55 millones de euros de ingresos y apenas 660.000 euros por impuestos por sus beneficios en España gracias a sus actividades tradicionales. Ese es el balance del pasado año 2015 que hace Amazon en España entre las tres sociedades con las que opera. Su compañía dedicada a la logística se consolida como la más importante en volumen, con más de la mitad de esa facturación.
En 2015 también realizó una operación de transferencia de negocio de una de sus filiales a la matriz luxemburguesa, que le reportó un beneficio de 7,8 millones de euros, por la que pagará a Hacienda 2,3 millones adicionales.
Pese a todo, estas siguen siendo unas cantidades minoritarias respecto a su negocio real pues la gran mayoría de la actividad económica de su plataforma se deriva a la sociedad matriz europea con sede en Luxemburgo, una práctica de ingeniería fiscal por la que está bajo investigación en la Unión Europea. Es imposible conocer cuál es la fotografía completa de su actividad.
La actividad de la empresa se divide en tres grandes filiales dependientes de esa matriz. Una es la de servicios generales (Spain Services), otra es la que se dedica al negocio de la logística (Spain Fulfillment). Y la última tiene que ver con su negocio en la nube (Amazon Web Services).
La de servicios hasta el año 2012 era la más importante con amplia diferencia. Sin embargo, la vinculación del negocio de venta de ropa (BuyVip) a la matriz europea, redujo sus ingresos de 64 a 21 millones de euros en 2013. En el ejercicio 2015 sus ingresos fueron de 14 millones. La compañía logró beneficios netos de 4,08 millones de euros frente a las duras pérdidas de los tres últimos ejercicios.
La logística y la nube
La filial relacionada con la logística ha ido ganando mucho tamaño en los últimos ejercicios. Ha pasado de ingresar, según sus propias cuentas, de 10,5 millones en 2012 a 37,7 millones de euros (respecto al ejercicio anterior un 39% más). En el lado de los beneficios, sumó algo más de 400.000 euros.
Por otra parte, la compañía cuenta desde hace varios años con una sociedad independiente que se encarga de todos los servicios en la nube. Esta división generó sólo en el último trimestre en todo el mundo un negocio de 2.400 millones de dólares (1.420 en el año anterior). En España, la facturación vinculada es muy escasa. En 2015 reportó unos ingresos de 3,6 millones de euros, aunque arrojó unas pérdidas de 135.000 euros.
Venta del negocio
La compañía explica que, más allá de sus actividades continuadas, su impuesto sobre sociedades se eleva hasta los 2,39 millones de euros gracias a un ingreso extraordinario: la reestructuración de su negocio para crear una sucursal en España. Una operación de compraventa dentro de la multinacional.
"El 30 de abril de 2015, la sociedad firmó un contrato de venta de activos con Amazon EU SARL, Sucursal en España (Sucursal en España del Socio Único), por el cual el negocio de apoyo al comercio al por menor se vendió y transfirió", a su matriz luxemburguesa, según aclara la empresa.
"El precio de compra acordado, que representa el valor razonable de mercado del negocio vendido, ascendió a 7.817.000 euros y generó un beneficio de 7.877.000 euros. Dada la relevancia del negocio transferido, la cuenta de pérdidas y ganancias generadas por el mismo se ha clasificado como operaciones interrumpidas", añade en su memoria de resultados.
Respecto a su política fiscal, Amazon argumenta a EL ESPAÑOL que "paga todos los impuestos que se le requieren en cada uno de los países donde opera" y añade que sus "beneficios se mantienen bajos debido a que nos encontramos en una fase de gran inversión y a la propia naturaleza del negocio de la distribución, donde los márgenes son muy ajustados".
Inspecciones fiscales
Las dos principales sociedades, la de servicios y la de logística, arrojaron unos beneficios que sumaron algo más de 4 millones de euros. Eso hizo que la empresa fundada por Jeff Bezos pagara definitivamente apenas pagara 800.000 euros de impuestos por ganancias a lo largo del ejercicio fiscal.
Tanto en la sociedad de servicios como la de logística, la compañía tiene abiertos a inspección de la Hacienda española los últimos cuatro ejercicios para todos los impuestos aplicables. En el caso de la segunda, el auditor incluyó una salvedad por esta cuestión.
La firma que revisa sus cuentas, EY (la anterior Ernst & Young) asegura que las cuentas anuales de Amazon Fulfillment correspondientes a los ejercicios anteriores a 2013 no fueron auditadas y las liquidaciones de dichos impuestos para los mencionados ejercicios no son definitivas. Por ello, no puede determinar el posible efecto de estas inspecciones fiscales.