La Reserva Federal (Fed), el banco central de EEUU, finiquitará este miércoles la última reunión de política monetaria de un año en el que se ha visto obligada a cambiar el paso de manera drástica. Lo inició con la intención de subir más los tipos de interés y continuar con la reducción de su balance, para seguir adelante con ese proceso bautizado como 'normalización de la política monetaria' tras las extraordinarias aplicadas durante la crisis, y lo termina con unos tipos más bajos y un balance que está volviendo a engordar.
En la última cita, eso sí, no se esperan cambios en el precio del dinero. Tras abaratarlo de manera consecutiva en julio, septiembre y octubre, tres recortes con los que prácticamente revirtió los cuatro aumentos decididos en 2018 y con los que desterró las dos subidas adicionales previstas en principio para este año, esta vez la entidad presidida por Jerome Powell se tomará un descanso. Asi lo anticipó ya en octubre y así lo espera el mercado, que da una probabilidad del 99% a que la Fed deje los tipos donde están, en el 1,50-1,75%.
"Como está descontando el mercado, la Fed optará por mantener sin cambios los principales parámetros de su política monetaria", confirman desde Link Securities. "El mercado tiene totalmente descontado que no se producirá otra bajada de tipos, y más teniendo en cuenta las tres bajadas consecutivas efectuadas", señala igualmente Juan Ramón Casanovas, de Bank Degroof Petercam Spain.
Este 'alto en el camino' se apoyará en la 'tregua comercial' de las últimas semanas, a la espera de que cristalice en un acuerdo más estable entre EEUU y China, y en el buen tono mostrado por la última remesa de estadísticas. En el tercer trimestre, la economía estadounidense creció a un ritmo anualizado del 2,1%, por encima del 1,9% anunciado inicialmente. Y en noviembre generó 266.000 empleos, por encima de los 180.000 esperados, en tanto que la tasa de paro se redujo al 3,5%, con lo que continúa en los niveles más bajos en medio siglo. Aunque otros datos, como los relativos a la actividad manufacturera, siguen débiles, en este contexto la Fed cuenta con más margen para 'esperar y ver'.
UN AÑO ELECTORAL
Ahora bien, estas expectativas no implican que la cita de este miércoles no sea relevante. Porque sí lo es. Y su principal reclamo consiste en saber, o al menos conocer mejor, cuáles son las intenciones de la Fed para 2020. Aunque luego puede ocurrir lo de este año, en el que la entidad tiene que alterar sus planes, el mercado espera más pistas sobre su hoja de ruta para los 12 próximos meses.
Buscará esas señales en el diagrama de puntos que la entidad ofrecerá a las 20 horas, en el que se recogen las previsiones sobre los tipos de interés de cada uno de los miembros de la Fed. En septiembre, ninguno de sus 17 componentes veía los tipos por debajo de donde ya están ahora a finales de 2020. Más en concreto, 7 los situaban entonces más allá del 2%; otros dos, entre el 1,75% y el 2%; y los ocho restantes, en el 1,50-1,75% actual.
Trump ya está pensando en las elecciones de 2020. Y volvió a la carga la semana pasada para reclamar más rebajas de los tipos a la Fed. Pero esta vez lo tiene difícil. Seguramente, este miércoles volverá a Twitter para mostrar su enfado con Powell
A la espera de la nueva información que la institución proporcionará este miércoles, el mercado cree que la Reserva Federal permanecerá parada la mayor parte de 2020. Como pronto, no anticipa más recortes de los intereses hasta septiembre. Y en todo caso contempla que el próximo año ejecutará una o dos rebajas. "En 2020, anticipamos un recorte de tipos, o tal vez más, dado que las perspectivas de crecimiento de EEUU son cercanas o ligeramente inferiores a su potencial, y las tensiones geopolíticas persisten", apunta Franck Dixmier, director global de renta fija en Allianz Global Investors.
Pero hay más. Lo que la Fed tenga pensado para 2020 también será relevante por tratarse del año que es. En noviembre, EEUU celebrará unas nuevas Elecciones Presidenciales, y esta cita prácticamente garantiza que el presidente norteamericano, Donald Trump, va a seguir presionando con fuerza a Powell para que retome las bajadas de los intereses y prolongue el ciclo expansivo de la economia estadounidense, que ya es el más largo de la historia con 125 meses a sus espaldas. Trump aspira a la reelección, y quiere llegar a las urnas con la economía y Wall Street a pleno rendimiento para presentarlos como su principal credencial para reeditar la victoria de 2016.
La semana pasada, y consciente de que con toda seguridad la Fed no reducirá los tipos en diciembre, ya volvió a la carga para reclamar a la institución que sí lo haga. Todo indica que esta vez Powell no se inmutará. Y que, pasadas las 20 horas, cuando ya se conozca la decisión de la Fed, Trump volverá a Twitter para mostrar su disconformidad con esta resolución.