Si una hectárea de olivar en seto, la preferida en este cultivo puesto que permite que intervengan en la recolección máquinas y reducir así los costes, genera una renta media de 2.500 euros por hectárea. La de almendro ofrece 4.000 euros y el pistacho se dispara incluso hasta los 9.000 euros cuando está a pleno rendimiento.

La conclusión llega en un informe que recopila datos de 250.000 hectáreas de los tres cultivos leñosos; el crecimiento de su superficie registrado por el Ministerio de Agricultura y, además, un análisis de sus costes. Todo ello firmado por el departamento de Agribusiness de CBRE. Es decir, una fotografía completa de su evolución.

[El pistacho, imprescindible para postres y revolución del campo: suben un 1.300% en 10 años las hectáreas cultivadas]

Todo para enfatizar que el acelerón del pistacho, el cultivo que más ha crecido en España y Portugal en la última década (un 1.650% en secano y un 2.900% en regadío) es solo el principio de un zarandeo que puede dejar a nuestro país como cuarto productor mundial, advierte el documento, presentado esta semana por el grupo agroalimentario Agróptimum, proveedor de plantas y semillas de pistacho. 

Pero en la tarea aporta otros datos curiosos que explican también algunas de las grandes apuestas recientes de actores como Dcoop, lanzado a incrementar su negocio exportando a China e India almendra, a la que miran con buenos ojos también los fondos de inversión, cuyas operaciones en España y Portugal se han multiplicado por quince desde 2009.

Almendras. Europa Press

Todos parecen estar de acuerdo: si de lo que se trata es ganar mucho, el pistacho y el almendro han adelantado; el olivar, dentro de un ejercicio normal, es ya la tercera opción a juicio de las cifras obtenidas.

Coste y paciencia

Con todo, llegar a ese punto exige diferentes niveles de inversión inicial, y también de paciencia. Para los tres cultivos, con inversiones iniciales en inmovilizado no demasiado diferentes, y que podrían oscilar en una horquilla entre los 30.000 y 45.000 euros por hectárea de regadío, habrá notables diferencias en el plazo para recuperar ese desembolso.

El pistacho es el que más tarda: podría no llegar hasta el noveno año. En olivar en seto se recupera la inversión entre el sexto y séptimo año, y en almendro, entre el quinto y el sexto año.

Esa paciencia se compensa con las perspectivas de cada cultivo. En el caso del pistacho, un árbol que puede vivir cien años, sus precios son significativamente más altos que los de la almendra mejor valorada: han aumentado casi un 30% en los últimos trece años a nivel global, un dato del que se beneficia especialmente la producción española, que se exporta en un 80%.

Pistacho. Cedida.

Actualmente, se paga al productor español de pistacho unos 8 euros por kilo; la previsión es que en diez años supere los 12 euros.

La almendra, por su parte, atraviesa un gran momento de mercado en los últimos años, llegando a pagarse al productor hasta 2,3 euros el kilo, dependiendo de la variedad. El estudio destaca que la mecanización ha reducido los costes de producción hasta el entorno del euro por cada kilo, y cultivada en superintensivo ofrece condiciones ventajosas, como sucede con el olivar.

En este caso, el coste de plantación puede oscilar entre los 6.000 y los 11.000 euros por hectárea, aunque si la primera cosecha supera los 5.000 kilos por hectárea se puede obtener ya beneficio en el año inaugural, y sigue teniendo proyección de mercado.

En ejercicios no afectados por la sequía, en los que puede producirse 1,4 millones de toneladas de aceite de oliva, los precios para el productor pueden rondar los 3 euros el kilo.