Los dispositivos electrónicos se han convertido en uno de los productos más demandados por los consumidores españoles en la actualidad. Esto ha traído consigo un aumento de los desperdicios derivados de este tipo artículos, como advierten desde Back Market en un comunicado.

La plataforma estima, a partir de las últimas cifras publicadas sobre la producción de residuos tecnológicos en España, que los españoles han pasado de producir 652.000 toneladas de esta chatarra en 2010, según datos de la Universidad de Salamanca, a casi un millón en el último año, referencia de la Universidad de las Naciones Unidas.

"Esto quiere decir que no sólo aumenta el número de desperdicios sino también el número de personas que los producen", como señala el CEO de Back Market, Thibaud de Larauze.

La basura electrónica es el residuo "que más crece actualmente en España", como indica el CEO de la compañía, unas "tres veces más rápido que la media de los residuos urbanos". Desde 2010, los consumidores habrían pasado de generar una media de unos 13kg de desechos electrónicos al año a 17kg, según las estimaciones de Back Market.

Desde la compañía señalan que la campaña de Navidad lleva a un aumento de los desechos electrónicos, pues, como explican, los terminales móviles como el 'smartphone' y otros dispositivos electrónicos se convierten en los productos más demandados en estas fechas. La compra 'online' de estos dispositivos ha crecido un 15 por ciento desde 2016, como apuntan desde Back Market.

No obstante, y como matizan desde la plataforma, los consumidores son cada vez más partidarios de hacer un consumo responsable de este tipo de artículos. Según el informe del Observatorio Cetelem sobre consumo en España en 2017, los aparatos electrónicos y electrodomésticos ocupan la segunda posición entre los productos sostenibles más demandados en nuestro país.

Para reducir el volumen de los residuos generados por el consumo de estos productos, desde Back Market recomiendan a los consumidores contemplar las alternativas que ofrece el mercado frente a la compra de dispositivos nuevos, como la reutilización de estos aparatos y la compra de artículos reacondicionados, que ayudan a reducir los niveles de basura electrónica.