John de Zulueta: "Muchos empresarios verían positivo que Europa entre en el control de los Presupuestos en 2022"
El presidente del Círculo de Empresarios advierte del malestar de las empresas por la gestión de la crisis sanitaria por parte de un Gobierno que sube impuestos ahora.
26 noviembre, 2020 01:41John de Zulueta (Cambridge, Massachusetts, EEUU) es presidente del Círculo de Empresarios desde marzo de 2018. Su papel al frente de esta institución le permite levantar la voz en favor del sector privado en asuntos en los que los empresarios no suelen pronunciarse por su dependencia del poder político.
Licenciado en Historia y MBA por la Columbia University, su trayectoria ha estado muy ligada al sector sanitario -fue consejero delegado del Grupo Sanitas y presidente de USP Hospitales-. En la actualidad es consejero de Línea Directa Aseguradora, socio director de una firma de consultoría y asesor senior de Candesic.
Autor de Buscando El Dorado: ensayos sobre los negocios en España 1980-1996, ha sido reconocido por el Rey con la Gran Cruz de la Orden del Mérito Civil.
Asistimos a una tramitación de los Presupuestos en la que estamos hablando más del apoyo de Bildu que del contenido de las cuentas públicas. ¿Es mal síntoma de la situación del país?
Es mal síntoma de un Gobierno muy débil que ha tenido que buscar socios de los menos deseados. En el Círculo siempre hemos defendido un pacto centrista entre el PSOE, PP y C's, que olvidara los extremos. Eso es lo que refleja a la mayoría de los españoles. Pero al girar a la ultraizquierda, Podemos ha obligado a buscar la mayoría de la moción de censura y esa mayoría es el Gobierno Frankenstein. Por ese camino, hay unos riesgos tremendos porque se empieza con la idea de que el PSOE va a controlar y acabas viendo cómo ellos controlan el PSOE.
En el Círculo siempre hemos defendido un pacto centrista entre el PSOE, PP y C's, que olvidara los extremos. Eso es lo que refleja a la mayoría de los españoles
¿Está en crisis en España la democracia liberal?
En junio, en el Círculo sacamos un libro del profesor Víctor Lapuente en defensa de las democracias liberales. En aquel momento, pensaba que España no era un país donde la democracia estuviera en peligro. Desde entonces hasta hoy ha aumentado muchísimo la preocupación. Primero fue el desplante del monarca en Barcelona, luego la pelea del poder judicial para cambiar las reglas de votación, el ataque a las fuerzas de seguridad del Estado, después llegó el Ministerio de la Verdad que no solo es controlar la desinformación, es que ¡el control lo lleva La Moncloa!
Son los que mandan, los que deciden lo que es información verídica y se apoyan en una ley de la Unión Europea de 2018 que no tenía nada que ver con esto, sino que era para evitar la intromisión de Rusia en las elecciones y en temas como el 'brexit'. Usar a la UE para justificar una ley de censura es tremendo.
Ahora estamos con la Ley Celaá, un ataque que no es constitucional porque la Constitución establece que la lengua vehicular en España es el castellano. Pero el problema es que el Tribunal Constitucional es muy lento.
La Constitución tuvo que aglutinar desde los partidos comunistas hasta los franquistas y, para coger a todos, en muchos temas, no tiene la fuerza específica que tendría que tener. Es ahí donde el que está intentando derrumbar la Transición del 78 va buscando huecos. Tenemos una democracia liberal, pero sufre ataques por varios lados, sobre todo de los separatistas y de partidos antidemocráticos. Es muy preocupante.
En la Ley Celaá también pierde la excelencia. ¿Tiene esto un impacto económico?
Cuando encuestamos a los empresarios, la primera preocupación es la educación. Esto es anterior a la Ley Celaá. El empresario está viendo que falta Formación Profesional, que las universidades no están preparando bien a los alumnos para la empresa. También tenemos el porcentaje más alto de Europa de abandono escolar. Con esa nueva ley, están facilitando la promoción de un curso a otro sin necesidad de aprobar. Es justo al revés de lo que necesitamos.
Cuando encuestamos a los empresarios, la primera preocupación es la educación. Esto es anterior a la Ley Celaá
Hay grandes diferencias entre autonomías. No estamos dando un nivel igual a todos los alumnos. Hemos metido un idioma local en muchas regiones. Un idioma que, en el caso del euskera, hablan menos de un millón y del catalán, unos seis millones. Estamos metiendo el castellano, un idioma que hablan 580 millones de personas en el mundo, como idioma extranjero. La gente con dinero va a mandar a sus hijos a escuelas privadas y aprenderán español. Y los que no lo tienen mandarán a sus hijos a escuelas públicas y no lo aprenderán. Esto generará más desigualdad con un Gobierno que se llama progresista.
El español es un intangible que aporta riqueza a España...
Es uno de los activos más importantes de España. Gastamos para promocionar el Instituto Cervantes por todo el mundo y dentro de España estamos promocionando otros idiomas, que son regionales. Esto en una Europa en la que intentamos aglutinar 27 países donde el inglés es el idioma más importante.
Gastamos para promocionar el Instituto Cervantes por todo el mundo y dentro de España estamos promocionando otros idiomas, que son regionales
Entrando en los números de los Presupuestos, hay más gasto social, más impuestos, dinero no aprobado de los fondos europeos, ustedes hablaban recientemente del déficit estructural…
En el Círculo estamos en línea con los organismos independientes e internacionales. Nuestro cálculo es un déficit estructural del 6%. Son 75.000 millones los que van a faltar y puede ser más. El Gobierno ha infraestimado la caída del PIB de 2020 y ha sobreestimado el rebote de 2021. También ha metido 27.000 millones de dinero europeo como ingreso. Pero no son realistas porque las exigencias europeas en cuanto a los planes son tan grandes que todavía no hay ningún plan remitido a Bruselas. Hay que enviar esos planes y esperar su aprobación. Como pronto, será en junio y habrá medio año para ejecutar los planes. Es dudoso que podamos recibir las cuantías presupuestadas.
¿Y la recaudación?
También está sobreestimada. Uno de los pocos impuestos que sí da dinero es el del diésel y están intentando quitarlo. La 'tasa Tobin' y el impuesto sobre tecnológicas dan muy poco. Además, no es inteligente sacar una 'tasa Google' cuando Europa y la OCDE están trabajando para aprobar una.
La recaudación está sobreestimada. Uno de los pocos impuestos que sí da dinero es el del diésel y están intentando quitarlo
Del resto de impuestos, los cambios de IVA pueden dar algo, el IRPF para más de 300.000 euros afecta a poquísimos, y el aumento impositivo del 1% para los patrimonios de más de 10 millones es para la galería, porque en España esos ricos los cuentas en cientos. Por último, están las subidas del Impuesto de Sociedades, que va a bajar con la economía hundida y las empresas en pérdidas.
El Gobierno también ha pactado con los independentistas subir los impuestos a Madrid.
El impuesto de Patrimonio se debe suprimir en todo el país. Todos los países de la UE que lo tenían lo han eliminado. Madrid no hace "dumping" solo gestiona los recursos para poner más dinero en los bolsillos de los madrileños. Sucesiones al 1% para familiares directos es algo que debería ser el objetivo para las otras comunidades autónomas. Hay que respetar la independencia de cada autonomía en materia tributaria de su competencia.
Madrid no hace 'dumping'. Sucesiones al 1% para familiares directos es algo que debería ser el objetivo para las otras comunidades
Mientras en España hablamos de subir impuestos, otros países los han bajado.
Nuestros vecinos europeos bajan impuestos, facilitan que crezca la economía, impulsan a las empresas con ayudas directas. En casos como la hostelería, Alemania ha dado a las empresas el 75% de su facturación del año anterior. Aquí no hemos visto ayudas directas. Hay indirectas con los ERTE y los ICO. Ambas ideas son buenas, pero, según los Presupuestos, los ERTE terminan el 31 de enero, cuando hemos pedido que duren hasta el verano.
En España no hemos visto ayudas directas. Hay ayudas indirectas con los ERTE y los ICO
¿Llegará a tiempo la vacuna para salvar la economía?
Hay mucho optimismo, pero está por ver cuánto se va a tardar en vacunar a la gente. La primera vacuna, la de Pfizer, tiene el problema de necesitar -70 grados para el transporte. La segunda, la de Moderna, necesita -20 grados, que en congelador es posible y, además, Moderna tiene un acuerdo con Rovi para los viales. Esa es la vacuna que tiene más posibilidades para España y supone esperar no más de un par de semanas o un mes detrás de Pfizer. Después, viene la vacuna de Oxford, que AstraZeneca está terminando.
En la vacunación, está el problema adicional de que son dos tomas y 21 días entre ellas. Y no tenemos datos, pero no sabemos si la duración será anual como la gripe o si habrá que revacunar cada seis meses porque hay gente que a los seis meses de pasar la Covid se reinfecta.
Pero psicológicamente la vacuna es muy importante. Ha levantado la Bolsa y los ánimos en el sector turístico. No sería tan optimista como el Gobierno, pero para 2022 creo que estaremos bien.
Psicológicamente la vacuna es muy importante. Ha levantado la Bolsa y los ánimos en el sector turístico. Pero no sería tan optimista como el Gobierno
Aquí hay que entender que este Presupuesto tiene fecha de caducidad el 31 de diciembre de 2021, porque la Unión Europea ha dado barra libre de un año por los estragos de la Covid. Pero a partir de enero de 2022 exigirá una sensible bajada del déficit y de la deuda. Mucha gente cree que Europa va a entrar en el control de las cuentas españolas a partir de 2022 y hay muchos empresarios que ven eso como algo positivo dado el interés de este Gobierno por gastar dinero y no bajar impuestos, en lugar de ayudar a las empresas.
Hasta entonces, ¿hay que sostener a todas las empresas teniendo en cuenta que entre ellas hay 'zombies'?
Ya antes de la Covid había empresas zombies y ahora pueden ser dos de cada seis. Sostenerlas va en contra del crecimiento de la economía y de la productividad porque hay un capital que podría ser más productivo si se lo dan a las nuevas empresas. Tenemos un desafío importante que es crear nuevas empresas, sobre todo tecnológicas y en el campo de la inteligencia artificial.
Este Presupuesto tiene fecha de caducidad el 31 de diciembre de 2021 porque a partir de enero de 2022, la UE exigirá una bajada del déficit y de la deuda
Tenemos también un problema de tamaño de empresas...
En 2019, había 3,4 millones de empresas en España, pero es curioso que hay 1,9 millones de empresas sin asalariados. Cuando una empresa alcanza la facturación de seis millones de euros o 50 empleados le exigen una serie de requisitos que no ayudan. El Banco Mundial dice que España es el país 97 en facilidad para crear una nueva empresa en España, lo que da idea del atractivo de crear una start-up en España.
Solo hay 12.540 empresas de más de 500 empleados y ahí está el gran problema de la empresa española, que es demasiado pequeña para competir a nivel global. Es demasiado pequeña para hacer planes de pensiones para sus empleados y para darles formación. Necesitamos empresas grandes, que de todo ese total son solo 168.
¿Dónde están las oportunidades para esas empresas?
El mundo va a cambiar con la tecnología. En el sector que mejor conozco que es el sanitario, todas las novedades vienen por ahí. También está la ciberseguridad, el coche eléctrico... Tenemos una fantástica red de fibra óptica y habrá muchas empresas que nazcan haciendo 5G.
Hay mucho que avanzar en el cambio climático, en la necesidad de descarbonizar el país. Por ejemplo, España es un país en el que todo el transporte de mercancías va por camión. Tenemos el puerto de Madrid en Valencia y la antigua infraestructura ferroviaria se podría dedicar a las mercancías.
Hay proyectos y dinero. El problema es que volvemos a la educación. Hay poca gente formada en las universidades para estos nuevos tiempos y los pocos que están formados se van. Hay empresarios que me llaman para contarme que no encuentran gente adecuada en un país con tanto paro. Esto es por dos cosas: los profesores no están formados para lo que demanda la empresa y la empresa española paga poco.
Los profesores no están formados para lo que demanda la empresa y la empresa española paga poco
El salario medio en España es de 2.300 euros mes y en Noruega es de 5.200 euros al mes. Este es un país de servicios, fomentamos taxistas, camareros para el verano, pero no tenemos una fuerza de gente que esté dando valor añadido a sus horas de trabajo y los salarios están así.
Y en este entorno llega la subida del SMI...
Esto es un error de manual. Hay empresas de sectores como el textil y el agrícola que no pueden competir así. No es solo la subida del 22,3% en el salario mínimo, es que sube la Seguridad Social. En este país, el empresario tiene que pagar el 80% de la cotización del empleado y en Alemania el 50%.
Pero porque los salarios parten de otro punto…
Pero subirlos artificialmente lo que hace es que o se pague menos o se pague en 'B'. La economía sumergida que hemos calculado está en el 22%. Representa el doble que en otros países de Europa porque se han subido los salarios de manera artificial. Hay que subirlos por la demanda, no por el SMI. Llegamos a 900 euros, luego a 950 y ahora hablan de ir a 1.000. Es de locos. Son antiempresarios.
Subir los salarios artificialmente lo que hace es que o se pague menos o se pague en 'B'
En el momento en que intentas modificar un mercado a la fuerza, creas unos daños colaterales que pueden ser mayores que los beneficios. Más economía sumergida y la quiebra de empresas que no pueden pagar estos salarios. Hay varios errores de manual en estos Presupuestos y en esta teoría económica. Pero el más grave es que no están bajando impuestos para estimular la economía.
Dice que el Gobierno comete errores de manual, pero va a ser el que determine el reparto de fondos de la UE. Y los empresarios están desfilando por La Moncloa para ser partícipes...
En países vecinos se está repartiendo el dinero de una forma más lógica con un grupo independiente. Aquí todo pasa por La Moncloa. Habrá que ver el peso final que tiene Nadia Calviño frente a la Oficina Económica. Lo único que tenemos claro es que el dinero es público privado. La mayoría no va a ir a las empresas directamente, sino que va a ir a Ayuntamientos, a comunidades autónomas... para proyectos.
En países vecinos se está repartiendo el dinero de una forma más lógica con un grupo independiente. Aquí todo pasa por Moncloa
Luego, está bien que se eliminen barreras, pero siempre que haya controles para que no se entreguen fondos a dedo, sobre todo con los 'amigos' que tiene el Gobierno. Sería un problema que a cambio del voto a los Presupuestos se entregue dinero a una empresa afín. Pero tengo buenas sensaciones porque las big four están trabajando con el Gobierno y están haciendo un estudio riguroso.
España va a salir de esta crisis rezagada frente a otras economías que han sufrido menos, ¿preocupa esto a los empresarios?
Están muy preocupados. Una de las funciones que tiene el Círculo es decir la verdad cuando los empresarios no pueden decirla. Muchos me piden que sea más duro y exigente porque casi todas las empresas importantes en España tienen algún vínculo directo o indirecto con el Gobierno. Las empresas están molestas porque el daño que ha hecho la pandemia ha sido mayor que en otros países por la lentitud de reacción y la ineficacia del plan.
Las empresas están molestas porque el daño que ha hecho la pandemia ha sido mayor que en otros países por la lentitud de reacción y la ineficacia del plan
Si España tiene una de las mejores sanidades del mundo, ¿cómo se ha gestionado tan mal? En realidad, lo que tiene España es un sistema de salud competente repartido entre 17 autonomías con el dinero controlado por ellas y un Ministerio que es una caja hueca.
Hay que separar Sanidad de Salud Pública. En Salud pública, tenemos un presupuesto pequeñísimo y no estamos preparados. No hicimos acopio de EPIS, ni de PCR… cuando se tenía que haber hecho, en enero o febrero. Luego sufrimos el episodio de los test defectuosos porque se hicieron muy mal las compras en China. Las empresas sacaron las castañas al Gobierno. Sin la aportación del sector privado no habríamos salido de aquel caos.
Las empresas sacaron las castañas al Gobierno. Sin la aportación del sector privado no habríamos salido de aquel caos
En esta crisis hemos tenido la constatación de que el sector público con el privado es lo que nos da fuerza como país. Pero tenemos un Gobierno ideologizado y demagógico que se olvida del sector privado e intenta subir impuestos a los ricos y a las empresas.
El Círculo de Empresarios dice lo que no pueden decir los empresarios, pero ¿también lo que no puede decir la CEOE?
Tengo buena relación con Antonio Garamendi. Estamos remando los dos juntos. Obviamente, eso los empresarios lo tomaron en cuenta cuando fundaron las dos instituciones con diferencia de meses en el 77. La CEOE tiene que negociar con los sindicatos y con el Gobierno. Cuando hay viajes con empresarios y el presidente, Garamendi viaja en el avión presidencial. Yo no he viajado jamás en ese avión. Ese es el punto más importante del Círculo. Tenemos el mismo fin, pero con estilos diferentes.