Los gestores critican que los gobernantes quieran "liarnos" con los datos oficiales del IMV

El Colegio Oficial de Gestores Administrativos ha constatado la dificultad para realizar el trámite y la lentitud en su revisión de los procesos administrativos del Ingreso Mínimo Vital (IMV) y las Rentas de Inserción.

En cuanto al Ingreso Mínimo Vital, se produjo un elevado atasco en su resolución que se ha ido subsanando en los meses de noviembre y diciembre. De tal forma, se han resuelto 800.000 expedientes a 15 de diciembre, según datos oficiales.

A 15 de diciembre se habían reconocido prestaciones de IMV a 160.000 hogares (frente a 136.000 hogares a finales de octubre), que afectan, aproximadamente, a 462.000 personas (400.000 en octubre), la mitad de ellas menores.

Problemas en las resoluciones

Del millón de solicitudes a 15 de diciembre, 56.000 estaban duplicadas, según el Instituto Nacional de la Seguridad Social, quien dio por válidas algo más de un millón. De éstas, se ha resuelto el 80%, de las que el 50% han sido denegadas, en su mayoría por superar los niveles de renta y patrimonio establecidos.

Por tanto, quedan pendientes 271.000 expedientes por resolver. Sin embargo, el presidente de Gestores administrativos ha lamentado que la realidad es que hay 160.000 hogares con prestación aprobada frente al objetivo inicial de 850.000 hogares.

"Con los datos oficiales nuestros gobernantes vuelven a querer liarnos. Mezclan hogares y personas para que cuadren los datos", ha añadido.

Falta de datos

En el caso de la Renta de Inserción, la lenta tramitación se debe al volumen considerable de documentación que se solicita al peticionario, lo que hace recomendable el asesoramiento de los servicios sociales (órgano tramitador).

Además, para los gestores administrativos resulta "curiosa" la falta de respuesta sobre datos solicitados a las comunidades autónomas. Según Fernando Santiago, presidente de los Gestores Administrativos, la razón puede ser que muchas comunidades autónomas no facilitan información al respecto o "maquillan los datos por miedo" a hacer pública la drástica bajada de concesiones.