Falcone (Vontobel): "Es posible que la Fed baje los tipos, depende de si el aterrizaje de la economía es suave o duro"
“Está claro que las probabilidades de una recesión han aumentado”, apunta el client portfolio manager de Quality Growth, boutique de Vontobel.
3 abril, 2023 02:28Los principales bancos centrales del mundo, y especialmente la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed), se encuentran en una posición difícil. Quizá en una de las más difíciles de los últimos años. En el caso de la institución estadounidense, mientras que las probabilidades de recesión han aumentado -así lo señalan gestoras y bancos de inversión tras la crisis financiera-, la tasa de desempleo y el crecimiento de los salarios sigue siendo elevado.
Mientras tanto, la inflación general ha bajado, pero la subyacente -que no tiene en cuenta ni la energía ni los alimentos, por ser los componentes más volátiles- sigue siendo elevada. “Lo que se sabe es que Jerome Powell [el presidente de la Fed] ha sido consistente con una cosa: la dependencia de los datos”, subraya Ben Falcone, client portfolio manager de Quality Growth (boutique de Vontobel) en una conversación con EL ESPAÑOL-Invertia.
Falcone, quien comenzó su carrera profesional en el campo financiero en 1996 en Merrill Lynch Asset Management, pone el foco sobre las turbulencias del sector financiero tras la quiebra de Silicon Valley Bank, Signature Bank y Silvergate, además del 'rescate' de First Republic Bank.
Aunque considera que “el sistema bancario en su conjunto es más fuerte de lo que era”, advierte de que es “un sistema sobreapalancado”. “Cada vez que se produce un shock en el sistema y un aumento de los tipos de interés pueden producirse efectos inesperados.
Silicon Valley Bank es un ejemplo de un banco cuya base de clientes estaba muy concentrada, algo que parece que también ocurre con otros bancos regionales”, explica.
Falcone también hace hincapié en la relación que existe entre los problemas financieros de las últimas semanas y el endurecimiento del crédito. “Hay una correlación muy alta”, advierte. “Y una vez que la concesión de préstamos es más estricta, se empieza a ver que el desempleo comienza a subir. Por lo tanto, si ese es el caso, podrían comenzar las bajadas de tipos”, apunta.
Así, considera que la Fed podría comenzar a bajar los tipos de interés a finales de este año. “Sin duda es una posibilidad. Todo depende de si el aterrizaje [de la economía] es suave o duro”, destaca.
Cuanto más duro sea el aterrizaje, más probable es que los tipos empiecen a bajar para intentar apoyar el crecimiento
“Cuanto más duro sea el aterrizaje, más probable es que los tipos empiecen a bajar para intentar apoyar el crecimiento”, añade. De la misma forma que considera probable que el banco central estadounidense comience a reducir las tasas de referencia en unos meses, también ve posible que la primera economía del mundo sufra una recesión.
“Está claro que las probabilidades de una recesión o de un aterrizaje brusco de la economía han aumentado”, afirma. “Y cuando hablamos de beneficios en un entorno de recesión, es donde surge una gran desconexión. En el mercado actual hemos visto bajar las valoraciones, pero en un entorno recesivo, los beneficios en Estados Unidos suelen bajar de media entre un 18% y un 19%. Algunos estrategas han empezado a rebajar sus estimaciones de beneficios, pero el consenso sigue apuntando a un crecimiento de un solo dígito este año”, explica.
Las empresas que obtengan mejores resultados en una recesión serán las que puedan defender sus márgenes
“En una recesión, las empresas que obtengan mejores resultados serán las que tengan unos componentes de crecimiento más estables en su negocio que les permitan defender sus márgenes. Suelen ser aquellas compañías que tienen una buena posición dominante en el mercado y que pueden repercutir los precios más fácilmente. Esas son las empresas que saldrán adelante”, añade.
Y si finalmente la economía de Estados Unidos descarrila “en un entorno recesivo global” Wall Street destacará sobre los mercados de otras regiones, como Europa o China. “Pero, si finalmente la economía se enfrenta a un aterrizaje más suave, entonces el resto de áreas tienen la valoración a su favor”, indica.
[Carmignac advierte: una recesión no será suficiente para que los bancos centrales bajen los tipos]
En particular, destacaba el mercado chino tras el final de la política cero covid que durante años ha mantenido el gigante asiático para combatir la pandemia. Así, “en un entorno en el que el aterrizaje es más suave del esperado, probablemente se favorezca la menor valoración y el mayor crecimiento. Y los mercados emergentes podrían destacar”.
En su último artículo para la gestora, Falcone explica que “este año será necesario adoptar un enfoque de calidad” respecto a la bolsa estadounidense si los inversores quieren “navegar con éxito por los mercados”.
Crecimiento de calidad
Crecimiento de calidad es la característica que la firma busca en las empresas en las que invierte. “Se refiere a negocios que pueden generar beneficios de forma constante año tras año y que tienen una menor correlación con la macroeconomía. Negocios que tienen motores estructurales como Visa o MasterCard”, porque la tendencia del uso de tarjetas de crédito frente al efectivo seguirá creciendo.
“Incluso si la economía pasa de un crecimiento más sólido a un crecimiento más lento, sigues teniendo ese componente estructural que mantiene ese crecimiento más estable y más alto que el mercado”, añade. Es el caso de compañías como Coca-Cola, porque las personas, incluso en momentos de incertidumbre económica, sigue bebiendo refrescos. Son “negocios con los que puedes contar para seguir creciendo año tras año”.
Se pueden encontrar incluso en el sector sanitario. “Si la economía pasa de un crecimiento de un par de puntos porcentuales a una recesión, la gente sigue necesitando operaciones, sigue necesitando un seguro médico”, indica. Se fijan en empresas de equipos de salud o grandes aseguradoras, “que tienden a no estar tan correlacionadas con la macroeconomía en general”.
Respecto a las tecnológicas, recuerda que el año pasado todas ellas “se vieron perjudicadas” por el inicio de las subidas de los tipos de interés. Este tipo de compañías, ”con un crecimiento más a futuro”, se ven afectadas de forma negativa “porque ese crecimiento se descuenta a tasas más altas y las valoraciones se derrumban”.
Como ejemplo, el Nasdaq se hundió en 2022 casi un 33%. Fue la mayor caída anual del índice tecnológico de la Bolsa de Nueva York desde 2008. Pero, frente a esas caídas, en este inicio de 2023, a medida que los inversores han comenzado a esperar menores alzas de los tipos de interés, las tecnológicas han subido con fuerza en bolsa.
Sin embargo, Falcone cree que “hay que pensar a largo plazo y ver cuáles son las razones que van a motivar una reducción de los tipos de interés. Y los motivos serán una economía probablemente más débil”.
Pero, incluso en ese escenario, “hay algunas compañías tecnológicas que tienen un crecimiento estable y consistente”. Y esas, destaca, “son más atractivas frente a las que tienen más correlación con la economía”.