La transparencia era uno de sus retos en pleno debate sobre modelos alternativos como el suyo. Lo dejaba claro en el manifiesto que puso sobre la mesa en noviembre. Ahora, Airbnb pone luz sobre el negocio en la segunda capital española. La compañía ha hecho públicas este miércoles las principales cifras de su actividad en Barcelona. Más de 740 millones de euros de impacto económico en la ciudad condal, con 9.200 anfitriones y 16.000 anuncios en su particular ‘tablón’. Pese a todo, no ofreció un dato clave: el porcentaje concreto de actividad dirigida por profesionales frente a los particulares en su plataforma ‘colaborativa’.
Es una de las grandes incógnitas para dilucidar si realmente el negocio principal de Airbnb procede de su actividad original (dueños de viviendas particulares que alojan a viajeros por tiempo temporal) o de la actividad de agencias o propietarios que ejercen una intermediación profesional en la plataforma.
La compañía deja claro que siete de cada diez anfitriones que están registrados en Barcelona cuentan con un sólo anuncio. Y su conclusión: una mayoría de ese grupo han de ser particulares, pues los profesionales exhiben su oferta con un mismo perfil. “Es mucho más probable que sean particulares”, reconocen desde la empresa.
Es decir, de los 9.200 propietarios que hoy por hoy están registrados en Barcelona, algo más de 6.700 se encuentran en ese grupo de los que cuentan con un solo anuncio. Los otros 9.300 registros (más de un 60% del total) de una vivienda completa o una habitación están ‘en manos’ de apenas 2.500 ‘hospedadores’. Es decir, casi cuatro propiedades plasmadas en la web por cada uno de éstos últimos.
Los grandes profesionales
Según el análisis que realizó EL ESPAÑOL a partir de la información de la web Inside Airbnb, compañías del sector del alquiler de corta estancia han introducido su negocio en la plataforma. Los datos, con fecha de octubre de 2015, revelaban que empresas como, por ejemplo, Apartments Alcambarcelona ofrecían 74 alquileres disponibles.
Sociedades como esta se presentan en Airbnb dando la apariencia de particulares. En el caso concreto de Apartments Alcambarcelona el usuario se hace llamar Oscar and Diego, y muestran una foto de dos hombres como imagen de perfil.
Oscar and Diego son los anfitriones de Airbnb que más pisos tenían registrados. Pero había hasta 118 usuarios que en octubre ofrecían diez o más opciones de alquiler. La mayoría de ellos lo que comunicaban eran anuncios de pisos enteros, no de habitaciones.
Tal y como publicó este medio, el 54% de toda la oferta en Barcelona es de pisos completos, es decir, 8.640 viviendas. Esta cifra coincide con la anunciada por la compañía fundada en San Francisco. Casi el 80% de estas viviendas pertenece a personas que tienen tan solo un anuncio, el 20% restantes es de multipropietarios.
Este porcentaje se corresponde con 1.760 casas. Son estas viviendas las que pertenecen, en gran medida, a plataformas profesionales que han visto en Airbnb una oportunidad para hacer negocio. Varias empresas de este tipo reconocieron a este periódico que ven a Airbnb como una vía para anunciarse como cualquier otra. Además, son conscientes de que no están cometiendo ninguna ilegalidad por insertar su oferta en esta página web.
Las cifras por barrios
¿Es Airbnb un ‘aglutinador’ de oferta sólo en zonas puramente turísticas, contribuyendo a su masificación? Es una de las grandes críticas que han recibido en este tiempo. Los datos de la compañía en Barcelona dicen lo contrario. Ciutat Vella es el barrio más elegido. Pero los huéspedes que eligen esta zona han pasado del 86% en 2009 al 36% en 2015. Los anfitriones han pasado del 37% al 25% en el mismo periodo.
Para Airbnb, Barcelona sigue teniendo un peso específico muy importante. Según las cifras publicadas este miércoles, la ciudad condal es el cuarto mercado sólo por detrás de París, Londres y Nueva York. Ha pasado de 277.000 viajeros alojados en 2013 a 889.000 en 2015.
La otra gran pregunta es: ¿Se trata de un negocio muy rentable para el propietario? Según Airbnb, el anfitrión típico en Barcelona tiene 38 años e ingresa 5.100€ por ejercicio, hospedando a viajeros unas 58 noches al año. Siete de cada diez anuncios en la ciudad se alquila por menos de 90 días al año.
Seis veces más impacto económico
Con todo, la compañía también quiso reivindicar la capacidad que tiene su oferta de generar impacto económico en la ciudad, después de haber recibido críticas precisamente por lo contrario. Según sus propias cifras, en 2015 la plataforma generó un impacto de 740 millones de euros, lo que representa seis veces más que un año antes. De ellos, 500 millones proceden de los gastos del turista alojado y 240 al pago de las tarifas al anfitrión.
Al otro lado se encuentran las empresas hoteleras y del sector turístico. Exceltur encargó un estudio a la consultora EY sobre el impacto de este nuevo segmento liderado por Airbnb. Según ese documento, los viajes asociados a la oferta de viviendas de alquiler genera una derrama económica diaria en el destino un 84% inferior a la promovida por hoteles, hostales, pensiones o establecimientos de turismo rural. “Gasta 20,3 euros menos en alojamiento o 16,7 euros menos en compras, restaurantes u ocio”, apunta el estudio.
Legalidad
Mientras no se diferencian el porcentaje del negocio procedente de particulares, los responsables de la compañía quisieron aclarar: mientras la normativa española no contemple el llamado ‘home-sharing’ (compartir casa) como figura, no habrá diferenciación a efectos legales entre particulares y profesionales. Y es por ello que reclaman estos cambios regulatorios similares a los planteados en ciudades como París (Francia), Ámsterdam (Holanda) o Lisboa (Portugal).
“Consiste en alojar viajeros en la residencia permanente de un particular”, han explicado en su comparecencia. Esperamos poder trabajar con los legisladores en una normativa clara y sencilla para compartir el propio hogar”, ha asegurado el director general de Airbnb en España, Arnaldo Muñoz.
Ya la pasada semana, la Comisión Nacional del Mercado y la Competencia (CNMC) recomendó una mayor liberalización del sector para evitar más restricciones en el acceso al mercado de la vivienda turística. Este mismo miércoles la patronal hotelera española ha alertado del riesgo: “Tomaremos las medidas que tengamos que tomar”. El presidente de la Confederación Española de Hoteles (CEHAT), Joan Molas, criticó la situación actual: “Lo que no puede ser es que los hoteles tengan 240 leyes y permisos y otros tengan solo una declaración responsable”.
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