El Instituto Nacional de Estadística constata hoy el inicio de la desaceleración de la economía española en el segundo trimestre del año. Después de tres trimestres creciendo al 0,8%, el ritmo se frena una décima, hasta el 0,7%, con lo que se confirman los datos adelantados por el Banco de España. Este es el menor avance desde el cuarto trimestre de 2014.
Según el dato adelantado del PIB, el ritmo de crecimiento interanual también se frena hasta el 3,2% frente al 3,4% que tuvo en el inicio del año y al 3,5% en el que acabó el ejercicio 2015. Estos datos refrendan que el ritmo de crecimiento de la economía española se está desacelerando.
El Banco de España llevaba meses alertando de que el ritmo con el que la economía española había comenzado el año no era sostenible, debido al fin de algunos estímulos cíclicos que habían empujado de la economía española en los últimos trimestres, a la desaceleración de la economía global y a la incertidumbre política. Todavía no se conocen los datos desagregados del crecimiento, ya que este es sólo el dato adelantado, pero confirma lo que los economistas vienen advirtiendo durante los últimos meses: el ritmo de crecimiento se irá frenando a lo largo del ejercicio.
En el caso de los factores cíclicos, cuando el euro y el petróleo se depreciaban a marchas forzadas, principalmente en el año 2015, el ritmo de crecimiento llegó a alcanzar el 1%, tres décimas más que ahora. Los vientos de cola cíclicos que empujaban entonces se han suavizado y España tiene que pensar en cómo crecer con reformas estructurales.
Justo hoy el Gobierno tiene previsto revisar al alza la previsión oficial de crecimiento del PIB para este año en el Consejo de Ministros. Como anunció ayer el ministro de Economía en funciones, Luis de Guindos, subirá su estimación del 2,7% actual al 2,9% dado el buen inicio del año.