Consejo de Energía cree que geopolítica influirá mucho tiempo en los precios
Madrid, 27 oct (EFECOM).- El presidente del Consejo Mundial de la Energía (WEC, en inglés), Jean-Marie Dauger, cree que las tensiones geopolíticas seguirán influyendo "mucho tiempo" en los precios de la energía, no sólo por los ataques a refinerías o las guerras comerciales, sino por nuevos riesgos, como los ciberataques.
"Queda mucho tiempo para que podamos decir que la geopolítica no afecta a la energía y para que la seguridad de suministro deje de ser un problema", ha afirmado Dauger en una entrevista con Efe en Madrid, donde esta semana ha participado en la jornada anual del Comité Español del Consejo Mundial de la Energía (Cecme).
El nuevo presidente del Consejo Mundial de la Energía, elegido para el cargo en el congreso de Abu Dabi del pasado septiembre, ha dicho que estos dos asuntos "seguirán estando en lo alto de la agenda".
Dauger ha señalado que la producción de petróleo alcanzará su punto máximo "antes de 2030" y que, a partir de entonces, "el escenario más probable" es que se estabilice.
"Eso quiere decir que el peso del petróleo en el conjunto de las energías que se utilicen irá decreciendo relativamente, debido a que el consumo de energía seguirá creciendo", con lo que el mundo será "menos sensible" al impacto de la geopolítica sobre el petróleo y a los riesgos de un "'shock' petrolero", ha indicado Dauger.
Ha señalado que los ataques a dos refinerías de Arabia Saudí en septiembre no han tenido "un impacto muy grande en el precio".
Además, Dauger cree que en el futuro la importancia geopolítica del petróleo "irá disminuyendo, pero no desaparecerá", y a ella se añadirán nuevos condicionantes.
"¿Esto quiere decir que la energía estará menos expuesta a los riesgos geopolíticos? No lo creo, porque aparecerán otros, como los ciberriesgos, los acontecimientos climáticos extremos o la propiedad de los datos, que es un problema creciente", ha considerado el presidente del Consejo Mundial de la Energía.
Este organismo, que agrupa a un centenar de comités nacionales en los que se integran gobiernos, empresas y expertos, entiende la transición energética como un proceso que va "más allá de la lucha contra el cambio climático", y que incluye el desafío tecnológico y social que afecta a la energía, su producción y consumo.
Un proceso que no va a ser "ni fácil ni rápido", según Dauger, que ha considerado que, pese al avance de las energías renovables y la electrificación de servicios, el mundo va a seguir dependiendo en gran medida de los hidrocarburos.
"Aunque doblemos la electrificación en el mundo, una buena parte alimentada por las renovables, igualmente tendremos más de un 50 % del mix energético basado en hidrocarburos, que hoy suponen más de dos tercios", ha advertido.
Por ello, el desafío de gobiernos y empresas es "pasar a la acción", no sólo en cuanto al impulso de la electrificación y las energías renovables, sino a la hora de reducir el impacto medioambiental de los hidrocarburos.
"Está claro que el gas natural tiene que sustituir al carbón allí donde sea posible y en el proceso industrial también hay mucho que hacer en cuanto a eficiencia", ha señalado Dauger, que ha considerado que el hidrógeno también puede tener una oportunidad como combustible en esta nueva era.
En cuanto al futuro de la energía nuclear en este nuevo escenario, ha señalado que a efectos de polución puede considerarse "una energía limpia", y que su porvenir depende de su "aceptación social" en determinados países y la rentabilidad económica de las nuevas instalaciones respecto a sus alternativas renovables.
"Vemos a la nuclear como una opción; no para una gran parte del 'mix' energético pero sí para la que tiene actualmente, sobre un 10 % ó un 15 % a nivel global", ha señalado Jean-Marie Dauger.