dialogando con Economía obviando que quien tiene que firmar los Presupuestos Generales del Estado (PGE) es Hacienda.

¿Qué pasa con la revisión de la amnistía fiscal?

Uno de los compromisos incluidos en el pacto PP-C's es la revisión de la amnistía fiscal para hacer pagar más a los defraudadores que se acogieron a ella en el 2012. Por esta medida se han consignado unos ingresos extra de de 1.000 millones, por debajo de los 2.800 millones que había estimado Ciudadanos. De la Torre, que ha preguntado este miércoles a Montoro por este compromiso, ha insistido en que los "defraudadores" que se acogieron a la amnistía no pagaron el 10% de los bienes aflorados que exigía la ley, y que el plazo para que la Agencia Tributaria (AEAT) revise y reclame estas declaraciones vence el 30 de noviembre a menos que se envíe una notificación.

El ministro de Hacienda, no obstante, ha defendido las medidas anunciadas por él mismo como una vía de mirar al futuro y dejar "de dar vueltas" a un pasado representado por la amnistía de 2012. Así, Montoro ha insistido en que el proceso "no prescribe" y que la AEAT podrá seguir investigando, como muestra la carta informativa remitida a todos los que se acogieron a esta regularización extraordinaria, que permitió "aflorar una gran cantidad de patrimonio en el exterior".

De la Torre ha tachado de "injusta" y de "error" la amnistía, al tiempo que ha subrayado que aunque la posibilidad de investigar "siempre está ahí, los efectos de esa investigación no son los mismos" una vez que finalice el plazo de liquidación efectiva.