El Eurogrupo, inquieto por el alto nivel de tipos, pide acelerar los ajustes fiscales para combatir la inflación
La presidenta del Banco Central Europeo descarta que el precio del dinero vuelva a bajar a corto plazo.
16 septiembre, 2023 03:06El elevado nivel que han alcanzado los tipos de interés (4,5%, máximo desde 2001) empieza a preocupar seriamente a los ministros de Finanzas de la eurozona, en un contexto de frenazo económico en el continente. El Eurogrupo teme que el encarecimiento del precio del dinero acabe provocando una recesión a finales de año o en 2024. Y pide a los Gobiernos que colaboren con el Banco Central Europeo (BCE) en la lucha contra la inflación, retirando cuanto antes las ayudas energéticas y acelerando los ajustes presupuestarios.
La última subida de tipos de 0,25 puntos decretada este jueves por el Banco Central Europeo (BCE) se ha convertido en la gran protagonista del Eurogrupo celebrado en Santiago de Compostela. Su presidenta, Christine Lagarde, ha explicado a los ministros de Finanzas los motivos de este incremento y ha señalado que podría ser el último, aunque también ha dejado claro que, pese a la desaceleración, no piensa bajar los tipos a corto plazo.
"No he recibido ninguna pregunta ni tampoco nadie ha cuestionado la decisión de política monetaria que se adoptó ayer", ha asegurado Lagarde al término de la reunión. Pero lo cierto es que varios ministros han expresado públicamente su inquietud por la subida de tipos. El ministro belga de Finanzas, Vincent Van Peteghem, ha hablado de las "dificultades por el paisaje de altos tipos de interés en el que vivimos".
"Esta decisión del BCE plantea desafíos muy importantes (...) De hecho, se espera una desaceleración del crecimiento como resultado de la política de lucha contra la inflación", sostiene el representante portugués, Fernando Medina, que cree que el mayor impacto podría sentirse en 2024. "Yo ya planteé que, en este momento, una subida de tipos era un riesgo mayor para la economía que no haberla realizado", ha apuntado.
Incluso la vicepresidenta primera del Gobierno español, que suele ser extremadamente cauta a la hora de pronunciarse sobre el BCE, ha dicho que espera que ya no haya más subidas. "Prestaremos gran atención a las explicaciones del BCE sobre la decisión de ayer, que (aparentemente, y supongo que así nos lo confirmarán) está probablemente poniendo fin al muy rápido incremento de los tipos de interés que hemos vivido en los últimos 12 meses", ha dicho Nadia Calviño, que ejercía de anfitriona en Santiago de Compostela.
El comisario de Asuntos Económicos, Paolo Gentiloni, admitía que la subida de tipos es uno de los factores que explican la ralentización económica que sufre la eurozona, cuya previsión de crecimiento acaba de rebajar al 0,8% este año (dos décimas menos de lo que había calculado en primavera).
"Para apoyar los esfuerzos del BCE por domar la inflación, la política presupuestaria debe ser restrictiva, como recomendamos en primavera. Eso no significa recortar la inversión. Pero sí que significa, en particular, eliminar todas las ayudas energéticas que quedan y garantizar que cualquier nueva medida, en caso de ser necesaria, esté mucho mejor dirigida a los más vulnerables", sostiene Gentiloni.
El ex primer ministro italiano ha pedido a los Gobiernos que intensifiquen el despliegue de los fondos Next Generation para mantener la inversión. También ve prioritario llegar a un acuerdo antes de fin de año sobre la reforma de las reglas de disciplina fiscal de la UE. Finalmente, Gentiloni cree que la UE debe impulsar su competitividad industrial, a la vez que refuerza su seguridad económica y su autonomía estratégica.
"La política presupuestaria debe ser prudente, debe ser cuidadosa, debe adoptar una postura restrictiva y debe funcionar en consonancia con los cambios en la política monetaria", ha defendido el presidente del Eurogrupo, Paschal Donohoe. Para Christine Lagarde, los Estados miembros "deben centrarse en reducir el déficit y la deuda" en 2024, de forma que la política presupuestaria no entre en contradicción con la política monetaria.
Una vez más, la reunión del Eurogrupo ha dejado al descubierto el desacuerdo absoluto entre Alemania y Francia sobre la política económica europea. Mientras que el ministro de Finanzas alemán, Christian Linder, apuesta por los recortes, su homólogo francés reclama una nueva estrategia de crecimiento para que la UE no se quede atrás respecto a Estados Unidos.
"La inflación es todavía demasiado alta (...) Eso es un peligro para nuestros fundamentos económicos, porque la inflación podría socavarlos. Por ello, la decisión del BCE (de subir los tipos) es comprensible. Nuestra responsabilidad es apoyar la lucha del BCE contra la inflación, adoptando una política fiscal moderadamente restrictiva. Alemania ha recortado su gasto para no contrarrestar el efecto de la política monetaria", ha destacado Lindner.
"En Estados Unidos hay crecimiento, mientras en Europa tenemos una desaceleración. No hay tiempo que perder para pensar en una nueva estrategia económica e industrial que alimente el crecimiento, y cree más puestos de trabajo y más prosperidad para Europa", le replica el francés Bruno Le Maire.