El Banco Central Europeo (BCE) ha destinado ya más de 400.000 millones de euros a su programa de compras de emergencia contra la pandemia de coronavirus (PEPP) desde su lanzamiento a finales de marzo, lo que supone aproximadamente un 30% del importe total previsto por la institución, que en junio amplió la potencia de su bazuca hasta los 1,35 billones de euros.
En la última semana, el BCE aceleró sus compras netas de deuda a través del programa PEPP hasta los 20.573 millones de euros, un 17,5% más que los 17.506 millones de euros de la semana anterior, que había sido la menor cifra semanal invertida por la institución desde que el pasado 26 de marzo entrase en funcionamiento el nuevo programa.
De este modo, desde su lanzamiento la entidad ha adquirido ya activos por importe de 403.750 millones de euros.
Recargada hace un mes
El BCE anunció el pasado 18 de marzo la puesta en marcha del nuevo programa PEPP, con una dotación inicial de 750.000 millones de euros y vigencia durante el resto de 2020. Sin embargo, en su reunión del pasado 4 de junio, el Consejo de Gobierno del BCE decidió incrementar la dotación del programa en 600.000 millones de euros y amplió por seis meses su horizonte de utilización, hasta junio de 2021.
En este sentido, la presidenta del BCE, Christine Lagarde, afirmaba la semana pasada en rueda de prensa que "si no se producen sorpresas muy positivas" el BCE continúa pensando que usará completamente el importe de 1,35 billones de este programa de emergencia con el fin de hacer frente al riesgo de fragmentación del mercado y relajar la posición monetaria en general.
Asimismo, en cuanto a las desviaciones de la clave de capital en las adquisiciones de deuda soberana del PEPP, Lagarde apuntó que con el tiempo se corregirán, pero subrayó que el BCE no permitirá que dicha convergencia represente un problema para la eficacia del programa.
"Nunca dejaremos que la convergencia con las claves de capital, que tendrá lugar en algún momento, impida su funcionamiento", aseguró.