La ministra de Empleo y Seguridad Social, Fátima Báñez, ha acudido a la rueda de prensa del Consejo de Ministros para presumir de los datos del mercado laboral del último año, ya que se consiguió una caída histórica en el número de parados registrados en las Oficinas de Empleo. La ministra también ha expuesto el principal objetivo del Gobierno: conseguir 20 millones de empleados en 2020. Para conseguirlo, Báñez ha pedido que la subida de los salarios sea "moderada" para que las empresas puedan mantener las ganancias de competitividad.

En su opinión, hay que mantener "ganancias moderadas de poder adquisitivo de los trabajadores". Báñez ha señalado que esta subida moderada es clave para un "modelo sano de crecimiento". "Necesitamos que las empresas sean competitivas porque tenemos que crear tanto empleo como teníamos antes de la crisis", ha remarcado la ministra.

Estas declaraciones se producen en un momento clave, en el que los agentes sociales están negociando la subida salarial para el próximo año en un momento en el que la inflación está acelerando rápidamente. El IPC subió un 1,6% en 2016, la mayor subida anual desde 2012, lo que pone en riesgo el poder adquisitivo de los trabajadores.

La CEOE ha propuesto una subida del salario pactado del 1,5% más un variable del 0,5% vinculado a la productividad. Una cifra que para los sindicatos es claramente insuficiente, ya que piden una subida mínima del 1,8% sin incluir variables. Báñez ha pedido que los salarios suban más que la inflación para conseguir "ganancias moderadas de poder adquisitivo".

La moderación salarial ha sido una constante en los últimos años, situación que está reflejada en la evolución de la aportación de los salarios al PIB nacional. La caída de la masa salarial partir de la reforma laboral de 2012 fue más intensa y, actualmente, el PIB está a un paso de recuperar los niveles precrisis, mientras que los asalariados han perdido 41.500 millones de euros desde entonces.

2020

El objetivo para esta Legislatura es recuperar el nivel de empleo que había antes de la crisis. Hasta ahora se ha conseguido recuperar el 50,8% del trabajo destruido por la crisis, pero todavía queda la mitad del camino por recorrer. Por eso Báñez ha señalado que el objetivo es crear entre 400.000 y 500.000 empleos cada año para alcanzar la meta de los 20 millones de empleados esta Legislatura.

"El gran reto de España es que nuestro país compita en el principal activo que tenemos: el capital humano". Báñez ha destacado el dato adelantado por EL ESPAÑOL: que España nunca tuvo tantas mujeres afiliadas a la Seguridad Social, con 8,28 millones de mujeres cotizando.

La calidad en el empleo sigue siendo el problema, ya que el porcentaje de empleados temporales está en su nivel más alto desde el año 2008. El 27% de los trabajadores españoles tienen un contrato temporal, mientras que el 73% restante es indefinido. Este es uno de los niveles más bajos de toda Europa, por lo que Báñez se pone como tarea acercar España a la media del continente que está "ocho o nueve puntos por encima".