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Economía

100 años de servicio: las sucursales centenarias de la España rural

Han sobrevivido el paso del tiempo, y nada menos que un siglo después de abrir sus puertas, las oficinas bancarias se han ido transformado para adaptarse a los nuevos tiempos y necesidades de sus clientes.

31 enero, 2024 00:00

En el número 11 de la rambla Doctor Pearson de Tremp, municipio de la provincia de Lleida, en pleno eje comercial, siempre ha estado el banco. El lunes 24 de diciembre de 1923 abría sus puertas al público la oficina número 30 de la Caja de Pensiones, una sucursal que desde hace algo más de un mes es centenaria.

Oficina de Tremp.

Oficina de Tremp.

Durante estos 100 años, la oficina de CaixaBank en Tremp ha acompañado los cambios socioeconómicos del municipio, estimulando el ahorro y la previsión, y ayudando a sus vecinos a poner en marcha sus proyectos profesionales y familiares. La oficina ha evolucionado como lo ha hecho el municipio, el país y la ciudadanía, adaptándose a las necesidades del entorno y de sus clientes, con una máxima clara: visión de permanencia y vocación de servicio, profesionalidad y excelencia.

La oficina de Tremp, que en la actualidad cuenta con ocho empleados y gestiona más de 5.800 clientes, ha sido la última en sumarse a la lista de sucursales centenarias de CaixaBank, un ‘club’ que inauguraron las actuales Store Igualada (Barcelona) y Store Santa Clara en Girona, que este 2024 cumplirán ya 115 años de la apertura de la oficina.

Hace 100 años, en los rótulos de las oficinas no estaba la estrella de Joan Miró (hubo que esperar a 1982), no había tarjetas de crédito, ni cajeros automáticos, ni ordenadores, ni mucho menos Internet. Desde el punto de vista estético y tecnológico, poco tenía que ver una oficina de entonces con una actual, pero hay algo que un siglo no ha conseguido cambiar: la vocación de servicio y la cercanía al cliente.

Todas estas oficinas se han convertido en testigos de excepción de la transformación política, social y económica del país, manteniéndose siempre muy pegadas al territorio. Años en los que también el sector financiero ha vivido una gran transformación, y en los que ”la Caixa” ha pasado de caja de ahorros a CaixaBank, banco cotizado, sin perder, eso sí, su vocación social, algo que forma parte de su ADN. Años también en los que el grupo ha integrado a otras entidades, con oficinas que ahora también celebran su centenario, como, por ejemplo, las de Aoiz, Elizondo, Sangüesa, Corella y Lesaka y las actuales Store de Estella-Lizarra y Store Gaztambide, todas ellas en Navarra.

Manteniendo a lo largo del tiempo los rasgos diferenciales de cercanía, compromiso social, capacidad comercial, modelo de gestión diferencial y la apuesta por un servicio de calidad, CaixaBank ha ido adaptando sus servicios y su red de oficinas a los nuevos tiempos y a los requerimientos de los clientes. En 1962 se inició la informatización de la entidad y, en 1969, se convirtió en el primer banco de Europa en introducir el teleproceso en tiempo real en sus oficinas. Las tarjetas de crédito llegaron en 1975, los primeros cajeros automáticos se implantan en 1979, y en 1996 la entidad revolucionó en la banca el modelo de atención al público, ya que fue pionera en prescindir en sus sucursales de los mostradores acristalados e implanta el primer modelo de oficina abierta de atención personalizada.

Las oficinas de CaixaBank han seguido evolucionando e incorporando las nuevas tecnologías a la par que se potencia la atención personal a la medida de cada cliente. Así, el modelo Store de CaixaBank concibe las oficinas como espacios abiertos, accesibles y transparentes, que buscan una mejora de la experiencia y una mayor proximidad y protagonismo de la atención personalizada.

En las oficinas Store, como las centenarias de Igualada o Girona, el cliente cuenta con un gestor personal de referencia con el que puede concertar una cita previa en horario de apertura ininterrumpido mañana y tarde. La estética de estas oficinas es completamente diferente a la convencional, con amplios espacios donde se eliminan las barreras físicas entre clientes y empleados.

Asimismo, este nuevo modelo de oficina dispone de una amplia zona de cajeros disponibles las 24 horas. Se trata de terminales que, además de permitir extracciones de efectivo, facilitan realizar todo tipo de operaciones. Los cajeros cuentan con tecnología avanzada para mejorar la experiencia de usuario. Los terminales también incluyen desarrollos de software y características de diseño especiales para favorecer la accesibilidad, como menús guiados por voz o ayudas en lenguaje de signos.

Centenarias o más ‘jóvenes’, CaixaBank cuenta con la mayor red de sucursales bancarias del país. Con unas 4.000 oficinas y presencia en más de 2.200 municipios, la entidad tiene una gran capilaridad geográfica que le permite estar siempre cerca de cliente y mantener, año tras año, su vocación de servicio, profesionalidad y excelencia.