Según ha podido saber EL ESPAÑOL-Invertia, el Ejecutivo tiene previsto aprobar el nuevo SMI (que las empresas tendrán que aplicar de manera retroactiva hasta inicios de enero) en el último Consejo de Ministros ordinario de febrero, que tendrá lugar el martes 22. Un plazo que da prácticamente dos semanas al Diálogo Social para negociar una subida y llegar a un acuerdo al respecto. 

Sin embargo, cabe recordar que esto no es necesario, aunque el Ejecutivo lo prefiera. Subir el SMI es una prerrogativa exclusiva del Gobierno, cuya única obligación es consultar a patronal y sindicatos. De hecho, al alza salarial se le dará luz verde con un real decreto corriente, es decir, que ni siquiera tiene que pasar por una convalidación del Congreso de los Diputados, como sí ha tenido que ocurrir con la reforma laboral. 

Ahora queda conocer cuánto se subirá el SMI. Fuentes del Gobierno aseguran que estarán atentos a los argumentos de los agentes sociales, aunque tienen en la cabeza una cifra aproximada que, como se esperaba, estará alrededor de los 1.000 euros al mes en 14 pagas. 

Aproximada porque la hoja de ruta que dibujó el grupo de expertos -que el Ministerio de Trabajo de Yolanda Díaz reunió para decidir futuras subidas del SMI- pronosticó que el de 2022 debía estar en los 996 euros mensuales. 

Euro más, euro menos, subir el SMI a los 1.000 euros supone un incremento del 3,6% aproximadamente respecto al SMI actual, que está en los 965 euros mensuales.

Con todo, los sindicatos insisten en que la subida nunca podrá ser inferior a los 1.000 euros. Además, en la negociación que ahora empieza quieren que se trate también el incremento que se tendrá que aplicar en 2023, año en el que el SMI tendrá que suponer el 60% del salario medio. Se trata de una de las principales promesas del Ejecutivo de coalición formado por PSOE y Unidas Podemos en su programa de gobierno.   

La CEOE no está por esta labor, como ya ha venido contando EL ESPAÑOL-Invertia. Sí, sus representantes acudirán a la mesa del Diálogo Social para negociar la subida del SMI. Se sentarán a ella y expondrán sus argumentos. Pero nadie espera que cedan a una subida como la que plantean sindicatos o el Gobierno.

La patronal, según ha podido saber este medio, se mueve en cifras más bajas, con subidas del SMI que como mucho podrían ser del 2%.

Cuestión de imagen

En cualquier caso, la negativa de la CEOE a un incremento también tendría que ver con un Antonio Garamendi que quiere ganar imagen ante los empresarios tras la polémica que ha supuesto su apoyo a la reforma laboral. Las elecciones presidenciales en la CEOE están a la vuelta de la esquina y se celebran en la segunda mitad del año. 

Parece que esta subida del SMI no estará revestida de la imagen polémica que han tenido otras. En septiembre, se acusó al Gobierno de que el incremento aprobado por entonces podría suponer un freno para la recuperación del empleo. 

Sin embargo, el mercado laboral va 'como un tiro'. Está en cifras históricas de creación de empleo y de ocupados, según los datos de la Seguridad Social. Es decir, que si subir el SMI destruyó la creación de determinados puestos de trabajo, no se ha notado.