Reformas en profundidad para garantizar la sostenibilidad de las pensiones y flexibilizar el mercado laboral. Estas son las principales condiciones que le ha planteado Mark Rutte a Pedro Sánchez como contrapartida para acceder al fondo anticrisis de 750.000 millones que prepara la UE para salir al rescate de España e Italia tras el Covid-19. Un instrumento que se negociará en la cumbre de líderes europeos que se celebra este viernes y sábado en Bruselas, la primera presencial desde el estallido de la pandemia.
La dureza de la posición de Holanda hace prácticamente imposible que se pueda llegar a un acuerdo esta semana. Rutte es el líder del club de los frugales nórdicos, al que pertenecen también Austria, Suecia y Dinamarca. Los cuatro países piden reducir el volumen de las ayudas a Madrid y Roma, que el dinero llegue en forma de préstamos y no de subvenciones y que se endurezcan al máximo las condiciones a cambio de la ayuda.
De hecho, el primer ministro holandés reclama un doble poder de veto sobre el plan de reformas que Sánchez deberá remitir a Bruselas si quiere beneficiarse de los 140.000 millones de euros que en principio corresponden a España. En primer lugar, para garantizar que las reformas previstas se ajustan a las directrices de Bruselas. Pero también para verificar que se hayan llevado correctamente a la práctica antes de desembolsar el dinero.
Es decir, que en primera instancia Holanda podría corregir o incluso rechazar en solitario el plan de reformas de Sánchez. Y además, en una segunda fase, Rutte podría bloquear los pagos de fondos europeos si considera que el Gobierno español ha incumplido sus compromisos. El Gobierno holandés considera insuficiente la propuesta de compromiso del Consejo Europeo, Charles Michel, que endurece las condiciones a Madrid y Roma pero no contempla el derecho de veto de ningún país.
Estas exigencias se las planteó Rutte al presidente del Gobierno español durante la reunión que ambos mandatarios mantuvieron este lunes en la Haya. Sánchez se quejó de que este es un "proceso complicado, con muchos pasos y cosas". Pero no consiguió convencerle de retirar su veto ni de suavizar las condiciones, según ha relatado este martes el propio primer ministro holandés durante una comparecencia ante su Parlamento.
El sur no hace reformas
"En Europa, ha habido un desequilibrio desde hace bastante tiempo entre los países que han hecho reformas, especialmente en cuestiones esenciales como las pensiones y el mercado laboral, y los países que han hecho menos. La línea divisoria entre los países que piden ayuda y los que pagan por la ayuda es prácticamente la misma que entre los países que no han hecho suficientes reformas y los que sí", sostiene Rutte.
"Debemos mostrar solidaridad con los países que tienen problemas. Pero la solidaridad es garantizar también que esos países tomen medidas a cambio de esta ayuda para que la próxima vez puedan hacerlo solos", ha dicho el primer ministro holandés en su Parlamento.
¿Qué tipo de reformas deben hacer España o Italia a cambio de la ayuda de la UE? Rutte reclama usar como punto de partida las recomendaciones de política económica que Bruselas envía cada año a todos los Estados miembros. Como las de 2020 se centran excesivamente en la respuesta a corto plazo al Covid-19, propone como referencia las recomendaciones de 2019, que aparentemente se conoce al dedillo.
"A todos mis colegas que me han visitado -de Italia, Portugal y España- les he repasado estas listas. Todo está ahí. La Comisión ha hecho muy bien su trabajo. Dice de forma concreta que hay que descongelar la reforma de las pensiones en Italia y eliminar las barreras a las profesiones protegidas en Portugal y España. Se trata de mejorar la recaudación tributaria y combatir la corrupción en Italia y de hacer reformas en el mercado laboral en todos estos países", alega el primer ministro holandés.
"La vía para mejorar la competitividad es la reforma de las pensiones y del mercado laboral. Cuando un colega me dice que quiere gastar el dinero europeo en inversiones verdes yo le contesto: Genial, hazlo!. Pero eso no es una reforma, es una inversión inteligente. Una reforma es siempre en el mercado laboral y en las pensiones", ha insistido Rutte.
Pesimismo sobre la cumbre
Si Holanda ha resistido mejor al Covid-19 que Italia y España es "porque nosotros hicimos reformas en las pensiones y en el mercado laboral aquí en el pasado y hemos puesto nuestras finanzas públicas en orden". En contraste, los países que ahora piden ayuda "no han aplicado estas reformas en los últimos 20 o 30 años", asegura el primer ministro holandés.
"Hay preocupación aquí sobre si los países del sur quieren o no hacer reformas, lo que es necesario para mejorar la competitividad, y también hay preocupación sobre si la Comisión, cuando llegue el momento, hará lo necesario para que se lleven a cabo". Esta doble desconfianza es la que ha llevado a Holanda a reclamar poder de veto sobre el plan de recuperación de España e Italia.
Rutte ve muy complicado que Sánchez y Giuseppe Conte vayan a admitir que Holanda se inmiscuya hasta este punto en su gestión económica y por ello descarta un acuerdo rápido sobre el fondo anticrisis en la cumbre de esta semana. "Soy bastante pesimista sobre cómo irán las cosas el viernes y el sábado", ha admitido.