De izda. a dcha. Recep Tayyip Erdogan, Pedro Sánchez, Carlos Cuerpo, Antonio Garamendi, Carlos Torres y Manuel de la Rocha. En el círculo superior, Pepe Blanco.

De izda. a dcha. Recep Tayyip Erdogan, Pedro Sánchez, Carlos Cuerpo, Antonio Garamendi, Carlos Torres y Manuel de la Rocha. En el círculo superior, Pepe Blanco.

Economía

Una opa con 'Acento': el lobista Pepe Blanco, clave en el cortejo del BBVA al Gobierno para engullir al Sabadell

El CEO del lobby asistió al encuentro entre Sánchez, Erdogan y Carlos Torres en la sede del banco que quiere absorber el Sabadell.

17 junio, 2024 01:50

Jueves 13 de junio. La Vela, sede central del BBVA. 09.45 de la mañana. A esa hora Carlos Torres, presidente de la entidad, se preparaba para dar la bienvenida a los invitados a la Reunión de Alto Nivel (RAN) España-Turquía. En la puerta saludó a las autoridades. Primero, al presidente de la CEOE, Antonio Garamendi; luego, al ministro de Economía, Carlos Cuerpo. Poco antes de las diez de la mañana llegaba el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. 

Se producía el momento más incómodo de la jornada. Era la primera vez que Torres, Sánchez y Cuerpo se veían tras las críticas vertidas por el Gobierno a la opa hostil del BBVA sobre el Sabadell. Iba a ser rápido. Dos minutos más tarde, a las diez, se preveía que llegara el presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan. Pero pasaron dos minutos, tres, cuatro y hasta una hora y cuarto hasta que hizo presencia. 75 minutos de retraso que debieron parecerles molto longos en la puerta de La Vela. 

Estaban alejados de la mirada de los invitados a la RAN. Pero los asistentes están convencidos de que en el improvisado encuentro entre Sánchez, Torres, Cuerpo y Garamendi junto al CEO de BBVA, Onur Genç, no sólo se habló del frío que hacía en Madrid a primera hora de la mañana. O de la llegada de Mbappé al Real Madrid. En el ambiente flotaba el choque entre el banco y el Gobierno, y el deseo de unos y otros por evitar una incómoda situación. Oficialmente, "no hay comentarios" sobre un encuentro privado, dicen desde uno y otro lado.

Carlos Torres saluda a Pedro Sánchez bajo la mirada de Carlos Cuerpo.

Carlos Torres saluda a Pedro Sánchez bajo la mirada de Carlos Cuerpo. BBVA

Mientras en el exterior las autoridades hacían su particular corrillo, en el interior los empresarios y asistentes hacían lo propio. Entre ellos estaba uno de los personajes de los que más se habla en Madrid: José (Pepiño) Blanco. El otrora ministro de Fomento y actual fundador y CEO de Acento, el lobby de moda al que ha contratado el BBVA para que le ayude a cambiar el criterio del Gobierno sobre la opa hostil sobre el Sabadell. 

Fue el ganador de un concurso en el que participaron buena parte de las agencias y oficinas de public affairs de Madrid. Convocado en pleno puente de mayo, se resolvió en tan sólo 48 horas. Tras unas speed meetings en La Vela, el equipo de Torres se decantaba por Acento y por Kreab (para presionar al Gobierno y contarle las bondades de la operación). Curioso. Porque en esta segunda trabaja como asesor el expresidente Rodríguez Zapatero, que tuvo como número dos en el partido y ministro de Fomento a Pepe Blanco.  

El trabajo de Acento parece empezar a surtir efecto. La opa sobre Sabadell ha entrado en una especie de sueño de los justos en el que nadie habla de ella. Ni siquiera el ministro de Economía, Carlos Cuerpo, que salió con gran vehemencia a oponerse a ella. Un silencio que para muchos en el enrevesado mundo de la comunicación se interpreta ya como el inicio de un cambio de posición del Ejecutivo.

Quedan más de seis meses de intenso trabajo. Pepe Blanco y el equipo de Acento tendrán que afanarse para lograr que BBVA triunfe y tenga el plácet del Gobierno. Difícil, pero no imposible. Sus competidores lo ven factible por las excelentes relaciones que mantiene con el Gobierno.

Empezando por el adjunto al jefe de Gabinete de Pedro Sánchez, Antonio Hernando, que fundó Acento junto a Pepe Blanco allá por 2019. A ambos les une una relación estrecha. Hernando era uno de los puntales de Pepe Blanco cuando fue secretario de organización del PSOE. Los otros dos hombres de confianza eran Óscar López, actual director de gabinete del Presidente del Gobierno y... ¡Pedro Sánchez!

Es cierto que Sánchez y Blanco no mantienen relación estrecha. Al presidente nunca le ha gustado la praxis de Acento y ha tratado de mantener las distancias. Sin embargo, el necesario acercamiento de Sánchez a Rodríguez Zapatero en los últimos tiempos ha servido para que, poco a poco, la maquinaria del lobby se vaya engrasando y coja ritmo y velocidad. 

Los miembros del consejo asesor de Acento.

Los miembros del consejo asesor de Acento.

Una cercanía de la que Pepiño presume ante sus clientes. En las últimas semanas se han incorporado a Acento el que fuera director general de Red.es, David Cierco, y el expresidente de Renfe, Isaías Táboas. Pero en el lobby hay otros socialistas como Elena Valenciano o el que fuera ministro de Trabajo, Valeriano Gómez

La vinculación con formaciones políticas no se reduce sólo al PSOE. José Blanco tiene como socio al otrora popular, Alfonso Alonso. En su consejo asesor están otros miembros vinculados al PP como el que fuera secretario de Estado para la Sociedad de la Información, José María Lasalle, o el exsecretario general de Sanidad, Rubén Moreno.

Acento, como se ve, no pone pegas al color político. Que le pregunten al exministro de Consumo, Alberto Garzón (IU), cuyo fichaje se frustró en el último minuto. Le llovieron críticas a derechas... pero sobre todo en la izquierda que lo veía una traición y una puerta giratoria. "Incomprensión" alegaba entonces el exministro, que criticaba a los suyos y les pedía "reflexionar" sobre cómo tratan a quienes lo han dado todo por las organizaciones. 

Los perfiles son la fortaleza de Acento. Sus competidores destacan el cambio que está provocando en la forma de ejercer el lobby en España. Ficha políticos de primer nivel, directivos procedentes del sector público, pero también de asesores en la sombra que mantienen buena vinculación con la Administración central, autonómica, municipal… Y europea. 

Bruselas es otro de los escenarios en los que Acento está trabajando intensamente. Allí, por ejemplo, ha colaborado junto a Más Móvil y Orange para facilitar la fusión entre ambas, y les ha echado una mano en la nueva regulación para el sector. 

También tiene como clientes en Bruselas a LaLiga, Huawei, Isdin o Graphen Tower, tal y como se puede leer en el registro de transparencia del Parlamento Europeo.  

Un lobby que logró un beneficio de 1,51 millones en 2022, facturó algo más de 6,2 millones de euros y que tenía en nómina a 28 personas con una media salarial de 85.714 euros, según datos extraídos de las cuentas del Registro Mercantil. No es de extrañar que en el Congreso haya asesores y diputados que estén “deseando” fichar por Acento, tal como explican algunas fuentes del sector. Está por ver el resultado de 2023, pero se espera que sea todavía mejor que los anteriores. 

El del BBVA es, probablemente, el caso más mediático que ha tenido hasta el momento Acento. Se la juega con una operación que podría dar lugar al segundo mayor banco del país y al tercero de Europa. ¿Servirá el lobby "al estilo anglosajón" de Pepe Blanco para revertir el ‘NO’ inicial del Gobierno? En el BBVA parecen creer que sí. La partida está en juego y las armas en alto. 

De momento, Torres tendrá otra oportunidad de acercar posturas con el Gobierno este lunes en Santander. Allí se inauguran los cursos de verano de la Universidad Menéndez Pelayo sobre Economía y patrocinados por el BBVA. Allí estará Carlos Cuerpo junto a Carlos Torres. Y allí sí hay tiempo para el lobby, aunque en algunos momentos el presidente del banco azul tenga que hacerlo bajo los intensos focos de la prensa.

Allí no estará Pepiño. Tampoco parece que vaya a estar nadie de Acento. Seguirán con su trabajo en la sombra para intentar dar la vuelta a la situación. Una forma de trabajo "anglosajona" como dicen ellos, y que para sus competidores es un "tráfico de influencias en la sombra". No se puede comprar a un ministro, a un diputado o a un concejal, pero si en tu equipo hay quien les conoce o trabajado con ellos todo es mucho más sencillo, insisten.