El Gobierno español no se resigna a que el socialista Jeroen Dijsselbloem se mantenga en la presidencia del Eurogrupo pese a su previsible salida del Gobierno holandés y bloquee así las opciones de Luis de Guindos para sustituirle. El líder del PP en la Eurocámara, Esteban González Pons, que a su vez es el número dos de los populares europeos, ha lanzado este martes una campaña para tratar de desbancar a Dijsselbloem tras sus polémicas declaraciones sobre los países del sur. La ofensiva ha sido secundada después por otros partidos como el PSOE o Iniciativa per Catalunya-Verds (ICV).
El detonante de la campaña ha sido una entrevista de Dijsselbloem al periódico alemán Franfurkter Allgemeine en la que arremete contra los países rescatados. "En la crisis del euro, los países del norte se han mostrado solidarios con los países afectados por la crisis. Como socialdemócrata, atribuyo a la solidaridad una importancia excepcional. Pero el que la solicita, tiene también obligaciones. Uno no puede gastarse todo el dinero en copas y mujeres y pedir luego que se le ayude", afirma Dijsselbloem.
Para González Pons, estas palabras inhabilitan al holandés para seguir al frente del Eurogrupo, ya que demuestran que no es un árbitro imparcial entre países deudores y acreedores. "Dijsselbloem ha ofendido a los países del sur y a las mujeres con su declaración racista y machista. Debe dejar su puesto, ya no es neutral", ha escrito este miércoles en su cuenta de Twitter.
También el propio Guindos ha insistido en que las declaraciones de Dijsselbloem son desafortunadas tanto en el fondo como en la forma. "No creo que ni Portugal, ni Grecia, ni Chipre, ni Irlanda hayan derrochado", ha resaltado el ministro de Economía. España ha recibido 40.000 millones de euros de la UE para la banca, pero a su vez ha prestado una cantidad similar al resto de países rescatados, ha apuntado.
"Estoy convencido de que el propio Dijsselbloem pensará y seguro que está arrepentido de sus palabras", sostiene Guindos.
Pero durante una comparecencia posterior en la Eurocámara, el político holandés se ha negado a disculparse, pese a que el eurodiputado de ICV, Ernest Urtasun, le ha pedido una rectificación. "No debe seguir", ha dicho Urtasun. "Dijsselbloem logra ser ofensivo, ignorante y arrogante. Todo aquello que nos ha hecho fracasar. Deberíamos cesarlo sin concesiones", ha señalado por su parte el eurodiputado del PSOE Javi López.
España está infrarrepresentada
El ministro de Economía destaca que España está "infrarrepresentada" en la Unión Europea, especialmente por lo que se refiere a los altos cargos económicos. Pero de momento no tiene previsto lanzar un nuevo asalto a la presidencia del Eurogrupo. Ya lo intentó en julio de 2015 y fue derrotado por el propio Dijsselbloem. Ahora esperará al menos a que salga del Gobierno una vez que se forme la nueva coalición de Mark Rutte, en la que el PvdA no participará.
"Yo no soy candidato", ha proclamado Guindos. A su juicio, las reglas de elección, que no son públicas, no son suficientemente claras. Exigen que los candidatos sean ministros de Finanzas de su país de origen, pero no precisan qué ocurre cuando un presidente del Eurogrupo deja el Gobierno a mitad de mandato. Dijsselbloem se aferra a esta ambigüedad para intentar seguir hasta enero de 2018. Y espera contar con el apoyo de sus colegas, que en su mayoría creen que ha hecho un buen trabajo con la crisis de Grecia.
Dijsselbloem ha dado a entender además que no descarta postularse para continuar todavía más tiempo si la presidencia del Eurogrupo se transforma en un puesto a tiempo completo. "Son debates que no creo que se resuelvan de aquí a final de año", le contesta Guindos.
España tiene ya garantizado el siguiente puesto que se libere en el directorio del Banco Central Europeo (BCE), de donde quedó excluida en 2012, asegura el ministro de Economía. Salvo sorpresas, ese puesto sería la vicepresidencia, ya que su actual ocupante, el portugués Vítor Constâncio, concluye su mandato en mayo de 2018.