La Covid bloquea el mayor puerto del mundo y anticipa una 'tormenta' perfecta para la economía global este verano
La pandemia se ha recrudecido en Shanghái y ha conducido al tráfico marítimo a una crisis similar al bloqueo del canal de Suez el año pasado.
28 abril, 2022 03:09Noticias relacionadas
Desde principios de 2020, la economía mundial se ha sumido en una serie de crisis encadenadas de las que no termina de salir. El último capítulo lo protagoniza el puerto de Shanghái. Los muelles de la metrópoli china son los que más actividad registran en todo el globo... pero la Covid ha llevado a que sus instalaciones estén bloqueadas. Un problema que, con tiempo, puede conducir a una 'tormenta perfecta' en la economía global.
Hace más de un mes que las autoridades de la metrópoli china decretaron un confinamiento estricto e indefinido por el brote de coronavirus que afecta a esta área de China. En este tiempo, se han contabilizado 238 fallecidos por esta enfermedad y la población sigue encerrada en sus hogares.
Esto afecta directamente a la actividad de su puerto, el más importante del mundo y que mueve 47 millones de contenedores al año. "Actualmente está funcionando a un 25% de su actividad", explica Oriol Montanyà, director del Postgrado en Total Supply Chain Management de la Universidad Pompeu Fabra.
Esto se debe a que falta mano de obra en el puerto para mantenerlo en funcionamiento. "Es inferior por las medidas contra la Covid". De hecho, "hay unos 500 barcos esperando en las costas de Shanghái para descargar o cargar mercancía".
El problema no está solo en los contenedores que entran y salen por la vía marítima. La falta de transportistas, también por el encierro obligado por la Covid, igualmente impide sacar de las instalaciones portuarias las mercancías por la vía terrestre.
Plazos
"Esto está provocando cierto bloqueo. El puerto es incapaz de asumir todo el volumen de trabajo que requiere. Está sobrepasado. Esto incide principalmente en los plazos de los trayectos" de las mercancías, indica Montanyà.
Por ejemplo, un contenedor que vaya de Shanghái a Barcelona normalmente tarda entre 40 y 45 días. En cambio, en la situación actual, estos plazos se doblan y se van hasta los 85 o 90 días. Lo que está sucediendo en China es al menos tan grave como cuando el buque Ever Given encalló en el canal de Suez y bloqueó el tráfico marítimo mundial.
El impacto del bloqueo del puerto de Shanghái es prácticamente generalizado, en todos los sectores. "Alimentación, electrónica, automoción, material eléctrico, industria química, material farmacéutico... ", cita como ejemplo el profesor universitario.
La situación lleva a un incremento de costes operacionales. Con todo, no se esperan desabastecimientos... al menos en el corto plazo. Los tiempos van a ser clave en esta crisis.
El comercio marítimo ya sufrió graves consecuencias por los 'cuellos de botella' que generó la pandemia de Covid. Y empresas e industrias han aprendido la lección. Ya hay listados de proveedores y rutas alternativas. Además, hay stocks de materias primas mayores, por lo que pueda pasar, indica Montanyà.
A diferencia de 2020 y 2021, las cadenas de montaje y las industrias de Occidente no se han tenido que parar por el bloqueo de Shanghái.
Con todo, si la situación se prolonga y va más allá del corto plazo, llegando al verano, los costes de esta situación subirán y la disponibilidad de productos bajará. "En este sentido, hay mucha incertidumbre".
Más crisis
Precisamente el comercio mundial afrontó una crisis sin precedentes en el campo de los suministros con la recuperación de la actividad económica en 2021. El precio de transportar un contenedor por mar se multiplicó. Poco a poco, esta situación se estaba corrigiendo, pero la crisis de Shanghái ha llevado a que el flete del transporte marítimo ya haya vuelto a subir.
El pesimismo cunde en los puertos europeos. “Esperamos un desastre mayor que el del año pasado”, ha afirmado en declaraciones a los medios de comunicación Jacques Vandermeiren, responsable del Puerto de Amberes, el segundo más activo de Europa. “La crisis de Shanghái tendrá un impacto negativo durante todo 2022”.
Todo apunta a que una 'tormenta perfecta' se cierne sobre la economía mundial este verano, una que puede hacer descarrilar la recuperación económica global. A la situación del transporte marítimo hay que sumar la otra gran crisis que está lejos de terminar, la guerra en Ucrania, que ha disparado los precios de materias primas alimentarias y de la energía.
De hecho, el Banco Mundial considera que este elevado nivel de precios se mantendrá durante tres años, según se desprende de su último informe de previsiones de los mercados de materias primas.
"La guerra en Ucrania ha infligido un gran shock para los mercados de materias primas, alternado los patrones globales de comercio, producción y consumo de formas que mantendrán los precios en niveles históricamente altos hasta finales de 2024", ha explicado el Banco Mundial.
Esta situación se produce después de que los precios energéticos hayan experimentado su mayor incremento en los últimos dos años desde la crisis petrolera de 1973. Mientras, los incrementos de precios de alimentos y fertilizantes han sido los mayores desde 2008.