Imagen de archivo de aceites del supermercado.

Imagen de archivo de aceites del supermercado. EFE.

Economía

La rebaja del IVA del aceite al 0%, un intento para contener los precios hasta que en enero llegue el gran desplome

Tras dos años disparado, el litro se abaratará unos 50 céntimos a partir del 1 de julio. En enero, el precio en el 'súper' puede caer hasta los 4 euros por litro.

22 junio, 2024 02:20

Dos años después de que comenzara el rally de precios del aceite en nuestro país, superándose la barrera de los diez euros por litro, llega la gran sacudida fiscal. Su IVA baja del 5% al 0% a partir del 1 julio, cuando será además incluido en la lista de productos de primera necesidad, como lo son el pan, los huevos, las verduras y las frutas. Es una medida que el ministro de Agricultura, Luis Planas, defiende como apoyo al consumidor, y que desde el sector se interpreta como un intento para evitar nuevas escaladas hasta que puedan, por fin, acometer la gran rebaja a final de año.

¿Por qué lo ven así? En primer lugar, por la repercusión en el bolsillo que tendrá la medida. La reducción del IVA al 0% se traducirá en una rebaja de unos cincuenta céntimos el litro. Ése es el alivio que notarán en el supermercado los consumidores, que cuentan actualmente con una oferta de marcas que oscilan entre los 8 y los 12 euros el litro. Para muchas familias, seguirá siendo como elegir entre susto y muerte.

"Bueno, es una medida que alivia mínimamente", reconoce a este periódico Teresa Pérez, gerente de la Interprofesional del Aceite de Oliva. Como otras voces del sector consultadas, ha sido sorprendida por el anuncio del Gobierno, que no se consensuó con ellos; también, y de nuevo como otras voces del sector, entiende que el movimiento es, sobre todo, un 'guiño' para ellos y una forma de ayudarles antes de que lleguen las grandes rebajas a final de año.

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Ése es el único aspecto que consideran claro: los precios bajarán entonces. Su seguridad parte de lo visto durante este año en el campo. Las tormentas de Semana Santa auguran que en octubre arranque una campaña de la aceituna que será, por primera vez en tres años, cercana a lo normal. 

Se da por hecho que se producirá más de un millón de toneladas de aceite, dejando así atrás dos campañas en las que se ha logrado prácticamente la mitad de lo normal. Esa reducción de la oferta fue lo que provocó la escalada de precios; sólo durante el último año el aceite de oliva se ha encarecido un 62,8%, de acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística (INE).

Enero, horizonte de bajada

"Habrá reducción de precio, sea la que sea, a final de año. Falta por saber exactamente cuándo y de qué magnitud, pero vendrá", asegura Pérez. 

Esas dos incógnitas mantienen en vilo al sector, donde impera por regla general la prudencia, a excepción de la fortísima apuesta de Deoleo, líder mundial del aceite de oliva con marcas tan reconocidas como Carbonell y Hojiblanca. La compañía vaticina que en enero los precios medios caerán hasta los 4 o 5 euros por litro, un nivel no visto desde 2021.

Las voces del sector consultadas no consideran que la empresa exagere, pero advierten: el camino hasta enero es largo y está lleno de peligros. Para empezar, hay que llegar a fin de año con el aceite actual, que es muy escaso, lo que hace que no se descarte que, si la demanda sube, el precio vuelva a escalar; hay además que sobrevivir al calor del verano y esperar que haya lluvias en otoño.

Varias personas trabajan en una campaña de aceituna.

Varias personas trabajan en una campaña de aceituna.

Pero en todo caso, el campo, los envasadores y la distribución barruntan ya una bajada de precios tan ansiada para ellos como para los hogares: durante esta sequía el consumo se ha desplomado un 24%.

"Somos conscientes de que los consumidores están haciendo un esfuerzo. El precio se ha duplicado en muchos casos, pero el consumo ha caído un 24%. Para el sector ha sido una gran sorpresa mantener la fidelidad", remarca Pérez.

Pero esa fidelidad también "tiene un límite". Lo ha advertido este viernes el propio ministro de Agricultura, que ha señalado que el aceite de girasol "ha aumentado notablemente su peso" en términos de consumo frente a la caída de la variedad de oliva.

Por eso, el movimiento del Gobierno con el IVA se interpreta como un "balón de oxígeno" para el sector. "Alivia mínimamente y hace que se mantengan los precios hasta que lleguen las bajadas", sostiene la gerente de la Interprofesional, que avisa de que el aceite en stock disponible hasta entonces es "el más corto de la historia".

Inquietud por la volatilidad de precios

Interesa especialmente lograr esa contención ahora, no sólo porque no es absoluto descartable ver en próximos meses más subidas de precio por la escasez de aceite, sino por el contexto internacional, del que ha advertido ya varias veces Planas esta semana.

El ministro ha subrayado que el índice de precios internacionales de alimentos de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), lleva tres meses consecutivos al alza, un dato que alerta de que los procesos inflacionistas en la alimentación no han tocado a su fin.

Una persona echa aceite en una aceitera.

Una persona echa aceite en una aceitera. Europa Press

"Tenemos que llevar mucho cuidado", ha señalado de nuevo este viernes; que la cesta de la compra se encarezca en general y los consumidores tengan por ello más motivos para dudar sobre qué aceite llevarse puede llevar al límite esa elasticidad que han ejercido durante dos años de continuas subidas.

Y todo ello sin contar con que la situación no está en absoluto estabilizada. "La caída del consumo aún no se ha frenado, éste es el mensaje fundamental", subraya a EL ESPAÑOL-Invertia el director general de la patronal de industriales y envasadores de aceite (Anierac), Primitivo Fernández. 

Considera que la bajada del IVA y que pase a ser un producto de primera necesidad es "una señal para el consumidor sobre la importancia del aceite". ¿Llega tarde la medida? Fernández y Pérez también coinciden en esto: "Quizá se podía haber hecho antes, pero nunca es tarde si la dicha es buena".