El Tribunal de Cuentas de la UE acusa al BCE de ser poco estricto en la supervisión de los grandes bancos
Los auditores denuncian que el supervisor europeo no tiene personal suficiente para llevar a cabo su labor y es demasiado lento en sus decisiones.
12 mayo, 2023 18:48El Banco Central Europeo (BCE) no es bastante estricto a la hora de supervisar y mantener bajo control los riesgos de crédito de los grandes bancos de la eurozona, un problema que se explica en parte por la falta de plantilla, lo que a su vez se traduce en una toma de decisiones extremadamente lenta, según denuncia el Tribunal de Cuentas Europeo en un informe publicado este viernes.
"El BCE debe intensificar sus esfuerzos de supervisión para garantizar que los bancos de la UE gestionen adecuadamente su riesgo de crédito, en particular el relativo a prestatarios que no reembolsan sus préstamos", señalan los auditores comunitarios. "Una mala gestión del riesgo de crédito por parte de los bancos puede socavar su viabilidad y la del sistema financiero en su conjunto", avisa el informe.
En tanto que supervisor único de la eurozona, el BCE es el responsable directo de vigilar a los 110 bancos más grandes de los 21 Estados miembros. Cada año evalúa sus riesgos en términos de exposición crediticia, gobernanza, modelo de negocio y liquidez. Y puede imponer requisitos de capital adicionales y otras medidas correctoras para cubrir los riesgos identificados.
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El estudio se publica cuando todavía no ha escampado por completo la tormenta bancaria provocada por la quiebra del Silicon Valley y otros bancos regionales en Estados Unidos y el rescate de Credit Suisse. El propio BCE ha reconocido que "las perspectivas de los bancos se están deteriorando dado el difícil entorno económico actual, y las crisis pasadas han puesto de manifiesto que la insuficiencia de las provisiones puede poner en peligro su viabilidad".
El informe de los auditores se centra en la actuación del BCE en el ciclo de supervisión de 2021, con una muestra de 10 bancos (no identificados) que presentaban problemas identificados en relación con préstamos dudosos. Su primera conclusión es que las evaluaciones de Fráncfort sobre los riesgos de crédito y los controles de los bancos son en general "de buena calidad, a pesar de algunas deficiencias".
"Sin embargo, el BCE no utiliza eficazmente sus instrumentos y competencias de supervisión para garantizar que los riesgos identificados estén plenamente cubiertos por capital adicional o para dar instrucciones a los bancos a fin de que gestionen mejor este riesgo", denuncia el Tribunal de Cuentas.
"En particular, el BCE no impuso requisitos proporcionalmente más elevados cuando los bancos se enfrentaban a riesgos más altos, lo que significa que los riesgos no están claramente vinculados al requisito impuesto. De hecho, para los bancos de mayor riesgo, el BCE seleccionó sistemáticamente requisitos en la parte inferior de los intervalos predefinidos", apunta el informe.
Además, los auditores observaron un patrón según el cual "el BCE no intensificaba suficientemente las medidas de supervisión cuando el riesgo de crédito era elevado y sostenido, y persistían las insuficiencias de control".
Finalmente, el Tribunal de Cuentas critica la "falta de personal" -tanto del BCE como de los supervisores nacionales- que trabaja en la supervisión bancaria, así como la larga duración del ciclo de supervisión de 2021 (que se prolongó durante 13 meses), lo que podría dar lugar a "evaluaciones obsoletas".