Coche eléctrico recargando.

Coche eléctrico recargando. iStock

Macroeconomía

China ya acapara más del 50% de las importaciones de coches eléctricos en la UE

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En 2023, China consolidó su posición como líder en la exportación de vehículos eléctricos al representar más del 50% de las importaciones de la Unión Europea (UE), tras un fulgurante ascenso desde el 1% registrado en 2019. Ese auge de los coches eléctricos chinos ha suscitado preocupación en la industria automotriz europea, que teme un impacto negativo en la producción y el empleo local.

Según un reciente informe del Banco de España, el gigante asiático ha logrado reducir significativamente los costes de producción gracias al control integral de la cadena de suministros, en particular en la fabricación de baterías, que representan hasta un 40% del precio total de un coche eléctrico.

China cuenta con un dominio en la extracción y procesamiento de materias primas fundamentales, como el litio, el cobalto y el grafito, lo que le otorga una ventaja competitiva frente a los fabricantes europeos.

Según el Banco de España, el gobierno chino ha sido un actor clave en este proceso, implementando políticas de apoyo a la movilidad eléctrica desde hace décadas.

Las subvenciones públicas han sido decisivas para el desarrollo de la industria, al ofrecer incentivos a la compra de vehículos eléctricos producidos en el país y favoreciendo a los fabricantes locales. Asimismo, las restricciones impuestas a los vehículos de combustión en las principales ciudades han acelerado su adopción.

El crecimiento del mercado chino de coches eléctricos también se ha visto impulsado por la expansión de la infraestructura de recarga, que es comparable a la de los países líderes en movilidad eléctrica, como Noruega. A finales de 2023, China representaba el 60% del parque global de vehículos eléctricos, consolidándose como el mayor mercado del mundo.

La fuerte penetración de los coches eléctricos chinos en la UE no ha estado exenta de controversias. La Comisión Europea inició en 2023 una investigación sobre las ayudas estatales al sector del vehículo eléctrico en China, detectando subsidios que podrían estar distorsionando el mercado.

En respuesta, la UE impuso en octubre de 2024 aranceles definitivos de hasta el 36,3% a las importaciones, en aras de restablecer la igualdad de condiciones para los fabricantes europeos.

La industria automotriz europea, que representa el 10% del valor añadido bruto del sector manufacturero y el 8% del empleo en la UE, enfrenta importantes desafíos ante la competencia china. El precio de los coches eléctricos en China es, de media, un 50% más bajo que en Europa, lo que dificulta la competencia para los fabricantes locales.

El aumento de las importaciones de vehículos eléctricos chinos también está transformando el panorama de la movilidad en países como España, Alemania y Francia, donde se concentran las mayores ventas. En 2023, más del 15% de las ventas de coches en la UE correspondieron a coches eléctricos, y las importaciones chinas han jugado un papel crucial en este crecimiento.