El error, que ha asumido el departamento que dirige Ana Redondo, tiene su origen en la elaboración de la citada Ley de Paridad, puesto que cuando se introdujo una enmienda sobre violencia sexual se empleó un "texto del Estatuto de los Trabajadores no actualizado, que no tenía en cuenta las últimas modificaciones en materia de permisos introducidas por el Real Decreto Ley 5/2023", admiten desde Igualdad. 

Así es como la norma se ha publicado en el Boletín Oficial del Estado (BOE) del 2 de agosto. Y, al entrar en vigor este 22 de agosto, borra las modificaciones citadas, introducidas a través del macrodecreto que incluyó el permiso parental. Es decir, la prohibición del despido por pedir, o tener, una jornada laboral con horario adaptado. 

La ministra de Igualdad, Ana Redondo, en Valladolid E. Margareto ICAL

Se trata de un equívoco que ha causado un profundo malestar en el departamento de Yolanda Díaz. De hecho, la vicepresidenta segunda del Gobierno ha protestado, enfáticamente, por el error, ajeno a su departamento. 

De hecho, voces cercanas a la elaboración de la Ley de Paridad aseguran que en las revisiones que Trabajo había hecho de la norma se incluía una versión actualizada del Estatuto de los Trabajadores. Es decir, que el borrador de la Ley de Paridad que había salido de sus manos no incluía fallos. 

Por otro lado, desde Igualdad asumen el fallo, pero también consideran que el despiste no fue sólo del equipo de Ana Redondo. Opinan que el "error técnico inicial tampoco fue detectado por ninguno de los controles, tanto del Gobierno como de los grupos parlamentarios".

"No está en la voluntad de este Gobierno desproteger de ninguna forma a las mujeres trabajadoras. Por lo tanto, habrá una subsanación tan pronto como sea posible", añaden desde Igualdad.

No será inmediato

En cualquier caso, ese "tan pronto como sea posible" no será inmediato. La solución del error tendrá que esperar al menos hasta septiembre. "Se corregirá la situación vía enmienda por parte de los grupos parlamentarios PSOE y Sumar con la mayor brevedad y en cuanto se retome la actividad parlamentaria", dice el equipo de Redondo.

Cabe recordar que en los últimos meses el Ministerio de Igualdad ha estado también en el centro de la polémica por el cese de Isabel García Sánchez como directora del Instituto de las Mujeres. ¿La causa? Haberse lucrado con contratos adjudicados por administraciones socialistas para la gestión de los Puntos Violeta y en programas en materia de igualdad y feminismo, como reveló, en exclusiva, EL ESPAÑOL. 

Mientras tanto, y entre suspiro y suspiro, desde el departamento que dirige Yolanda Díaz esperan que la suspensión de la prohibición de este tipo de despido no tenga grandes consecuencias. Y, las que pueda haber, se quieren controlar con la Inspección de Trabajo. 

Voces del ministerio (y del ámbito del derecho laboral) indican que un despido por pedir la adaptación de la jornada laboral, o por tenerla ya adaptada, ya antes de su prohibición solía ser declarado nulo por los tribunales, por razones de discriminación. 

En este sentido, desde el departamento de Díaz indican que "la Inspección de Trabajo y Seguridad Social hará uso de sus facultades con el máximo rigor para evitar cualquier discriminación en el ámbito laboral", incluyendo lo correspondiente a un despido por pedir adaptación de la jornada.