La sede del Banco Central Europeo (BCE) en Fráncfort acogerá este miércoles un acto especial. Lo abrirá el presidente de la entidad, Mario Draghi, con una intervención de la que el mercado estará muy pendiente por si desliza alguna pista sobre los movimientos o intenciones futuras de la entidad.
Pero lo relevante no será solo lo que diga, si es que decide proporcionar algún mensaje de interés. Porque sus palabras tendrán lugar en un coloquio, titulado 'Política monetaria en una Unión Monetaria incompleta', que marcará el comienzo del fin de una era en el BCE. Y no de una cualquiera, sino de una al que el calificativo de 'histórica' no le queda nada grande.
Esta jornada está programada para servir de homenaje al actual economista jefe de la institución, el belga de origen alemán Peter Praet, que también participará en la jornada de este miércoles. Dejará el cargo el 31 de mayo, momento en el que cederá el testigo al reputado economista irlandés Philip Lane.
Praet, por su perfil, ha sido un aliado crucial para que Draghi haya terminado imponiendo una estrategia monetaria ampliamente expansiva y sin precedentes en la institución. Con alguien más duro y ortodoxo -más ‘halcón’-, Draghi hubiera tenido casi imposible imponer un criterio económico y monetario en el Consejo de Gobierno a la hora de situar en negativo los tipos de la facilidad de depósito o de lanzarse a comprar deuda pública y privada en el mercado, por ejemplo.
Ambos llegaron en 2011, el belga en junio y el italiano en noviembre… y ambos, por tanto, culminarán su mandato de ocho años en 2019. De ahí que el adiós a Praet constate ya que el BCE está a punto de despedir una etapa para el recuerdo, la de la gestión de lo peor de la crisis en la Eurozona, la del rescate de los países, con el euro cerca de saltar por los aires, para dar paso a otra. Porque Praet se va ahora, pero el siguiente será ya Draghi.
TAMBIÉN COEURÉ… ¿O NO?
Y también está prevista una tercera salida. La del francés Benoit Coeuré, que el 31 de diciembre dejará su puesto en el Comité Ejecutivo de la entidad, en el que le acompañan actualmente Draghi, Praet, Luis de Guindos, Yves Mersch y Sabine Lautenschläger. Coeuré ha sido igualmente un apoyo clave de Draghi. En no pocos casos, de hecho, ha sido el galo quien ha preparado el camino, sugiriendo posibles medidas o enfoques, con sus mensajes públicos, para que luego Draghi rematara la faena con el anuncio final.
"Coeuré ya ha manifestado que pueden contar con él para ser el 'nuevo Draghi'. Pero la lista aún es amplia. Y también están Villeroy de Galhau, Lagarde, Weidmann, Rehn, Liikanen..."
Con Coeuré, sin embargo, existe una duda. ¿Y si no se va… porque termina siendo el elegido para sustituir a Draghi? Precisamente por su relevante papel en el diseño de las extraordinarias políticas de los últimos años y por conocer -y ser conocido- tan bien en la institución, su designación garantizaría la continuidad en el BCE.
Coeuré, de hecho, ha confirmado que le apetece. Que pueden contar con él para ser ‘el nuevo Draghi’. No es el único, eso sí. Otros nombres franceses, como los del actual gobernador del Banco de Francia, François Villeroy de Galhau, o la directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Christine Lagarde, también suenan con fuerza. Lo mismo que el del alemán Jens Weidmann, actual gobernador del Bundesbank –banco central alemán-, el de Olli Rehn, actual gobernador del banco central finlandés y antiguo Comisario de Asuntos Económicos y Monetarios, o el de Erkki Liikanen, su predecesor al frente del Banco de Filandia.
La lista, por ahora, es amplia. Y no se definirá hasta que pasen las Elecciones Europeas y comience el ‘juego de sillas’ y el reparto de poder que seguirá a los comicios. El nombre elegido se conocerá con toda probabilidad en junio. Para entonces Praet ya habrá dejado el cargo. Y a Draghi le quedarán menos de cinco meses para irse. Una era que acaba. Y cuyo final comienza ya de manera definitiva este miércoles.