Acción: el presidente de la Reserva Federal (Fed), Jerome Powell, reconoce que la entidad "actuará como sea apropiado para sostener la expansión económica". Reacción: el mercado escucha ese mensaje, interpreta que la Fed abre la puerta a rebajar los tipos de interés y corre a incorporarlo rápidamente a sus expectativas. Tan rápidamente, que ya concede más de un 80% de probabilidad a que el banco central de EEUU abarate el precio del dinero a finales del mes que viene. 

La secuencia corre veloz, porque Powell pronunció esas palabras el pasado martes y la maquinaria del mercado ha recalculado todo de manera inmediata. Hace un mes, la probabilidad asignada a un recorte de los intereses en la reunión de los días 30 y 31 de julio era inferior al 20%; hace una semana se disparó ya al 64%; y en los últimos días ha saltado ya por encima del 80%. 

El mercado, por tanto, da por hecho la bajada, aunque esta posibilidad todavía se sometará a una prueba clave: la reunión de política monetaria que la institución celebrará el 18 y 19 de junio. En esta cita, la Fed actualizará sus previsiones sobre la economía y los tipos de interés, una información que será clave para saber si, en efecto, la reducción de los tipos 'está en el horno'. 

"Y así, en julio, Trump puede encontrarse con el ciclo expansivo más largo en la historia de EEUU y con su demandada rebaja de los tipos de interés. Casi nada"

En ese caso, constataría un considerable viraje en la estrategia de la Fed, después de que en 2018 elevara los tipos en cuatro ocasiones, la mayor secuencia desde 2006, y después de que hasta marzo de este año contemplara aumentar los intereses en dos ocasiones más en 2019. Apenas tres meses después, y de nuevo después de que la propia Fed descartara en marzo incrementar los tipos este año, el mercado da por hecho lo contrario, una rebaja. 

El trasfondo de este cambio de ritmo no es otro que la incertidumbre económica derivada de la disputa comercial entre EEUU y China. Reactivada a comienzos de mayo por el presidente norteamericano, Donald Trump, el riesgo de que derive en una auténtica guerra comercial incrementa el temor a un frenazo económico más brusco y a que EEUU caiga incluso en una recesión.

Antes, eso sí, Trump habrá tenido el 'privilegio' de rematar el ciclo expansivo más largo en la historia de EEUU. Será en julio, un mes que podría acabar además con esa rebaja de los tipos que el presidente de EEUU lleva tanto tiempo demandando y que la Fed parece dispuesta a concederle. 

Con todo, Trump no debe estar demasiado convencido. O, por lo menos, quiere meter más presión para conseguirlo, porque este lunes volvió a cargar contra la entidad monetaria. "Nuestra Fed es muy, muy dañina para nosotros. No me han escuchado", aseguró en referencia a su petición de que la entidad no elevara los tipos tan rápido en 2018 y aún no los haya recortado.