Todo ello pese a que en este 2022 la economía está volviendo a sufrir un nuevo trauma. El último diagnóstico es de Crédito y Caución, que vaticina que la economia española habrá perdido 72.303 millones de euros en 2022 por la crisis actual, que corresponde al 0,6% del PIB. 

Con todo, España no es el país más perjudicado por la invasión rusa de Ucrania y el incremento de los precios. De media, se espera que la eurozona pierda un punto de crecimiento, con especial impacto en Alemania (1,8 puntos de crecimiento de PIB perdidos), Italia (1,5 puntos,) y Francia (0,7 puntos). 

Ha sido esta la principal causa para que el Gobierno se haya visto obligado a rebajar sus previsiones macroeconómicas 2,7 puntos respecto a sus cálculos previos. Concretamente, el impulso del PIB para este año se quedará en el 4,3%. 

En cambio, el Ejecutivo considera que no habrá problema para cumplir el escenario de reducción de déficit público: para este año se espera que los 'números rojos' bajen casi dos puntos, hasta el 5%. 

La clave está, en este caso, en que los ingresos públicos no paran de subir, como efecto de la recuperación económica pero también de la propia inflación, que impacta directamente en determinadas vías de recaudación tributaria. 

De esta manera, hasta marzo, y respecto al mismo periodo de 2021, los ingresos del Ministerio de Hacienda crecieron un 20%, según los datos de la Agencia Tributaria (AEAT). 

IVA

Dichos ingresos llegaron a los 54.749 millones de euros, 9.219 millones más que hace un año. La principal palanca para este acentuado crecimiento es la recaudación por IVA, "explicando casi la mitad de la tasa del trimestre", explica la propia AEAT en el correspondiente informe.  Y todo ello pese a la rebaja que hay sobre el IVA de la electricidad (del 21% al 10%). 

Concretamente, el IVA, que es un impuesto marcado por el consumo y los precios, creció en el primer trimestre de 2022 un 21,3%, el doble que el IRPF, que aumentó un 10,2%. 

De hecho, el IVA se queda cerca de ser la mitad de los ingresos públicos, sumando 23.586 millones de euros, cerca de los 26.616 millones acumulados por el IRPF. 

También llama la atención el caso de los impuestos especiales. Si bien la recaudación en el caso de la electricidad baja un 83,6%, el resto aumentan, y en dobles dígitos.

La Agencia Tributaria en los primeros tres meses del año ingresó un 19,2% más por el impuesto sobre los hidrocarburos y un 36% más por el tributo a las bebidas alcohólicas. Cifras que llaman la atención en un país en plena crisis de precios.