Bruselas rebaja el crecimiento al 4% este año y sitúa a España a la cola de la recuperación en la UE
Nuestro país no recuperará el nivel de PIB previo a la crisis hasta el tercer trimestre de 2023.
16 mayo, 2022 11:01Noticias relacionadas
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La Comisión Europea ha empeorado hasta el 4% su previsión de crecimiento para España en 2022 (1,6 puntos menos de lo que había calculado en febrero) debido al impacto de la guerra en Ucrania y el descontrol de los precios. Para 2023, Bruselas espera que la economía siga ralentizándose hasta el 3,4% (un punto menos).
Con esta fuerte revisión a la baja, nuestro país vuelve a situarse a la cola de la recuperación en la UE, ya que no alcanzará su nivel de riqueza previo a la pandemia de Covid-19 hasta el tercer trimestre de 2023, en lugar de finales de este año como se había previsto anteriormente.
El Ejecutivo comunitario recorta considerablemente las previsiones publicadas por el Gobierno de Pedro Sánchez hace un par de semanas. La vicepresidenta primera y responsable de Asuntos Económicos, Nadia Calviño, había calculado una expansión del 4,3% para este año y del 3,5% para el año que viene.
En todo caso, España crecerá por encima de la media de la eurozona y del conjunto de la UE (2,7% en 2022 y 2,3% en 2023). Entre las grandes potencias europeas, por detrás de España se sitúan Francia (3,1% y 1,8%, respectivamente), Italia (2,4% y 1,9%) y Alemania (1,6% y 2,4%).
La economía española todavía mantenía su impulso a principios de 2022, pero los problemas de suministro y la escalada de las presiones inflacionistas en el contexto de la guerra de Ucrania han ralentizado la actividad desde finales de febrero. Como resultado, el PIB apenas creció un 0,3% en el primer trimestre (frente al 2,2% en el último trimestre de 2021). Bruselas espera una desaceleración todavía mayor entre abril y junio (0,1%) debido a la persistencia de "vientos en contra" para el crecimiento.
El regreso del turismo ha sido el principal motor del crecimiento económico desde el verano de 2021 y mantendrá su impulso en 2022, lo que generará una importante contribución de las exportaciones netas al avance del PIB.
La expansión económica volverá a acelerarse durante la segunda mitad del año gracias a una mayor rapidez en la puesta en marcha de los fondos europeos Next Generation y a cierta reactivación del consumo privado. Un consumo apuntalado por la fortaleza del mercado laboral y los ahorros acumulados durante la pandemia.
No obstante, la Comisión señala que el deterioro del poder adquisitivo de los hogares debido a la elevada inflación y a la caída de los salarios reales pesará como un lastre. El resultado es que el consumo privado permanecerá por debajo de su nivel prepandémico al menos hasta 2024.
Riesgos a la baja
En todo caso, Bruselas avisa de que dominan los riesgos a la baja en un contexto de elevada incertidumbre. Los precios de la energía han subido en España más rápido que en la mayoría de países de la eurozona. Una escalada adicional podría golpear con dureza la actividad en sectores como el transporte, la construcción y la industria electrointensiva.
Las decisiones de consumo e inversión podría posponerse hasta que pasen las actuales turbulencias, lo que impactaría en un menor crecimiento. El consumo privado podría sufrir todavía más por el impacto persistente de la inflación en el poder adquisitivo de los hogares, especialmente los que tienen menos ingresos.
Además, la falta de materias primas en sectores que reciben una elevada proporción de fondos Next Generation (como la construcción) podría afectar a la puesta en marcha de las inversiones digitales y verdes previstas en el plan de recuperación de España.
El único rayo de optimismo de Bruselas se refiere a las ayudas Next Generation y a las reformas previstas en el plan de recuperación de España, cuyo impacto positivo en el crecimiento y la inversión podría ser mayor que el inicialmente previsto.
Precios de la energía
Los precios de la energía han sido el principal motor de la fuerte escalada de la inflación desde la primavera de 2021, aunque la subida empieza a contagiarse a otros productos y servicios. El Ejecutivo comunitario espera que los precios empiecen a bajar lentamente a mediados de año, ayudada por las medidas adoptadas por el Gobierno como las ayudas a los carburantes o el tope al precio del gas en el mercado mayorista.
Pese a ello, la inflación aumentará desde el 3% de media en 2021 hasta el 6,3% en 2022. En 2023, la reversión del efecto base de los precios de la energía provocará que la inflación caiga al 1,8%. No obstante, la inflación subyacente (que excluye los elementos más volátiles, energía y alimentos no procesados) se mantendrá elevada: 3,9% en 2022 y 2,7% en 2023.
Fortaleza del mercado laboral
Bruselas sostiene que el mercado laboral español ganó resiliencia durante la pandemia gracias a los expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE). Gracias a ellos, al final de 2021 la tasa de paro se situaba en su nivel más bajo desde 2008. El desempleo seguirá bajando hasta el 13,4% este año y el 13% en 2023. Aún así, España seguirá siendo líder de la UE en paro, con una tasa que duplica la media de la eurozona.
El aumento de los salarios se acelerará, pero a un nivel más lento que los precios, lo que resultará en una pérdida adicional del poder adquisitivo de los hogares y en una reducción de su tasa de ahorro.
La indexación de las pensiones
En 2022, el déficit público bajará desde el 6,9% al 4,9% gracias al crecimiento y a la fuerza de los ingresos tributarios, particularmente de impuestos sobre la producción y las importaciones. En el lado del gasto, las medidas para aliviar el impacto de la guerra en Ucrania impedirán una reducción adicional.
Para el año que viene, la Comisión prevé que el déficit se reduzca al 4,4% (todavía por encima del 3% que marca el Pacto de Estabilidad) gracias al crecimiento y a una cierta moderación del gasto. "No obstante, la indexación de las pensiones podría resultar en un gasto mayor del previsto si persisten las presiones inflacionistas", avisa el informe.
Finalmente, el Ejecutivo comunitario calcula que la deuda pública caerá paulatinamente desde el 118,4% el año pasado al 115,1% en 2022 y el 113,7% en 2023.