La presidenta del BCE, Christine Lagarde; el gobernador del Banco de Japón, Kazuo Ueda, y el presidente de la Fed, Jerome Powell, durante la edición de 2023 de Jackson Hole.

La presidenta del BCE, Christine Lagarde; el gobernador del Banco de Japón, Kazuo Ueda, y el presidente de la Fed, Jerome Powell, durante la edición de 2023 de Jackson Hole.

Bancos centrales

La Fed, ante el examen de Jackson Hole: un paso en falso de Powell podría provocar otro descalabro de las bolsas

El mercado espera la confirmación de que en septiembre bajarán los tipos. Algunos inversores esperan que el recorte sea incluso de 0,5 puntos.

22 agosto, 2024 02:27

Este jueves comienza el simposio de banqueros centrales de Jackson Hole, un evento que en 2024 cobra más importancia, si cabe, que en otras ediciones. En esta ocasión, la Reserva Federal (Fed) –o más bien lo que diga o deje entrever su presidente, Jerome Powell– podría provocar otro descalabro de las bolsas, que ya sufrieron fuertes descensos a principios de agosto.

Además de banqueros centrales, en Jackson Hole se reúnen académicos, ministros de finanzas e incluso algunos directivos de empresas privadas para hablar de la situación y los retos de la economía mundial. Y, por supuesto, para debatir sobre la política monetaria.

El evento, promovido desde 1978 por la Fed de Kansas –uno de los 12 bancos centrales regionales que forman la Fed–, se celebraba en Kansas City hasta que en 1982 la reunión se movió a un entorno natural. Concretamente, a ese apartado rincón de Wyoming que es Jackson Hole, un valle en el Parque Nacional de Grand Teton.

Las cumbres de las montañas rocosas que rodean el valle de Jackson Hole volverán a albergar desde este jueves, y hasta el próximo sábado, la cita. En esta, su 47 edición, el leitmotiv escogido es el de "Revaluar la eficacia y transmisión de la política monetaria".

Con esta premisa, y con la expectativa de que la Fed comience a bajar los tipos en septiembre, "parece que este año la expectación y las expectativas sobre el simposio de Jackson Hole son mayores de lo habitual", subrayan desde Natixis IM Solution.

Vista de Jackson Hole, un valle en el Parque Nacional de Grand Teton.

Vista de Jackson Hole, un valle en el Parque Nacional de Grand Teton. Reuters

"Todos los ojos (y oídos) se centrarán en el presidente de la Fed, Jerome Powell, ya que los inversores buscan obtener información sobre la futura dirección de la política monetaria" de la institución estadounidense, añaden los mismos expertos.

Según consideran en abrdn, el banquero central "parece dispuesto a señalar que se avecinan recortes de los tipos de interés, pero la velocidad y el alcance de la relajación siguen siendo inciertos".

"Dada la actual moderación de la inflación y las grietas que están apareciendo en el mercado laboral, la Fed puede dar prioridad a tratar de lograr un aterrizaje suave de la economía reduciendo el carácter restrictivo de la política monetaria", consideran.

Precisamente el miedo a que la primera economía del mundo descarrile fue unos de los factores que propició las bajadas que las bolsas sufrieron a principios de agosto.

Desde entonces, los principales índices del mundo han repuntado con fuerza. Para que esa tendencia alcista continúe serán determinantes los posibles guiños que haga Powell a un potencial descenso del precio del dinero. Su intervención tendrá lugar en la jornada del viernes.

"Si los inversores entienden que se avecinan recortes, las acciones reaccionarán favorablemente", consideran en Steward Partners Global Advisory.

"Si no oyen lo que quieren, se desencadenaría una gran venta", alertan. Las caídas en Wall Street podrían arrastrar al resto de bolsas.

Por eso, el tono que use Powell en su intervención "es crucial", apuntan desde Homrich Berg. Si el banquero central "se muestra hawkish [es decir, a favor de una política monetaria todavía restrictiva], las acciones reaccionarán negativamente", advierten en la misma firma.

25 o 50 puntos

En cualquier caso, y a pesar del riesgo que existe, la previsión mayoritaria es que la Fed bajará los tipos en septiembre. Es lo que ya ha descontado el mercado. La incógnita reside en la proporción del recorte.

En la actualidad, y según los datos de LSEG, el mercado da una posibilidad del 67,5% a que el descenso de septiembre sea de 25 puntos básicos. Las probabilidades de que la bajada sea de 50 puntos básicos son del 32,5%.

De hecho, los inversores valoran que la reducción conjunta de los tipos de interés en Estados Unidos en 2024 será de unos 100 puntos básicos. Pero hasta que termine el ejercicio, la Fed celebrará tres reuniones: la mencionada de septiembre y las agendadas en noviembre y diciembre.

Es decir, y si se toma como referencia el cuarto de punto –que es el movimiento más habitual de los bancos centrales–, el mercado espera que en algún momento la Fed de un paso de 50 puntos básicos.

Los economistas de Vontobel no creen que en su intervención Powell "vaya a descartar un recorte de 50 puntos básicos". A pesar de ello, su escenario base sigue siendo una bajada de un cuarto de punto.

En Natixis IM Solution tampoco esperan que el banquero central "prometa un recorte de 50 puntos básicos para la reunión de septiembre". Creen que hablará "sobre el cambiante equilibrio de riesgos, al tiempo que hace un guiño tácito al inicio del ciclo de flexibilización". Todo ello, sin enviar un mensaje demasiado negativo sobre las perspectivas de la economía estadounidense.

Error

En la rueda de prensa posterior a la reunión que la Fed mantuvo en julio, Powell fue preguntado por la posibilidad de reducir las tasas de referencia medio punto. Entonces, señaló que los miembros de la institución no estaban pensando en ello en ese momento.

Desde entonces, él y otros responsables de política monetaria han enfatizado en repetidas ocasiones que las decisiones de política monetaria se guiarán por la "totalidad" de los datos que reciban.

Antes de que la Fed se reúna los días 17 y 18 de septiembre se conocerán el informe de empleo de Estados Unidos de agosto, el Índice de precios de Gastos de Consumo Personal (PCE, por sus siglas en inglés) –que es el indicador de precios favorito de la Fed– de julio y el Índice de Precios al Consumo (IPC) de agosto.

Con este enfoque de reunión a reunión con total dependencia de las cifras económicas, el banco central intenta evitar errores. Ya los cometieron en el pasado.

El más reciente de ellos es que, a pesar de la Fed ha logrado embridar la inflación hacia su objetivo del 2%, sus miembros no actuaron con suficiente rapidez para frenar la escalada de los precios durante el inicio de la pandemia y la guerra de Ucrania.