El Banco de Italia afirma que el "bail-in" socava la confianza en los bancos
Roma, 1 mar (EFECOM).- El Banco de Italia consideró hoy que el rescate interno o "bail-in", es decir, la aplicación de pérdidas a los accionistas y acreedores en caso de quiebra de un banco, es una medida que "puede socavar la confianza en los bancos y generar inestabilidad".
"El 'bail-in' es una medida que prácticamente no se aplica y que puede socavar la confianza en los bancos y generar inestabilidad", señaló hoy el responsable del departamento de supervisión bancaria del Banco de Italia, Carmelo Barbagallo, en un foro en la ciudad de Módena, en la región italiana de Emilia-Romaña.
Este tipo de rescate, que entró en vigor en la legislación europea en 2016, impone pérdidas a los accionistas y a los tenedores de bonos subordinados en caso de una quiebra para que no sea el contribuyente el que tenga que pagar los costes del salvamento.
Barbagallo criticó esta medida porque "ha interrumpido una fuerte tradición nacional de gestión de crisis, sin proporcionar herramientas alternativas igualmente efectivas".
No es la primera vez que en Italia claman contra el "bail-in", pues ya anteriormente lo han hecho con insistencia los presidentes del Banco de Italia, Ignazio Visco, y de la Asociación Bancaria Italiana, Antonio Patuelli.
Precisamente esta semana, el ministro de Economía, Giovanni Tria, dijo que adoptar esta regulación fue "un error" y por eso "debería ser eliminada".
"Nadie estaba de acuerdo en Italia con el 'bail-in', pero el ministro de entonces tuvo que aceptar" por presiones de Alemania porque "de lo contrario se habría difundido la noticia de que el sistema bancario italiano estaba próximo a la quiebra", comentó.
Las palabras de Tria fueron matizadas momentos después por el Ministerio italiano, que aseguró que el ministro no había querido dirigir "ningún ataque ni contra Alemania ni contra el ministro de Economía alemán de entonces".
Paralelamente, hoy se publicó que la economía italiana creció un 0,9 % en 2018, frente al 1,6 % de 2017, y su déficit se situó en el 2,1 %, frente al 2,4 % de 2017.