Sánchez ha aprobado 81 subidas de impuestos desde que llegó al Gobierno y pretende añadir otras 46 con la reforma fiscal
- Según un informe del Instituto Juan de Mariana, sólo el efecto de la inflación ha llevado a elevar la recaudación 27.100 millones de euros.
- Más información: PSOE y Sumar pactan nuevos impuestos a la banca, al lujo y a los seguros privados de salud y dejan fuera a las energéticas
Elevar la presión fiscal es un objetivo declarado del Gobierno de Pedro Sánchez. Para la vicepresidenta primera y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, hay margen suficiente para aumentar la recaudación en cuatro puntos porcentuales de PIB, unos 60.000 millones de euros. Y desde que los socialistas llegaron a La Moncloa, no han perdido el tiempo: entre 2018 y el presente curso, han ejecutado 81 subidas de impuestos y cotizaciones sociales.
Así se desprende de un reciente informe del Instituto Juan de Mariana, según el cual las citadas subidas fiscales han supuesto un alza de 9.625 millones de euros de recaudación vía impuestos y de 26.115 millones por las cotizaciones sociales. Además, el hecho de no haber adaptado los tributos a la inflación ha supuesto una "subida encubierta" de 27.100 millones de euros.
El Banco de España ya advirtió de este extremo. Según el supervisor, el Estado ha ingresado 11.000 millones de euros más desde 2019 por no deflactar las tarifas del IRPF con la inflación. La espiral inflacionista, unida a la buena marcha de la economía, ha llevado a una subida generalizada de los salarios. Esto supone cambiar de tramo en el IRPF, de manera que se pagan más impuestos, al tiempo que el alza salarial no hace otra cosa que compensar el incremento de los precios.
En tanto en cuanto las tarifas del IRPF no se han deflactado con carácter general, se ha dejado notar la progresividad en frío. En concreto, si la recaudación tributaria ha crecido 2,5 puntos porcentuales sobre el PIB entre 2019 y 2023, 1,5 puntos vienen de los ingresos por IRPF. Y la mitad de ellos se explican por la progresividad en frío y no haber deflactado la tarifa.
Volviendo al informe del Instituto Juan de Mariana, el think tank apunta que, aunque se han aprobado ciertas modificaciones a la baja de algunos impuestos, en la mayor parte de los casos se ha tratado sólo de "bonificaciones puntuales", como la rebaja del IVA de los alimentos básicos. "En términos netos, por cada euro dedicado a medidas de alivio fiscal, se han adoptado 3,4 euros de incremento recaudatorio", señala el documento.
De acuerdo con los datos del informe, España es el tercer país de la Unión Europea (UE) que más ha elevado su presión fiscal entre 2018 y 2023. En concreto, ha experimentado un aumento de 2,9 puntos del PIB, en contraste con la reducción de 0,8 puntos de media en los Veintisiete.
No obstante, cabe señalar que la presión fiscal en España se situaba en 2023 en el 36,8% del PIB, por debajo de Alemania (40,1%), Italia (41,5%) y Francia (45,4%). De la misma manera, el incremento de la presión entre 2011 y 2018 (durante los gobiernos de Mariano Rajoy) fue de 3,1 puntos porcentuales.
Reforma fiscal
Ahora, el Gobierno está haciendo todo lo posible por emprender una reforma fiscal de la que depende el quinto pago de los fondos europeos Next Gen. Una iniciativa que, a tenor del Instituto Juan de Mariana, supondría otras 46 subidas de impuestos, las cuales se sumarían a las 81 ya consumadas en los últimos años.
"El PSOE ha propuesto hasta 46 nuevas medidas recaudatorias en 2025, la mayoría de ellas volcadas en elevar más aún la presión fiscal soportada por empresas y familias", apunta el informe elaborado por este think tank. No obstante, también indica que "la precaria aritmética parlamentaria sobre la que se sustenta el gobierno hace difícil aventurar cuáles de estas medidas terminarán entrando en vigor".
El conjunto de las medidas anunciadas —en sendos pactos con Junts y PNV, por un lado, y con Sumar, por otro— pretenden elevar los ingresos públicos en unos 8.000 millones de euros. Al mismo tiempo, continúa el informe, "los socialistas han puesto encima de la mesa dos medidas de alivio fiscal que apenas tendrían un impacto del 0,6 por ciento sobre la recaudación".
No obstante, en estos momentos las medidas acordadas están en el aire. Todos los socios a la izquierda del Gobierno pusieron el grito en el cielo por dejar fuera la extensión del impuesto a las empresas energéticas, y hasta Sumar renegó de su propio acuerdo ni 24 horas después de hacerlo público. Al tiempo, el PNV estalló por el "galimatías" en las negociaciones, anticipando un fracaso anunciado.