Una de las principales obsesiones del Ayuntamiento de Madrid es elevar su Presupuesto con el objetivo de destinar más dinero a fines sociales. El Consistorio ha intentado diferentes estrategias para burlar la regla de gasto que impide a las distintas Administraciones Públicas elevar su presupuesto por encima del crecimiento potencial de la economía. El equipo de Manuela Carmena intentó contabilizar la tesorería como gasto para incrementar la base del cálculo y también elevar los ingresos, por ejemplo, con una nueva tasa a la banca que anunció la semana pasada.
Al tiempo que el Ayuntamiento reclama nuevos gastos, es incapaz de emplear los que ya tiene presupuestados. El Consistorio perderá este año más de 300 millones que podía destinar a Inversiones Financieramente Sostenibles (IFS) y tampoco cumplirá todo el Presupuesto que tiene aprobado para este ejercicio. En total se quedarán sin utilizar unos 700 millones de euros, algo más del 16% de todo el Presupuesto que ya estaba validado.
Aunque la Ley de Estabilidad Presupuestaria limita el aumento del gasto corriente, las administraciones tienen luz verde para emplear sus excedentes de tesorería (una vez amortizada la deuda correspondiente de cada año) a realizar un tipo de inversión concreta, las Inversiones Financieramente Sostenibles. El Ayuntamiento tuvo en 2015 un excedente de 560 millones de euros, según los datos de ejecución presupuestaria, dinero que podría haber empleado este año en estas inversiones.
De todo este montante, la cantidad presupuestada definitivamente es de 207 millones de euros, por lo que ya se han perdido unos 353 millones de euros. Además, el Ayuntamiento reconoce que tampoco podrá gastar todo el dinero presupuestado para Inversiones Financieramente Sostenibles, sino que se empleará en torno a un 90%, por lo que se quedarán sin utilizar otros 20 millones.
Cuando tuvimos la liquidación de 2015, en febrero, ya advertimos a Ahora Madrid de que debían darse prisa para aprovechar todo este dinero, pero no nos hicieron caso
“Cuando tuvimos la liquidación de 2015, en febrero, ya advertimos a Ahora Madrid de que debían darse prisa para aprovechar todo este dinero, pero no nos hicieron caso”, denuncia Ransés Pérez Boga, portavoz adjunto del PSOE en la Comisión de Hacienda y de la Comisión Especial de Cuentas del Ayuntamiento. Es el propio socio de gobierno de Carmena quien denuncia la mala gestión del Consistorio. “No solo no se anticiparon, sino que al inicio del año pusieron un sistema de contratación de personal para gestionar este tipo de inversiones porque consideraban que no tenían personal suficiente”, asegura.
Diseñar un proyecto de inversión es más costoso que elevar el gasto corriente porque se necesita realizar un concurso público, con contratación, licitación e incluso un estudio técnico. “Algunos proyectos necesitan unos 5 o 6 meses para ponerse en marcha, por lo que, si no están listos para julio, ya no da tiempo a hacerlos”, explica Pérez Boga. Si un proyecto no se culmina dentro del ejercicio, el gasto se traslada al año siguiente y esa parte queda como remanente de tesorería.
Las Inversiones Financieramente Sostenibles tienen un abanico de opciones muy amplio. El Ayuntamiento ha aprobado presupuestos que van desde la adquisición de nuevos autobuses para la Empresa Municipal de Transportes, hasta mejoras en centros de mayores, construcción de instalaciones básicas o dotaciones para servicios públicos.
La ejecución presupuestaria
El Ayuntamiento también ha reconocido que no cumplirá con todo el Presupuesto aprobado para este ejercicio. Según sus cálculos, la ejecución se quedará en el 92% de todo lo dispuesto, lo que significa dejar de gastar unos 380 millones de euros que estaban aprobados. Los datos disponibles, hasta agosto, muestran que la ejecución presupuestaria está siendo inferior a la del año anterior. En concreto, se ha utilizado el 47,06% de todos los recursos disponibles para el Consistorio y sus organismos autónomos, mientras que en 2015 se había empleado más de un 52% a esas alturas del año.
Lo importante no es sólo cuánto más se presupuesta, sino cómo se ejecuta el gasto y, lamentablemente, no se está haciendo bien
En cuanto a las obligaciones ya reconocidas, ascienden hasta el 72,93% del PIB, frente al 73,07% que había en el ejercicio anterior. “No se está gestionando bien el gasto público”, reconoce una fuente del PSOE que conoce bien el Ayuntamiento, “lo importante no es sólo cuánto más se presupuesta, sino cómo se ejecuta el gasto y, lamentablemente, no se está haciendo bien”.
“El equipo de Ahora Madrid ha sustituido a los directores generales y subdirectores por personas más afines, pero también a algunos cargos intermedios”, explican fuentes del PSOE a EL ESPAÑOL. “Se ha creado malestar entre los técnicos que son, en última instancia, quienes hacen funcionar la maquinaria del Ayuntamiento”, denuncian. La consecuencia es que “hay un ambiente muy poco propenso a que salga el trabajo adelante”, lo que está dificultando la ejecución presupuestaria y la aprobación de nuevos proyectos de inversión.