El comisario de Asuntos Económicos, Paolo Gentiloni, durante una rueda de prensa

El comisario de Asuntos Económicos, Paolo Gentiloni, durante una rueda de prensa CE

Macroeconomía

Bruselas mejora el crecimiento para España en 2022, pero prevé una inflación del 3,6%

Nuestro país recuperará su nivel de PIB previo a la crisis a finales de año, un trimestre antes de lo previsto.

10 febrero, 2022 11:02
Bruselas

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Tras un primer trimestre anémico por el impacto de ómicron, la economía española crecerá con fuerza a lo largo del 2022, aunque la inflación se mantendrá en niveles muy altos por el encarecimiento disparado de la energía, que empezará a contagiarse al resto de precios, según las previsiones de invierno publicadas este jueves por la Comisión Europea.

Según los cálculos de Bruselas, la economía española se expandirá este año un 5,6% (una décima más de lo que había vaticinado en noviembre) y se ralentizará hasta el 4,4% en 2023. Pese a esta ligera mejora, la previsión del Ejecutivo comunitario todavía está muy por debajo del 7% que la vicepresidenta primera, Nadia Calviño, ha incluido en los Presupuestos de 2022.

No obstante, España será el segundo país de la Unión Europea que más crezca este año, sólo superado por Malta (6%). En contraste con la mejora del crecimiento español, Bruselas ha recortado tres décimas (hasta el 4%), las cifras de PIB de la eurozona y de la UE. Entre los grandes países de la UE, por detrás de España está Polonia (5,5%), Italia (4,1%), Francia y Alemania (ambos con 3,6%).

Previsión de crecimiento para 2022 en los países de la UE

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"La reactivación del turismo impulsará la industria y ayudará al mercado laboral, mientras que se espera que el Plan de Recuperación y Resiliencia estimule la inversión pública y privada", ha dicho el comisario de Asuntos Económicos, Paolo Gentiloni.

Debido a que el hundimiento causado por la Covid-19 en 2020 fue mucho mayor que en el resto de socios, España sigue estando a la cola de la recuperación en la UE. Sin embargo, gracias a la mejora económica, la Comisión calcula ahora que nuestro país recuperará su nivel de PIB previo a la crisis a finales de año, un trimestre antes de lo previsto anteriormente.

En este principio de año, la economía está sufriendo especialmente el impacto del aumento de contagios causados por ómicron. "El creciente número de bajas por enfermedad actuará como un lastre sobre la oferta laboral", explica el Ejecutivo comunitario. Como resultado, el PIB trimestral se ralentizará del 2% registrado en el último trimestre de 2021 a apenas el 0,6% entre enero y marzo.

No obstante, el crecimiento económico volverá a ganar impulso desde el segundo trimetre de 2022, con tasas trimestrales por encima del 1% hasta principios de 2023. El consumo privado y la inversión serán los principales motores de la recuperación. 

Evolución del PIB en Alemania, Francia, Italia y España desde el estallido de la pandemia

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"Los ahorros acumulados durante la pandemia y los recientes aumentos de las pensiones apoyarán el consumo, mientras que la puesta en marcha del Plan de Recuperación y Resiliencia apuntalará la inversión", sostiene Bruselas. La normalización progresiva del turismo internacional contribuirá también al crecimiento del PIB.

En cuanto al nivel de precios, el Ejecutivo comunitario prevé que la inflación se mantendrá elevada durante la primera mitad de 2022, impulsada principalmente por los precios de la energía. "Además, los productores trasladarán a los consumidores parte de los aumentos en forma de costes no salariales", señala el informe.

Los precios sólo empezarán a relajarse durante la segunda mitad de 2022 y se desacelerarán todavía más en 2023, gracias a la estabilización de los precios de la energía. En conjunto, la inflación anual media aumentará del 3% en 2021 al 3,6% en 2022, pero luego caerá al 1,1% en 2023.

En todo caso, Bruselas avisa de que la incertidumbre y los riesgos siguen siendo altos. Aunque el impacto de la pandemia en la actividad económica es cada vez más bajo, las restricciones de movimiento por ómicron y una prolongación de las bajas laborales podrían lastrar la actividad económica y prolongar los cuellos de botella en las cadenas de suministro mundiales más de lo previsto.

Además, la inflación puede dispararse todavía más si los productores repercuten en mayor medida el aumento de costes sobre los consumidores y amplifican los efectos de segunda ronda. La Comisión avisa además de los riesgos tanto para el crecimiento como para la inflación de las tensiones geopolíticas provocadas por Rusia en Ucrania.