Sánchez supedita la armonización fiscal pactada con ERC a la reforma de la financiación autonómica
El Ministerio de Hacienda mantiene en su hoja de ruta los cambios tributarios, que están planteados desde antes de la pandemia.
26 noviembre, 2020 01:41Noticias relacionadas
ERC ha vendido a bombo y platillo que ha pactado con el Gobierno acabar con el presunto ‘dumping’ fiscal de Madrid. Sin embargo, en realidad lo que va a hacer Moncloa es retomar sus planes para ejecutar una armonización fiscal para todo el Estado sobre los impuestos cedidos a las autonomías.
La idea viene de lejos. Cuando sucedieron las primeras comparecencias de María Jesús Montero, ministra de Hacienda, dejó claro que entre los objetivos del Gobierno estaba el ejecutar una armonización fiscal de los tributos regionales a través de la reforma de la financiación autonómica.
Se trata, sobre todo, de los impuestos de Patrimonio, Sucesiones y Donaciones y Transmisiones Patrimoniales. Para el IRPF autonómico no se plantearía ninguna modificación.
Eso sí, este plan se ejecutaría solo a través de la reforma de la financiación autonómica que el Gobierno quería ejecutar este año y que la pandemia ha obligado a retrasar hasta 2021, al menos.
De hecho, a pesar del pacto con los independentistas catalanes desde el Ministerio de Hacienda insisten en que esta hoja de ruta se mantiene. La armonización fiscal es un objetivo largamente acariciado por el Gobierno, pero no se hará a corto plazo, o al menos no en los próximos Presupuestos Generales del Estado (PGE), puesto que no son la norma adecuada para ello.
Cabe recordar que esta armonización no consistiría en arrebatar del todo el control de los impuestos regionales a los gobiernos autonómicos, sino poner en poner límites a sus bonificaciones y rebajas imponiendo ‘suelos’ de imposición para cada impuesto.
El caso madrileño
Así el Gobierno quiere evitar casos como el de Madrid, región en la que el Impuesto al Patrimonio está bonificado al 100% para cualquier contribuyente. Es la única que lo hace.
El ‘arma’ para llevar a cabo la armonización, insisten desde Hacienda, sigue siendo una reforma de la financiación autonómica que se resiste desde hace más de una década. El último cambio en el modelo lo ejecutó José Luis Rodríguez Zapatero en 2009 y, de hecho, tanto regiones como partidos exigen un cambio urgente de la misma.
La pelea por los impuestos autonómicos se remonta a los últimos años. En general, las regiones del Partido Popular han tendido a aplicar bonificaciones a sus impuestos más elevadas.
"Seré la peor pesadilla de quien toque el bolsillo de los madrileños", amenazó la presidenta de Madrid, Isabel Díaz Ayuso. Mientras que Juan Manuel Moreno Bonilla, su homólogo en Andalucía dijo que la armonización fiscal será considerada "un ataque a la autonomía y al modelo de Andalucía que funciona: bajando los impuestos suben los ingresos".
Lo cierto es que, aunque los 'populares' la critiquen, la armonización de los impuestos autónomos estuvo sobre la mesa del propio Cristóbal Montoro, ministro de Hacienda con Mariano Rajoy, en el no tan lejano año 2017.
En cualquier caso, por lo pronto se mantiene la reforma de la financiación autonómica en conjunto, como el entorno en el que se ejecutará la armonización fiscal. Lo único a lo que obligará el acuerdo con ERC es a la creación de un grupo de trabajo para abordar esta situación.
Impuestos más rebajados
Pero ¿en qué comunidades autónomas están los impuestos más rebajados o bonificados? Aunque los expertos avisan de la casuística es muy elevada, comparar un caso particular permite tener una visión general de esta cuestión. Esto es lo que ha hecho el Registro de Asesores Fiscales (REAF) del Consejo General de Economistas (CGE) en uno de sus informes.
En el caso del Impuesto de Sucesiones, que es el tributo que marca el ‘precio’ que tiene heredar para un contribuyente, se ha hecho con el supuesto de un soltero de 30 años que ha heredado bienes de su padre por valor de 800.000 euros y de los que 200.000 corresponden a la vivienda del fallecido.
Con estas condiciones, la región en la que más caro resulta heredar es Asturias, donde el heredero tendría que pagar más de 100.000 euros por recibir estos bienes. Le siguen Castilla y León y Comunidad Valenciana, donde la tasa está en 80.000 euros y en más de 60.000 euros, respectivamente.
Mientras, en las antípodas de esta situación se encuentran Galicia, Cantabria y Andalucía, donde esta figura tributaria está bonificada al 100% en la situación especificada. Es decir, que el contribuyente no pagaría ni un céntimo, aunque por herencias mayores sí se tendría que abonar alguna cantidad.
Con el tributo sobre Donaciones los protagonistas cambian. En el caso de un hijo de 30 años que recibe 800.000 euros en metálico de su padre y sin tener ningún tipo de discapacidad, las regiones en la que más se tendría que pagar serían Castilla y León y Extremadura, con 20.0000 euros. Cantabria es la única autonomía en la que este tributo está bonificado por completo mientras que en Madrid, Murcia y Andalucía se pagaría poco más de 2.000 euros.
Patrimonio e IRPF
El impuesto sobre el Patrimonio es otro de los que pueden ser manejados por las autonomías, pudiendo ser bonificado al 100% (que equivale a suprimirlo), como ha hecho Madrid.
En el caso de patrimonios de 4.000.000 a 15.000.000 euros son Extremadura, Baleares y Comunidad Valenciana las regiones en las que más hay que tributar, llegándose a pagar, en el segundo caso, más de 400.000 euros.
Mientras, en términos generales, el tipo más elevado del impuesto sobre transmisiones patrimoniales (ITP) es el de Murcia, algo que también sucede en el caso del tributo de actos jurídicos documentados (AJD). En cambio, los tipos más bajos de ambos tributos se dan en los territorios forales.
Por otro lado, el tipo del IRPF autonómico (que va separado del que dictamina e ingresa el Estado) depende del tipo de renta. En el caso de los salarios más bajos, de entre 20.000 y 30.000 euros anuales, las regiones con el tipo de IRPF más alto son Cataluña y Aragón.
En cambio, la clasificación cambia en el caso de las rentas más altas. A partir de los 45.000 euros anuales, Navarra es la comunidad en la que más tienen que pagar los contribuyentes. Cabe destacar que Madrid, en todos estos tramos, es una de las autonomías en las que menos se paga.