Cotizaciones sociales, IRPF e IVA se llevan el 43% de lo que una empresa paga cada año por un trabajador
La presión fiscal se sitúa en España en el 38,3%, casi tres puntos por debajo de la media de la Unión Europea y diez puntos por detrás de Francia.
3 abril, 2024 02:20De cada diez euros que genera un trabajador -o que un empresario paga por emplearlo-, más de cuatro se van entre cotizaciones sociales, IRPF e IVA. O lo que es lo mismo, un contribuyente se lleva limpio poco más de un 60% de su coste laboral. De media, ese coste se sitúa en 34.989 euros anuales, de manera que el trabajador sólo recibe 19.791 euros, ya que los 15.198 restantes se van en la financiación del Estado del bienestar.
Así se desprende de una nueva edición del Impuestómetro elaborado por el think tank Instituto Juan de Mariana. En el informe, definen esa contribución a las arcas públicas como "esfuerzo fiscal", donde España -con ese 43,44%-, queda por detrás de la media de la Unión Europea (45,32%) y de países como Francia (54,08%), Alemania (50,93%), Italia (50,37%) o Portugal (44,43%).
La institución dirigida por Manuel Llamas Fraga, hasta 2023 viceconsejero de Economía de la Comunidad de Madrid, explica que esa tasa de "esfuerzo fiscal" responde al porcentaje de "salario después de impuestos" sobre el "salario completo". Es el resultado de restar al salario bruto (junto a la parte de cotizaciones de la empresa) la contribución del trabajador a la Seguridad Social -que genera el derecho a una futura pensión- y los pagos por el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) y el Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA).
El informe desglosa que, para ese "salario completo" de casi 35.000 euros, se descuentan 8.157 euros en cotizaciones sociales a cargo de la empresa y 1.731 por parte del trabajador, a lo que se suman un IRPF de 3.860 euros y un "gasto acumulado" por IVA de 1.450 euros. En total, esos 15.198 euros que se descuentan anualmente de lo que la empresa paga por un trabajador.
Este think tank calcula que, en el caso de los trabajadores con una vivienda, con la suma del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI), el desembolso tributario escala al 44,24% del salario completo.
Y si se añaden otras figuras impositivas de naturaleza varia -desde el impuesto de patrimonio hasta los del alcohol o el tabaco- el Instituto Juan de Mariana asegura que "el contribuyente paga más del 50% de lo que gana a Hacienda".
Cabe resaltar que las cotizaciones sociales no se abonan a Hacienda, sino a la Seguridad Social. Pero, en cualquier caso, para el think tank, el esfuerzo fiscal de los españoles "no es razonable" y supone, por tanto, un "castigo fiscal" a los contribuyentes. En su análisis, el estudio parte de la base de que los impuestos "afectan de manera negativa al sector privado".
Presión fiscal
La tasa más usada para calcular el peso de la fiscalidad en un país es la conocida como presión fiscal. Expresa la recaudación tributaria como porcentaje del Producto Interior Bruto (PIB). En España, esa fue del 38,3% en 2022 (último dato disponible). Se trata de una tasa inferior a la media de la UE (41,2%) y de la zona euro (41,9%). También está por debajo de países como Francia (48%), Italia (42,9%) y Alemania (42,1%).
España es el país cuya presión fiscal más aumentó entre 2019 y 2022, en un camino de convergencia o armonización con la media europea. Con todo, entre 2022 y 2023, la presión fiscal bajó tres décimas, hasta el 38%, según adelantó María Jesús Montero.
Sin embargo, el informe indica que no es comparable una misma presión fiscal en países con desigual renta. Así, señala que la menor presión fiscal de España responde a su menor PIB per cápita. De esta manera, el Instituto Juan de Mariana asegura que España, "dado su nivel de renta, tiene un nivel de presión fiscal por encima del que le correspondería".
El estudio alerta de que, de continuar la senda de armonización fiscal, "la subida de impuestos resultantes será de 39.000 millones de euros" que, según el Instituto Juan de Mariana, equivalen a 2.082 euros por hogar.