La tasa de morosidad de créditos concedidos e impagos inmobiliarios en empresas y familias llegará hasta el 8%, casi el doble de los niveles actuales (4,56% a noviembre de 2020), según las previsiones del marketplace de deuda hipotecaria LEM Loan eMarket.
El incremento de la tasa de paro y la incertidumbre económica asociadas a la pandemia provocará un aumento de los impagos. De acuerdo con las estimaciones de LEM Loan eMarket, pasarán de 84.000 millones de euros a 130.000 millones de euros durante 2021. Otras fuentes, como la consultora Prime Yield, eleva este importe hasta los 160.000 millones de euros.
De hecho, los bancos Santander, BBVA, CaixaBank, Sabadell, Bankia y Bankinter ya habían proporcionado casi 24.000 millones durante 2020 para hacer frente al impago de créditos por parte de empresas y familias, y estas mismas entidades son las que acumulan ya 159.000 millones en créditos y línea de financiación en riesgo de impago, una cifra que ha subido un 20% durante el último trimestre del año pasado. La gran cantidad de impagos representa un 8% del total de sus carteras, suponiendo una amenaza para los próximos ejercicios.
Miguel Arimont Lincoln, CEO de LEM Loan eMarket, considera que el aumento de impagos se cumplirá cuando las ayudas por parte del Banco Central Europeo (BCE) cesen y las entidades financieras no puedan mantener la rentabilidad en sus balances.
“No estamos viviendo lo mismo que vimos durante la crisis financiera de 2008, cuando la banca sacó de sus balances y puso a la venta créditos no operativos por valor total de 230.000 millones de euros”, ha explicado este miércoles en una rueda de prensa.
¿Qué hacer ante el impago?
Frente a esta situación y al aumento de los impagos inmobiliarios, Abel Marín Riaguas, abogado socio del bufete Marín & Mateo Abogados de Valencia, ha señalado que la mediación y la negociación antes de las ejecuciones son las estrategias más beneficiosas para el deudor y el inversor. “Se deben superar las desconfianzas y las falsas creencias y, sobre todo, no caer en esa falacia de los fondos buitres, ya que acaban siendo ángeles salvadores”, ha declarado.
Durante esta crisis sanitaria, gran parte de la deuda hipotecaria pertenece a promotoras de obra nueva terminada o en construcción, así como suelo. Por lo tanto, ha apuntado, se trata de personas jurídicas que “serán más fáciles de ejecutar en comparación a las personas físicas frente a casos de morosidad e impago”.
Además, según los últimos datos del INE referentes al tercer trimestre de 2020, las certificaciones por ejecuciones hipotecarias iniciadas e inscritas en viviendas de personas jurídicas constituyen el 28,3%. En esta coyuntura, “la mayor parte de los inversores en LEM Loan eMarket están buscando deudores que sean personas jurídicas, debido a su mayor facilidad en la negociación y, en su caso, ejecución”, ha apuntado Arimont Lincoln.
Cuando no hay espacio para la mediación, la deuda se podrá reclamar mediante ejecuciones hipotecarias u ordinarias, como también mediante juicios declarativos, aunque “lo normal en estos casos es la subasta, la dación en pago o la venta acordada”, ha finalizado Marín Riaguas.