UGT avisa de que la penosidad no se puede medir por fórmulas matemáticas como pretende Seguridad Social
La secretaria de Política Institucional y Políticas Territoriales de UGT cree que la mesa avanza "muy lento".
23 abril, 2024 02:26La Seguridad Social y los agentes sociales están negociando nuevos parámetros para establecer los coeficientes reductores por razón de actividad, que hasta ahora se aplican a muy pocas profesiones. En la cartera de Elma Saiz, defienden que estos indicadores deben evaluarse de forma objetiva, mientras que en UGT se oponen a que sólo se evalúen con fórmulas matemáticas.
"Hay cosas que sí se pueden medir, como la toxicidad, o indicadores objetivos que determinen la peligrosidad, como el número de bajas de incapacidad temporal de un colectivo respecto a un sector, pero la penosidad no hay forma de medirla de esa manera", precisa la secretaria de Política Institucional y Políticas Territoriales de UGT, Cristina Estévez, a EL ESPAÑOL-Invertia.
Los coeficientes reductores se aplican en función de la penosidad, peligrosidad, toxicidad o insalubridad del trabajo. Para valorar la penosidad de una actividad, el sindicato propone, por ejemplo, recurrir a informes de prevención de riesgos laborales o médicos, como ocurre en los casos de los embarazos.
Sin embargo, esas alternativas han chocado "de frente" con la Seguridad Social, que sostiene que "no hay forma de medirlo", según cuenta Estévez. En su lugar, el Ministerio apela a "unos indicadores" en los que también se tendrá en cuenta la edad.
"Lo que nosotros decimos es que las fórmulas matemáticas de bajas no serán suficiente", apunta la secretaria de Política Institucional y Políticas Territoriales de UGT.
Con esa afirmación, Estévez piensa en aquellas profesiones más feminizadas, como las camareras de piso o la asistencia, en las que los convenios colectivos no cubren los primeros días de baja. Esto hace que el número de bajas registradas, es decir, el criterio medible, sea menor, a pesar de que "la incidencia de penosidad es muy alta".
El Secretario de Políticas Públicas y Protección Social de CCOO, Carlos Bravo, también reconoció tras la reunión de este lunes que existían "diferencias relevantes" entre los negociadores sobre cómo medir los parámetros objetivos para aplicar los coeficientes reductores. Bravo, al igual que Estévez, admite que las métricas pueden ser insuficientes.
"Hay muchos colectivos en los que la medición exacta de cuántos procesos de incapacidad temporal ha habido o cuántos accidentes ha habido no son muy precisos. Además, eso tiene un impacto de género evidente. Queremos abordarlo con rigor y con precisión", expresó.
No obstante, el negociador de CCOO insistió en que lo primero es "abordar que nadie trabaje en malas condiciones". En este sentido, antes de aplicar coeficientes reductores para la jubilación anticipada con pensión plena, debe facilitarse la "posibilidad de actividades alternativas".
Desacuerdo
Las negociaciones sobre los criterios para los coeficientes reductores todavía se alargarán algunos meses más. Sin embargo, el verdadero desacuerdo de esta mesa de diálogo está en la propuesta de la jubilación parcial.
Los agentes sociales lamentan que la Seguridad Social llevara su primera propuesta hace apenas dos semanas, a pesar de que es una cuestión que venía de lejos. "Llevamos un retraso enorme y consideramos que vamos muy lentos", lamenta Estévez a EL ESPAÑOL-Invertia.
El texto presentado por el Ministerio no convenció en la reunión de primeros de abril y tampoco lo hizo en la de este lunes. Los agentes sociales, tanto los sindicatos como la patronal, han rechazado la proposición de la Seguridad Social al entender que va en dirección opuesta a los objetivos marcados.
Ante la oposición suscitada, los negociadores de Saiz invitaron a UGT, CCOO, CEOE y Cepyme a hacer su contrapropuesta. "Si todo el mundo está en desacuerdo, no vamos a mandar nada. Son ellos quienes tienen que hacer una recomposición", avisa la secretaria de Política Institucional y Políticas Territoriales de UGT. De lo contrario, su sindicato abogará por extender la jubilación parcial de la industria manufacturera al resto de sectores.
El relato de Estévez coincide con el de Bravo. "Claramente, la propuesta que el Gobierno puso encima de la mesa no tiene el apoyo de ninguno de los interlocutores sociales. Hay algún elemento de interés, pero hay elementos negativos", advirtió el negociador de CCOO.
CCOO subrayó que se trata de un asunto "relevante y sensible", en el que, además de facilitar la salida del mercado laboral del jubilado, debe garantizarse "la calidad del empleo de los trabajadores relevistas". "Lo más importante es que el empleo sea indefinido, a tiempo completo y en un puesto de trabajo no amortizable", zanjó Bravo.
Mutuas colaboradoras
CCOO, UGT, CEOE y Cepyme pactaron en el V Acuerdo para el Empleo y la Negociación Colectiva (AENC) abordar el "aprovechamiento de los recursos" de las mutuas colaboradoras con la Seguridad Social. En ese texto, se emplazaron a abordarlo con "las administraciones con competencia en la materia".
Esa administración competente es la Seguridad Social y, por eso, el desarrollo de ese punto se está tratando, también, dentro de las negociaciones de la jubilación. El V AENC insta al desarrollo de convenios con esas mutuas para "realizar pruebas diagnósticas y tratamientos terapéuticos y rehabilitadores en procesos de incapacidad temporal por contingencias comunes de origen traumatológico".
Aunque los agentes sociales consiguieron pactar esa redacción, su materialización está resultando más compleja. Los sindicatos entienden que sólo debe recurrirse a las mutuas en casos concretos, mientras que la patronal defiende una mayor presencia de estas.
En CCOO, insisten en que la colaboración de las mutuas debe darse cuando hay listas de espera, "aprovechando los recursos de las mutuas en un convenio" con la sanidad pública. En UGT, coinciden en que su uso debe acotarse a las listas de espera y "siempre que redunde en beneficio del trabajador, del paciente y para unas contingencias muy concretas".
Además, a juicio de Estévez, este es el único punto en el que el Ministerio tiene prisa. "Van de la mano de la CEOE para que las mutuas pasen a gestionar determinados parámetros de salud pública", detalla.
Para UGT, la visión de la CEOE es "mucho más expansiva" y no quiere limitarse sólo a las contingencias traumatológicas comunes, según informó UGT tras la reunión de este lunes. En la patronal mantienen su silencio durante las negociaciones y no se han pronunciado al respecto.
Fijos discontinuos
La reforma laboral de Yolanda Díaz recuperó la figura de los fijos discontinuos. Este modelo de contratación ya existía en la legislación española, pero su uso era escaso. Ahora, con el impulso de los últimos dos años, se plantean nuevas necesidades de protección para ellos.
En la reunión anterior, celebrada el 8 de abril, las partes negociadoras avanzaron en la jubilación para este tipo de trabajadores, con la incorporación del coeficiente multiplicador del 1,5. En ese encuentro, la Seguridad Social reconoció "sintonía" con la propuesta y, unas semanas después, "el Gobierno lo ha aceptado", según informó el secretario de Políticas Públicas y Protección Social de CCOO, Carlos Bravo.
"Aquellas personas que trabajan seis meses tendrán reconocidos nueve a efectos de cotización. Eso es algo que ya habíamos pedido y que no debía haberse retirado de la ley", comentó Bravo.
CCOO también pidió en la reunión de este lunes que la recuperación del coeficiente multiplicador del 1,5 para los trabajadores fijos discontinuos tenga efectos retroactivos para "evitar que haya ningún problema". Asimismo, solicitó al Gobierno que esto "se apruebe cuanto antes" y entre como proyecto de ley para su tramitación parlamentaria "para que tenga una solución lo más pronto posible".