BP prevé que la demanda energética mundial aumente un tercio en dos décadas
La petrolera británica BP calcula que la demanda energética mundial será un tercio mayor en 2040 debido al rápido crecimiento de las economías en desarrollo, principalmente las de India, China y otras regiones de Asia, según el informe "Energy Outlook 2019", publicado este jueves.
La energía consumida por la industria y el sector de la construcción representarán el 75 % de ese incremento, mientras las necesidades de energéticas del transporte se reducirán a medida que mejore la eficiencia de los vehículos, según ese documento.
BP estima que el 85 % del crecimiento de la demanda se cubrirá con gas y energías renovables, y considera que el avance de estas últimas será el más rápido que haya protagonizado cualquier otro combustible en la historia.
En la próxima década, la demanda de petróleo continuará avanzando antes de "estabilizarse gradualmente", mientras el consumo de carbón se mantendrá "relativamente estable".
El escenario base con el que trabajan los analistas de BP presume que las políticas gubernamentales, las tecnologías y las preferencias sociales evolucionarán de manera y velocidad similares al pasado reciente.
"El Outlook pone el foco en lo rápido que está cambiando el sistema energético mundial y cómo el doble desafío de necesitar más energía con menos emisiones está marcando el futuro", afirmó en un comunicado el director ejecutivo de la compañía, Bob Dudley.
"Predecir cómo evolucionará la transición energética es un desafío complejo. En BP sabemos cuál debería ser el resultado final, pero no conocemos el camino exacto que tomará la transición. Nuestra estrategia nos ofrece la flexibilidad y la agilidad que necesitamos para enfrentarnos a esta incertidumbre", agregó.
El informe de la petrolera detalla que las renovables serán previsiblemente la mayor fuente de energía primaria en la Unión Europea (UE) en 2040 y representarán el 29 % del mix energético en la región.
Según sus estimaciones, las emisiones de carbono en 2040 habrán disminuido en un 36% en la UE, en comparación con los niveles de 2017.