Hay advertencias que no conviene menospreciar. Sobre todo, si van agolpándose. Es el caso del impacto que el inevitable envejecimiento de la población en España tendrá sobre las finanzas públicas, un reto que cada vez es destacado por más voces.
El último aviso lo ha lanzado este miércoles la agencia de calificación de riesgos S&P Global. Marko Mrsnik, director sénior de ratings soberanos, ha aludido a que España parte ya de "unos altos niveles de deuda pública", superiores al billón de euros y próximos al 100% del Producto Interior Bruto (PIB), "sin tener en cuenta el impacto que tendrá el envejecimiento de la población". En su opinión, el déficit que ya muestra la Seguridad Social, superior a los 18.000 millones de euros, muestra los primeros efectos que la demografía causará en las finanzas públicas, que se enfrentarán al "desafío" que el envejecimiento de la población planteará, sobre todo por el incremento del gasto en pensiones. Mrsnik es tajante sobre este asunto: "La sostenibilidad de las finanzas públicas dependerán de la sostenibilidad de las pensiones".
S&P Global suma su aviso a otros similares realizados en los últimos días por distintos organismos. La Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF) ha solicitado que se acomentan "pronto" reformas que reduzcan el déficit de la Seguridad Social y aclaren y hagan sostenible el futuro de las pensiones, además de que ha reclamado consensos políticos para reducir la deuda pública. Y este martes fue el gobernador del Banco de España (BdE), Pablo Hernández de Cos, el que advirtió del reto que el envejecimiento de la población supondrá para las finanzas públicas.
INCENTIVOS PARA LAS FUSIONES
Por otra parte, Luigi Motti, responsable de análisis de instituciones financieras de S&P Global, augura que en 2019 habrá espacio para una mayor consolidación en la banca española. Y centra el foco en las "entidades medianas", franja en la que ya está en marcha la fusión entre Unicaka y Liberbank.
En su opinión, los bajos precios a los que cotiza el sector, con todos los bancos cotizados con una capitalización inferior a su valor en libros con la excepción de Bankinter. suponen unos "incentivos económicos" para esa ronda de fusiones. Las sinergias potenciales de estas operaciones y el impacto contable del 'badwill' por comprar por debajo del valor en libros son algunos de esos incentivos.
Por ahora, eso sí, considera que tanto en España como en otros países europeos las fusiones seguirán siendo nacionales, porque cree que aún no se dan las condiciones para que se vean fusiones transfronterizas. En especial, menciona como obstáculo el hecho de que la Unión Bancaria aún no esté completada.
Al mismo tiempo, y aunque desde S&P Global pronostican que el Banco Central Europeo (BCE) subirá los tipos de interés en septiembre, consideran que la normalización de las condiciones monetarias "no será rápida" y que no tendrá demasiado impacto en el euríbor. "El euríbor aún no va a ayudar a los bancos a generar ingresos", avisa Motti.