Kaja Kallas, Alexander de Croo, Ursula von der Leyen y Charles Michel, durante el Consejo Europeo de este jueves en Bruselas

Kaja Kallas, Alexander de Croo, Ursula von der Leyen y Charles Michel, durante el Consejo Europeo de este jueves en Bruselas Unión Europea

Macroeconomía

Los países pequeños de la UE se rebelan contra la integración financiera que promueve Francia

Bruselas considera imprescindible acabar con la fragmentación y redirigir el ahorro de los europeos a financiar la transición ecológica, digital y defensa.

19 abril, 2024 02:18
Bruselas

Los países pequeños de la UE (como Irlanda, Luxemburgo o Estonia) se rebelan contra la integración de los mercados de capital que promueve Francia, con el apoyo de Alemania, España o Italia. El pulso entre grandes y pequeños se ha escenificado en el Consejo Europeo celebrado este jueves en Bruselas, que se ha prolongado muchas horas más de lo previsto. El resultado es de tablas: el borrador inicial de conclusiones de la cumbre se ha descafeinado para tratar de acomodar todas las sensibilidades.

La denominada Unión de los Mercados de Capital es un proyecto que se lanzó hace ya 10 años, pero que avanza muy lentamente. Su objetivo es acabar con la actual fragmentación en 27 mercados nacionales distintos y facilitar el acceso de las empresas a nuevas fuentes de financiación. En los últimos meses se ha convertido en una prioridad para Bruselas por la urgente necesidad de capital privado para pagar la transición digital y ecológica y el refuerzo de la defensa.

"Cada año, 300.000 millones de euros de los ahorros de los europeos se desvían al extranjero, sobre todo a Estados Unidos. Esto es un dinero que nos falta para el desarrollo de nuestras empresas en la UE y se debe a la fragmentación de nuestros mercados de capital y del sistema financiero", ha dicho la presidenta de la Comisión, Ursula von der Leyen, al término de la cumbre.

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"Las empresas de la UE podrían levantar una ronda adicional de 470.000 millones al año en financiación de los mercados de capital si completamos la Unión de Mercados de Capital", sostiene Von der Leyen.

Las principales piezas que faltan para completar este proyecto son un sistema de supervisión centralizada (en lugar de 27 diferentes), la armonización de las leyes de insolvencia y de fiscalidad de las empresas y la creación de productos paneuropeos de ahorro para minoristas y de pensiones privadas. Francia, por ejemplo, ha planteado centralizar la supervisión en la Autoridad Europea de Mercados y Valores (ESMA), con sede en París.

El presidente francés Emmanuel Macron, durante su rueda de prensa de este jueves en Bruselas

El presidente francés Emmanuel Macron, durante su rueda de prensa de este jueves en Bruselas Unión Europea

Sin embargo, países como Irlanda o Luxemburgo se oponen a esta armonización para no perder sus ventajas como centros financieros.

"No queremos ver ninguna armonización de nuestras leyes del impuesto de sociedades y tenemos interrogantes importantes sobre los mecanismos de supervisión, que deben lograr un equilibrio adecuado", ha dicho el primer ministro irlandés, Simon Harris, que destaca que el sector de los servicios financieros da trabajo a 60.000 personas en su país.

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, durante su rueda de prensa de este jueves en Bruselas

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, durante su rueda de prensa de este jueves en Bruselas Unión Europea

"Nosotros, como país pequeño, por supuesto, no tenemos muchas ventajas competitivas y lo que tenemos es un sistema fiscal muy competitivo. Así que, por favor, no nos lo quiten", ha señalado la primera ministra de Estonia, Kaja Kallas.

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se ha quejado de la falta de ambición de las conclusiones. "España ha defendido siempre la armonización fiscal y, en efecto, eso no queda recogido", ha señalado. Además del dinero privado, Sánchez sostiene que para financiar todas sus prioridades la UE necesita financiación pública, a través del Banco Europeo de Inversiones o de una nueva emisión de deuda pública conjunta similar a los fondos Next Generation.

Por su parte, Macron se ha mostrado satisfecho con el resultado final de la cumbre porque a su juicio constituye un primer paso para seguir avanzando. "Hay modelos económicos que reposan mucho en la atracción del sector financiero, así que es normal que haya reticencias", ha señalado el presidente francés.